En los últimos torneos de la FIFA se ha observado lo difícil que puede resultar doblegar a conjuntos organizados y que cierran filas cuando actúan en bloques medios y bajos en defensa. Las selecciones han priorizado los espacios centrales a la hora de defender, optando por protegerlos e impedir que los rivales entrasen en esa zona del campo, y modulando su presión para hacer retroceder al equipo atacante u obligarlo a desplazarse hacia las bandas.
Al reducirse los espacios que hay dentro de los esquemas defensivos, a los equipos atacantes muchas veces les ha dado mejor resultado superar las líneas rivales por los costados que tratar de romperlas por el centro. No obstante, nuestro GET ha detectado un cambio en esta tendencia en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024™, en la que las tres naciones medallistas, la RPD de Corea (campeona), Japón (subcampeona) y Estados Unidos (tercera), supieron desenvolverse muy bien en espacios reducidos entre las líneas rivales.
La RPD de Corea ocupó el primer puesto en cuanto a recepciones de pases entre las líneas defensivas y de mediocampo contrarias, con un promedio de 133 por cada 60 minutos de balón en juego. Japón fue segundo, con 128 pases recibidos cada 60 minutos de balón en juego, mientras que Estados Unidos presentó una media de 114. Estas tres selecciones estuvieron entre las diez primeras en cuanto a recepciones de pases entre líneas ante la presión del rival, un apartado que encabezó Brasil, con 86 por cada 60 minutos de balón en juego.
Heather O’Reilly, miembro del GET, explica que el mero hecho de que las tres mejores selecciones recibieran menos pases que otras bajo presión entre líneas no significa que no tuvieran la capacidad de hacerlo, sino que fue su técnica lo que les facilitó recibir el balón sin que el rival presionase en esas acciones.
«Nos impresionó mucho la técnica de las jugadoras a la hora de recibir pases entre líneas. Perfilarse correctamente, recibir el balón con la pierna más alejada en función de su orientación, y su capacidad para enviar pases precisos con los mínimos toques resultaron en que los movimientos de algunas al controlar la pelota fuesen demasiado rápidos para sus rivales. Esto les permitió controlar y avanzar con la pelota antes de que las contrarias pudieran presionar. También me llamó mucho la atención su confianza al pasar hacia compañeras que se movían en espacios muy reducidos», señala.
Nuestro equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico analizó los datos por jugadoras y se encontró con resultados interesantes: las que fueron Balón de Oro, Plata y Bronce de adidas —Choe Il-son (RPD de Corea), Manaka Matsukubo (Japón) y Ally Sentnor (Estados Unidos)—, figuraron muy arriba en cuanto a su capacidad de avanzar con el balón después de recibirlo entre líneas. Matsukubo fue la jugadora del torneo que más pases recibió entre el mediocampo y la línea defensiva y reenvió luego a otra compañera, con un total de 214. La segunda fue Sentnor, con 197, y Choe cuarta, con 179. La lista de jugadoras que más balones recibieron entre líneas y consiguieron enviarlos luego a otras compañeras la encabezan Matsukubo (188), Sentnor (168) y Choe (128).
Si se añade el factor de la presión, la segunda es también Sentnor, que recibió 121 pases sometida a presión y logró pasar a su vez a otra jugadora, mientras que la primera es la japonesa Maya Hijikata, con 140. La colombiana Linda Caicedo es tercera, con 113, y Choe cuarta, con 106.
Goles y ocasiones de gol tras recibir el balón entre líneas
Lo más importante es que se crearon ocasiones de mucho peligro a partir de pases recibidos entre las líneas del mediocampo y la defensa, y al analizar los datos constatamos también los efectos que tuvo esta táctica, sobre todo para las tres selecciones medallistas. La delantera estadounidense Ally Sentnor fue quien más pases recibió entre las líneas del mediocampo y la defensa que culminaron con un disparo (39). De hecho, las siete mejores futbolistas en este apartado fueron de selecciones medallistas: Sin Hyang y Choe (RPD de Corea) ocuparon las posiciones segunda y tercera, y las japonesas Hijikata y Matsukubo la cuarta y la quinta, respectivamente.
