Parte 3: Programa de entrenamiento para jóvenes de las categorías sub-13 a sub-15 masculinas

La capacidad para leer el vuelo del balón en distintos tipos de centros al área desde diferentes ángulos es una característica fundamental que deben desarrollar los guardametas. De hecho, deben dominar este aspecto del juego para imponer su autoridad en el área y transmitir confianza a sus defensas.

Esta sesión se centra en los fundamentos que deben dominar los porteros para anticipar la trayectoria de los balones aéreos, que incluyen leer el vuelo de la pelota, perfilarse en función del destino del pase y moverse con velocidad. La buena comunicación con los defensas es otro factor clave que permite a los guardametas dominar su área y tener confianza para hacerse con el balón.

La sesión está dirigida por Thierry Barnerat, experto técnico de la FIFA y preparador de porteros de élite, que presenta una variada serie de ejercicios diseñados para jóvenes guardametas. El primer ejercicio consiste en enviar un balón bombeado hacia la portería para que el guardameta calcule su trayectoria. Los ejercicios posteriores incorporan otras jugadas y situaciones que aumentan la dificultad de los porteros a la hora de leer el vuelo de la pelota.

Principios básicos

Anticipar la trayectoria del balón y calcular su punto de destino.
Colocarse y perfilarse ante balones aéreos enviados desde distintos ángulos.
Análisis de las zonas donde los porteros deben salir a atajar balones aéreos.
Análisis de las situaciones en las que los porteros deben quedarse en la portería o dejar que el balón vaya fuera.
Comunicación clara y en voz alta para que el portero transmita que ha calculado perfectamente la trayectoria de la pelota.
Juego de pies veloz para que el portero adopte la posición adecuada y se perfile correctamente.

Ejercicio 1: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos

Ejercicio 2: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos

Ejercicio 3: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos y ajuste del juego de pies

Ejercicio 4: Anticipación de la trayectoria del balón en una zona más amplia

Ejercicio 5: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos procedentes de distintos ángulos

Ejercicio 6: Cálculo preciso de la trayectoria del balón

Ejercicio 7: Transición ofensiva tras hacerse con el balón

Ejercicio 8: Situación de partido

Ejercicio 1: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos

El primer ejercicio permite al guardameta perfeccionar el cálculo y la lectura de la trayectoria de los balones aéreos que se dirigen hacia la portería. Saber dónde va a caer el balón le ayudará a tomar decisiones más acertadas de forma más rápida.

Para ejecutar el ejercicio, se necesita como mínimo un portero y un entrenador. Este último será el encargado de enviar los balones.
Situar al portero 1 en la línea de meta.
Situar al portero 2 a unos 15 m del área de penalti, de cara a la portería (tal y como se muestra en la imagen).

El entrenador envía un balón bombeado hacia la portería.
Mientras el balón está en el aire, el portero 1 tiene que analizar su trayectoria y determinar si va a entrar en la portería sin botar previamente.
El portero 1 tiene que comunicar su decisión gritando «sí» o «no» en función de si cree que el balón va a entrar en la portería sin botar o no.
Si el balón acaba en la portería, el portero 1 debe recogerlo y enviárselo rodando al portero 2.
Rotar a los porteros.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto el entrandor le dé con el pie.
El portero debe comunicar su decisión de forma clara y en voz alta.

Ejercicio 2: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos

En este ejercicio, en vez de juzgar si el balón acabará entrando en la portería sin botar, el portero debe evaluar otras alternativas. Ante la posibilidad de que el balón caiga en distintas zonas, el guardameta puede poner en práctica su capacidad de análisis y determinar el punto y el momento exactos en los que debe salir a atrapar la pelota.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y 1 entrenador, que será el encargado de enviar los balones.
Determinar tres zonas de colores de 3 x 3 m a lo largo de la línea de meta y otras tres zonas de 3 x 3 m justo enfrente de ellas, al borde del área pequeña.
Numerar las zonas del uno al seis.
Situar al portero 1 en la línea de meta.
Situar al portero 2 fuera del área grande, cerca del borde izquierdo.
Colocar al portero 3 junto al entrenador, que se encuentra en un punto situado a unos 15 m fuera del área grande.

El entrenador envía un balón bombeado hacia la portería.
Mientras el balón está en el aire, el portero 1 tiene que analizar su trayectoria, determinar en cuál de las seis zonas va a caer y decir en voz alta el número correspondiente.
Una vez que el guardameta comunica su decisión y recoge el balón, envía un pase por alto con la mano al portero 2, que pasa la pelota al portero 3.
Rotar a los porteros.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto el entrandor le dé con el pie.
El portero debe comunicar su decisión de forma clara y en voz alta.
Pedir al portero que sea lo más preciso y rápido posible en la toma de decisiones.
Evaluar la trayectoria del balón de envíos dirigidos a la izquierda, el centro y la derecha de la portería.
Pedir al portero que pase el balón con rapidez y precisión.

