1.ª parte. Primeros pasos
Antes de ingresar en la FCRF, Lina Arana trabajaba de segunda entrenadora en un club de la máxima división de la liga femenina nacional. Claudio García, entrenador de talentos de la FIFA, empezó a colaborar con ella en Costa Rica a finales de diciembre de 2023. Inmediatamente ojeó todos los partidos que pudo para formar equipos juveniles, masculinos y femeninos, de 25 integrantes. El proceso de elección de jugadores y jugadoras para los grupos de entrenamiento iniciales se efectuó en un radio de 50 km a la redonda de la sede de la federación en San Rafael (a unos 15 km de la capital, San José). En la actualidad, la FCRF tiene planeado ampliar el programa a todo el país.
2.ª parte. Detección del talento
En la segunda parte de la entrevista, los dos técnicos explican la dinámica que siguen para detectar jóvenes promesas. El objetivo general es reclutar para el programa talentos creativos, adaptables y capaces de afrontar situaciones inesperadas. Para conseguirlo, ojean los partidos de los clubes situados en la zona que rodea la sede de la federación. A continuación, efectúan pruebas a los jugadores y jugadoras más sobresalientes para conseguir un grupo de 25 integrantes por sexo, aunque nunca cierran las puertas a los nuevos talentos que sigan surgiendo.
3.ª parte. Una semana típica
Arana y García describen cómo se desarrolla su semana laboral. Los primeros días de la semana se dedican a las sesiones de entrenamiento y los fines de semana, a los ojeamientos. Revisar y valorar el trabajo es esencial en el proceso de entrenamiento. La FCRF ha adoptado con entusiasmo el ciclo «planificación, ejecución y revisión». Este proceso les ayuda a supervisar con más eficacia a los juveniles costarricenses y les garantiza que los entrenamientos sean los más apropiados. Además, indica a los técnicos cómo mejorar su propia prestación dentro y fuera de los terrenos de juego.
4.ª parte. Valoraciones
Para terminar, Lina Arana explica cómo el Programa de entrenadores de talentos ha incidido en su profesión. Según cuenta, la experiencia ha cambiado la forma en la que efectúa las planificaciones de los entrenamientos, la definición de objetivos y el trabajo en las sesiones. Las meta consiste en proporcionar a los jugadores y jugadoras la formación que les permita destacarse, independientemente del estilo de juego que empleen sus clubes. El programa le ha proporcionado muchas más herramientas para lograr este objetivo.