Si nos fijamos en los tantos que partieron de pases recibidos entre las líneas del mediocampo y la defensa en la secuencia de posesión previa, destaca especialmente lo logrado por la RPD de Corea, ya que Choe, Sin y Jon Ryong-jong son las tres mejores del torneo a este respecto.
La delantera Choe, de la RPD de Corea, hizo gala de un desempeño excepcional entre líneas. En opinión de O’Reilly, la ganadora del Balón de Oro de adidas, de 17 años, exhibió una técnica extraordinaria para su edad.
«Es una de las mejores jugadoras jóvenes que he visto, tiene una técnica increíble. Demostró una capacidad asombrosa para leer el juego, por cómo orientó el cuerpo para recibir y proteger el balón. También fue capaz de conservarlo controlado, sin despegarse de él, y muchas veces eso le sirvió para avanzar antes de que las defensoras pudieran encimarle. Mantuvo la calma y el control ante la presión, y fue capaz de desplazar el balón enseguida hacia espacios muy provechosos. Me llamó mucho la atención ver esto en una jugadora tan joven».
El Grupo de Estudio Técnico ha seleccionado varios ejemplos magníficos de equipos y jugadoras que recibieron entre líneas en las secuencias de posesión que culminaron en tiros a puerta y goles. Podemos verlos en los siguientes vídeos.
En el primer vídeo, la delantera de la RPD de Corea Choe Il-son (15) se interna en el espacio que hay entre líneas y arrastra consigo a la central derecha. Esto le permite abrir espacio a la espalda para su compañera Sin Hyang (4), con la que combina mediante un pase en diagonal al primer toque. A pesar de que tiene a dos neerlandesas cerca, juega el balón antes de que ninguna pueda presionarla directamente. La velocidad del juego es uno de los factores que explican que la RPD de Corea no destacase en cuanto al número de pases recibidos bajo presión entre el mediocampo y la defensa.
A continuación, en el segundo vídeo, vemos dos recepciones entre las líneas del mediocampo y la defensa en la secuencia de posesión que culmina con un tiro a puerta. Colombia, a través de Linda Caicedo (18), empieza jugando hacia delante para Karla Torres (15), que recibe el balón entre líneas ante la presión del rival. Muestra una gran técnica para cambiar de dirección, deshacerse de las dos defensoras que tiene más cerca y jugar hacia delante para Caicedo, que llega desde atrás. La jugada ha avanzado y la línea defensiva neerlandesa lógicamente también, por lo que Caicedo recibe igualmente el balón entre las líneas del mediocampo y la defensa antes de disparar.
En el tercer vídeo, la centrocampista estadounidense Yuna McCormack (18), que estaba adelantada, se coloca en una posición inmejorable para recibir entre líneas y sin presión con la pierna más alejada del balón. Esta técnica de orientación y recepción abre la banda derecha, lejos de las rivales más cercanas, lo que le da tiempo para girarse y avanzar con la pelota antes de combinar con su lateral derecha en posición de extremo, Gisele Thompson (2). McCormack sigue avanzando y recibe de nuevo entre líneas antes de marcar.
Por último, en el cuarto vídeo, vemos los movimientos continuos de la delantera estadounidense Ally Sentnor (9) antes de acabar recibiendo el balón entre las líneas del mediocampo y la defensa. Es plenamente consciente de la posición de sus compañeras y de las rivales, y sabe exactamente hacia dónde pretende jugar el balón antes de recibirlo, lo que le permite hacerlo de primeras. Pese a estar rodeada de varias rivales, tiene dos opciones de pase, de modo que sus compañeras combinan con ella con seguridad. Sigue moviéndose y ofreciéndose, antes de recibir sin presión entre líneas por segunda vez. En esta ocasión, tiene el cuerpo orientado hacia la portería y avanza decidida antes de disparar a puerta. En este ejemplo, su movimiento constante es lo que le permite recibir el balón sin presión.
Conclusiones principales
- Movimientos activos para recibir entre el mediocampo y la línea defensiva.
- Competencia técnica para recibir bajo presión y en espacios reducidos.
- Confianza de las compañeras para combinar en espacios reducidos o ante la presión rival.
- Perfilarse para proteger el balón y avanzar con él.
- Técnicas de pase y de regate para generar ocasiones de gol.