#Evaluación de la fase de grupos

Grupo C: España, Estados Unidos, Paraguay y Marruecos

Carolina Pineda, miembro del GET, 10-9-2024

FIFA
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En este artículo, Carolina Pineda comparte sus impresiones sobre el grupo C. Sus observaciones se acompañan de datos sobre las fases con posesión y sin posesión.

«Si bien es cierto que hubo cierta disparidad en la experiencia que vivieron las selecciones del grupo C, todos los equipos desplegaron un excelente juego ofensivo. España y Estados Unidos fueron especialmente efectivas en la construcción del ataque, mientras que Paraguay y Marruecos pusieron en apuros a sus rivales a base de transiciones». 

España

Con la posesión
A la selección española le gusta tener el dominio del balón y construir la jugada aprovechando toda la anchura del campo. Tácticamente, es un equipo muy versátil que varía entre el 4-2-3-1 y el 3-1-4-2, y tiene una capacidad extraordinaria para emplear los cinco carriles del terreno de juego al atacar. Las españolas saben ser pacientes en la construcción y cuentan con futbolistas muy técnicas, como Silvia Lloris (8), Sandra Villafañe (5), Maite Zubieta (6) y Júlia Bartel (10), que son capaces de encontrar soluciones y huecos en el entramado defensivo rival.

Sin la posesión
Después de haber dominado la posesión durante buena parte de los tres primeros partidos, España todavía no ha mostrado sus verdaderas cualidades defensivas. Cuando no tiene el balón, la selección española defiende en bloque medio, aunque también acredita gran decisión y rapidez en la presión tras pérdida. Al recuperar la posesión, el equipo intenta elaborar el juego en lugar de contraatacar con velocidad.

Estados Unidos

Con la posesión
Estados Unidos es otro equipo al que le gusta dominar la posesión. Emplea un esquema 4-2-3-1, aunque suele variar a un 3-5-2 en el que al menos una de las defensoras adelanta su posición. Concretamente, la lateral derecho Gisele Thompson (2) se suma al ataque con gran efectividad. Cuando se aproximan al último tercio, las estadounidenses tienden a canalizar los ataques por el carril central y combinar con sus delanteras en las inmediaciones del área. La extremo derecha, Allyson Sentnor (9), se mueve muy bien entre líneas para recibir y darse la vuelta con tal de encarar a la defensa contraria.

Sin la posesión
Cuando no tienen el balón, las estadounidenses defienden en posiciones bastante avanzadas, con un bloque medio o alto y un dibujo táctico 4-2-3-1. Es un equipo bien organizado, donde cada jugadora tiene muy asumido su rol, y sabe cuándo iniciar la presión para obligar a las rivales a jugar por los costados. Las dos centrales, Elise Evans (5) y Jordyn Bugg (4), son dos futbolistas rápidas y eficaces a la hora de defender balones a la espalda cuando el equipo contrario quiere salir al contraataque.

Paraguay

Con la posesión
Paraguay prefiere un estilo más directo, es decir, que no pretende mantener la posesión durante mucho tiempo. Buena parte de sus mejores jugadas ofensivas partieron de contragolpes y robos de balón en campo rival. Nada más recuperar la posesión, tienen muy clara la idea de jugar hacia delante de primeras y tratar de aprovechar cualquier resquicio en el esquema táctico del rival. Fátima Acosta (10) se siente muy cómoda con el balón en los pies y encarando a sus rivales en situaciones de 1 contra 1. Otro recurso son las acciones a balón parado, que el equipo tiene muy trabajadas.

Sin la posesión
Contra España y Estados Unidos, Paraguay pasó mucho tiempo defendiendo con un bloque bajo 5-4-1 para tratar de impedir que avanzasen y cerrarles los espacios por el carril central. Sin embargo, frente a Marruecos, su defensa intentó anticiparse en más ocasiones y no dudó en ejercer una presión directa cuando la situación de partido lo requería. 

Marruecos

Con la posesión
Con el balón en los pies, la selección marroquí hace gala de una gran versatilidad táctica y emplea varios esquemas diferentes, elaborando la jugada tanto con defensa de cuatro como con defensa de tres. Siempre que es posible, intenta sacar el balón jugado desde atrás, incidiendo por una banda para después cambiar el juego a la otra y buscar el desmarque de la extremo en el costado opuesto. Cuando sus jugadoras encuentran espacio por las bandas, buscan centros rápidos. En ese contexto, la extremo derecha, Romaissa Boukakar (18), es una de las líderes ofensivas del equipo y destaca por su capacidad para generar peligro.

Sin la posesión
Marruecos protege el carril central y opta por un bloque bajo 5-4-1 para defenderse frente a equipos más fuertes. Su mentalidad defensiva es solidaria y fuerte, y el equipo salta al césped dispuesto a darlo todo en cada entrada a ras de suelo e intercepción. El papel de la guardameta Fatima El Jabraoui (12) fue clave para su selección, puesto que tomó decisiones valientes que se tradujeron en intervenciones de grandísimo mérito en momentos de mucha presión defensiva ante España y Estados Unidos.

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