Grupo F: RPD de Corea, Países Bajos, Argentina y Costa Rica

«El grupo F lo dominaron las norcoreanas, que causaron una gran impresión con un implacable juego de ataque cimentado sobre una sólida base defensiva. La RPD de Corea ocupó la primera plaza del grupo, mientras que Países Bajos quedó en segunda posición. Por su parte, Argentina logró la clasificación como una de las mejores terceras después de una trabajada victoria ante Costa Rica en la última jornada. Todas las selecciones compitieron con un coraje y una mentalidad de equipo excepcionales».

Con la posesión
Partiendo desde un esquema 4-4-2, la RPD de Corea domina el balón y exhibe una excelente preparación de la fase de posesión en ataque. Además, sabe variar su estilo de juego y es capaz tanto de sacar el balón jugado desde atrás como de generar contragolpes rápidos en campo rival. El equipo posee una extraordinaria capacidad de trabajo y un gran talento para cambiar el ritmo de los partidos, bien mediante combinaciones rápidas al primer toque o encarando y buscando situaciones de 1 contra 1. También es muy efectivo a la hora de generar peligro por las bandas, romper líneas por el centro y acumular efectivos en el interior del área para rematar centros o aprovechar espacios a la espalda de la defensa. Técnicamente, las futbolistas norcoreanas son excelentes y disponen de una gran variedad de recursos.

Sin la posesión
La selección mantiene el 4-4-2 incluso sin balón y opta por un bloque medio bien organizado, con una presión agresiva tanto en el centro del campo como en las bandas. Cuando pierde el balón, el equipo reacciona con rapidez y aplica una presión directa en todas direcciones. Además, sale rápidamente al contraataque cada vez que recupera la posesión.

Con la posesión
El equipo tiene una clara vocación ofensiva y emplea un dibujo táctico 4-2-3-1 con diferentes opciones para elaborar la jugada. Es muy habitual que las defensoras se sumen al ataque: las laterales suelen jugar a pierna cambiada y las centrales suben hasta el centro del campo. La lateral derecha Louise Van Oosten (2) y la lateral izquierda Emma Frijns (5) saben leer las jugadas ofensivas y llegan al último tercio para centrar el balón. La centrocampista ofensiva Robine Lacroix (10) es muy efectiva cuando su equipo trata de penetrar por el centro, y se desmarca para crear situaciones de superioridad frente a la defensa rival. A la selección neerlandesa le gusta elaborar el juego tanto por el carril central como por los costados, desde donde ejecuta cambios de orientación en diagonal para buscar espacios a la espalda de la zaga. 

Sin la posesión
Cuando no tiene el balón, Países Bajos no altera su dibujo y permite al equipo contrario avanzar hasta la línea divisoria antes de iniciar la presión. Al emplear un esquema tan abierto con la posesión, el equipo se ve obligado a trabajar mucho para recuperar una formación compacta cuando la pierde, lo que puede ocasionar cierta desorganización durante la fase inicial de un posible contragolpe. No obstante, una vez recuperada y organizada su defensa, es muy efectivo.

Con la posesión
A partir de un esquema 4-1-2-3, Argentina se muestra más efectiva al contragolpe o con un juego de ataque directo para llegar a las bandas o buscar espacios a la espalda de la defensa rival con velocidad.  La delantera Kishi Nuñez (9) trabaja muchísimo para el equipo, pelea por los balones largos y juega de espaldas para habilitar a sus compañeras. Su enorme garra le basta para crear ocasiones de gol de la nada, mientras que la extremo derecha Denise Rojo (17) se encarga de abrir líneas de pase en transición y logra que su equipo progrese gracias a su habilidad en la conducción.

Sin la posesión
Cuando no tiene el balón, Argentina adopta un 4-1-4-1 en bloque bajo o medio, aunque a veces le cuesta organizarse con la rapidez necesaria. El combinado albiceleste procura obligar a sus rivales a jugar por las bandas y, desde ahí, presiona con el propósito de salir a la contra, con pases rápidos y adelantados, en caso de recuperar el balón.

Con la posesión
El desarrollo continuo de Costa Rica en la categoría sub-20 es evidente por su forma de elaborar el juego y combinar en el último tercio del campo. Partiendo de un 4-4-2, la guardameta colabora en todo momento con las dos centrales, se ofrece constantemente para recibir y participa activamente en la construcción de la jugada. Por otra parte, Sheika Scott (10) y Alexa Herrera (7) son dos futbolistas con una excelente calidad técnica, que mueven bien el balón mediante cambios de dirección muy inteligentes y son hábiles en situaciones de 1 contra 1.

Sin la posesión
A partir de ese mismo 4-4-2, el equipo se esfuerza por dificultar los movimientos de sus rivales cuando no tiene el balón. Sabe cuándo debe presionar arriba, pero también cuándo es mejor dar un paso atrás y adoptar un bloque medio. Disputa con fuerza las segundas jugadas y trata de salir en velocidad para contraatacar siempre que puede. Aunque sufrieron para contener a la RPD de Corea, las costarricenses compitieron bien durante buena parte de los otros dos partidos de la fase de grupos.