En el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino París 2024 se constató que los equipos estaban otorgando a las centrales un mayor peso en las acciones orientadas a romper las líneas rivales que en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™, y su efectividad en este apartado y en los pases hacia delante registró un incremento considerable. Una función fundamental del Grupo de Estudio Técnico (GET) de la FIFA consiste en evaluar la importancia de las «tendencias» en distintos aspectos del juego, por lo que ha sido interesante ver cómo lo observado en París 2024 se dio asimismo en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024™ si comparamos este último torneo con la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022™.
Nuestros datos confirman que en 2024 las centrales hicieron nueve pases hacia delante más por cada 30 minutos de posesión (72), por los 63 que se registraron en 2022. Su efectividad en los pases hacia delante también mejoró en un 5 %, al pasar del 75 % en 2022 al 80 % en 2024.
Curiosamente, las conducciones del balón, los avances de la jugada y las internadas que se intentaron o que se llevaron a cabo se redujeron ligeramente en comparación con 2022, lo que demuestra que las centrales también tienen una mayor predisposición a desplazar el balón mediante pases en lugar de optar por internadas o subirlo ellas mismas.
Anna Signeul, miembro del GET, lo explica: «El fútbol femenino está evolucionando y las jugadoras están adquiriendo un nivel técnico muy alto. En este torneo se comprobó que las centrales eran capaces de dar pases hacia adelante que encontraban receptora cuando estaban sometidas a presión. La tendencia resultante que apreciamos ahora es que cuando el rival se repliega en bloques medios y bajos, las centrales llevan el balón sin presión, circunstancia que aprovechan para romper líneas y dar pases hacia adelante con una efectividad inédita en el fútbol femenino. Esto resulta muy interesante, porque plantea la pregunta de si resulta prudente, desde el punto de vista táctico, no presionar a jugadoras que ya son sumamente competentes en la conducción del balón».
«Y no se trata solo de cierto tipo de pases hacia delante. Saben ejecutar distintos tipos de pases entre líneas, porque han calculado dónde hay espacios y dónde surgen oportunidades. Estas jugadoras saben combinar con sus compañeras con pases al pie y balones aéreos, lo que demuestra su capacidad para superar las líneas contrarias por las bandas, por dentro y por alto. Son jugadoras que están en muy buena forma y poseen inteligencia para leer el juego y una técnica exquisita. A raíz de esto, el fútbol está cambiando. Entran en academias a tiempo completo siendo más jóvenes y eso se refleja en la calidad que muestran sobre el terreno de juego», añade.
PASES HACIA DELANTE
Al analizar la efectividad individual de las centrales por cada 60 minutos de balón en juego, algunas cifras son más impresionantes si cabe, ya que, en el caso de nueve jugadoras, el 90 % o más de los pases verticales que enviaron encontraron receptora. Además, en este segundo gráfico que se muestra a continuación se aprecia que es también considerable el número de pases hacia adelante ejecutados correctamente por cada 60 minutos de balón en juego, y las diez mejores centrales de esta lista efectuaron un mínimo de 46 de este tipo.
Nuestro GET ha seleccionado ejemplos de algunos de los pases entre líneas ejecutados por centrales en este torneo que más influencia tuvieron en el juego.
La pareja de centrales formada por Vanessa Diehm (5) y Jella Veit (4) fue muy eficaz para Alemania. El 91 % de los pases hacia delante de Diehm encontraron receptora, así como el 80 % de los que hizo sometida a presión, que fueron 86 en total. Veit dio 66 pases hacia delante bajo presión que llegaron a una compañera, con una efectividad del 69 %. En el primer vídeo vemos una secuencia de posesión en la que ambas efectúan correctamente pases sin oposición para superar por dentro y por alto la estructura defensiva de Venezuela.
En el segundo vídeo, la central estadounidense Jordyn Bugg (4) pasa hacia adelante para Maddie Dahlien (17) en una acción que supera dos de las líneas defensivas de Paraguay. Lo hace sin oposición, en un momento en el que su equipo elabora el juego a partir de un saque de puerta. El 90 % de los pases hacia delante que envió Bugg en el torneo llegaron a su destino.
Y en el tercer vídeo, jugando en una defensa de tres, la central izquierda española Silvia Lloris (8) manda un impresionante pase hacia adelante que supera las tres líneas de la defensa de Paraguay, en una secuencia de posesión que culmina en gol. Lloris fue la central con más pases entre líneas que encontraron receptora, 13 por cada 60 minutos de balón en juego.
Internadas/pases entre líneas
Aunque las centrales intentaron menos que en 2022 romper las líneas contrarias mediante internadas o conduciendo el balón, las veces que lo hicieron también fueron eficaces. Nuestro GET destaca a continuación algunos ejemplos de la efectividad de las centrales que superaron las líneas contrarias mediante internadas o conduciendo el balón antes de ejecutar un pase hacia adelante que encontró receptora.
En el cuarto vídeo, la central brasileña Rebeca (5) supera la primera línea defensiva de Canadá internándose entre las dos delanteras centro rivales. A continuación, envía un pase en diagonal hacia el carril de banda en una secuencia de posesión que culmina en un tiro a puerta. Rebeca tuvo una eficacia del 80.6 % en los intentos de ruptura de líneas que hizo sometida a presión (incluidos pases hacia delante, conducciones de balón y arrancadas).
En el quinto vídeo, correspondiente a la final de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2024™, la central derecha japonesa Uno Shiragaki (17) supera la primera línea defensiva de la RPD de Corea conduciendo el balón antes de efectuar un pase hacia adelante. El 92.1 % de sus intentos de ruptura de líneas bajo presión fueron eficaces.
Por último, en el sexto vídeo, la central mexicana Ana Mendoza (3) hace una internada con la que supera la primera línea de Estados Unidos y, a continuación, envía un pase hacia adelante. Mendoza fue la jugadora que más conducciones de balón o arrancadas completó en el torneo, con 4.4 por cada 60 minutos de balón en juego (2.1 más que cualquier otra futbolista). También fue la segunda central del certamen que más veces consiguió romper las líneas contrarias, con 10.7 por cada 60 minutos de balón en juego, superada únicamente por la española Lloris.
Conclusiones principales
Este es un resumen de las conclusiones de nuestro GET sobre el papel que tuvieron las centrales en la posesión del balón durante la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024™:
- Las centrales tienen una mejor técnica con el balón en los pies, con y sin oposición.
- En Colombia 2024, las centrales superaron las líneas rivales con pases hacia adelante más veces que en Costa Rica 2022.
- Los pases que efectuaron para superar las líneas defensivas fueron muy variados (al pie, aéreos, por las bandas, por dentro y por alto).
- Las selecciones que se replegaban en bloques medios o bajos cedían la posesión del balón a centrales rivales que tenían una buena técnica y se encontraban sin oposición.
- Las centrales intentaron menos veces que en 2022 romper las líneas contrarias mediante internadas o conduciendo el balón, pero lo hicieron con acierto.
- ¿Obligará esta tendencia a los equipos a presionar más arriba?