Ejercicio 3: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos y ajuste del juego de pies

Este ejercicio entraña un grado de complejidad mayor para el guardameta a la hora de calcular la trayectoria de un balón aéreo enviado al área. En vez de decir el número de la zona en la que cree que va a caer el balón, en este ejercicio el portero tiene que moverse rápidamente para colocarse en la zona donde prevé que aterrizará la pelota.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y 1 entrenador, que será el encargado de enviar los balones.
Determinar tres zonas de colores de 3 x 3 m a lo largo de la línea de meta y otras tres zonas de 3 x 3 m justo enfrente de ellas, al borde del área pequeña.
Numerar las zonas del uno al seis.
Situar al portero 1 en el centro de la cuadrícula que comprende las seis zonas.
Situar al portero 2 fuera del área grande, cerca del borde izquierdo.
Colocar al portero 3 junto al entrenador, que se encuentra en un punto situado a unos 15 m fuera del área grande.

El entrenador envía un balón bombeado hacia una de las seis zonas marcadas delante de la portería.
Mientras el balón está en el aire, el portero 1 tiene que determinar en cuál de las seis zonas va a caer.
El guardameta comunica su decisión colocándose en una de las zonas.
El portero no debe intentar atrapar el balón, sino adoptar una posición estática en la zona correspondiente antes de que llegue la pelota.
Rotar a los porteros.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto el entrandor le dé con el pie.
El portero debe desplazarse rápidamente a la zona en la que prevé que va a caer el balón.
Si el guardameta considera que el balón no va a caer en ninguna de las zonas, debe permanecer en la posición inicial.
La velocidad de movimiento y la posición del cuerpo son fundamentales para que el portero llegue a tiempo a la zona. Una vez que ha tomado una decisión, debe moverse con la máxima determinación.

Ejercicio 4: Anticipación de la trayectoria del balón en una zona más amplia

En este ejercicio se aumenta el número de zonas, lo que obliga al portero a considerar otros posibles puntos de destino del balón y a tomar decisiones más precisas. Además, tendrá que analizar y desplazarse por una zona más amplia dentro del área grande.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y 1 entrenador, que será el encargado de enviar los balones.
Delimitar una cuadrícula con nueve zonas de colores de 3 x 3 m dentro del área grande (tal y como se muestra en la imagen).
Numerar las zonas del uno al nueve.
Situar al portero 1 en el centro de la cuadrícula.
Situar al portero 2 fuera del área grande, cerca del borde izquierdo.
Colocar al portero 3 junto al entrenador, que se encuentra en un punto situado a unos 15 m fuera del área grande.

El entrenador lanza con la mano un balón aéreo a una de las nueve zonas, variando la potencia de lanzamiento en cada envío.
Mientras el balón está en el aire, el portero 1 tiene que determinar en cuál de las nueve zonas va a caer y decir de forma clara y en voz alta el número de la zona correspondiente.
A continuación, el portero 1 debe dar un pase por alto con la mano al portero 2.
Rotar a los porteros.

En vez de gritar el número de la zona donde cree que va a caer el balón, el guardameta debe desplazarse a dicha zona.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto sale de las manos del entrenador.
El portero debe comunicar su decisión de forma clara y en voz alta.
El portero debe desplazarse lo más rápido posible a la zona en la que prevé que va a caer el balón.
Si el guardameta considera que el balón no va a caer en ninguna de las zonas, debe permanecer en la posición inicial.
El entrenador debe variar la velocidad y la longitud de los envíos.
Pedir al portero que tome decisiones acertadas al leer la trayectoria del balón.

Ejercicio 5: Anticipación de la trayectoria de balones aéreos procedentes de distintos ángulos

Este ejercicio añade otra dimensión que el portero debe tener en cuenta al evaluar la trayectoria del balón. En lugar de calcular la trayectoria de balones que se envían desde un único punto, el guardameta ahora tiene que responder a envíos que proceden de tres puntos distintos ajustando su colocación y perfilándose en consecuencia.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan un mínimo de 3 porteros y un entrenador.
Delimitar una cuadrícula con nueve zonas de colores de 3 x 3 m dentro del área grande (tal y como se muestra en la imagen).
Numerar las zonas del uno al nueve.
Situar al portero 1 ligeramente por delante de la línea de meta.
Situar a los porteros 2 y 3 fuera del área grande: el portero 2 debe colocarse en una posición casi opuesta al primer palo, mientras que el portero 3 tiene que situarse a la izquierda del portero 1, a unos 5 m del borde del área.

Desde sus respectivas posiciones, el entrenador y 2 porteros se turnan para enviar balones con la mano hacia la cuadrícula situada delante de la portería, variando la potencia del envío en cada turno.
Mientras el balón está en el aire, el portero 1 tiene que determinar en cuál de las nueve zonas va a caer y decir de forma clara y en voz alta el número de la zona correspondiente.
Siempre que sea posible, el portero 1 debe recoger el balón y devolvérselo al entrenador o a uno de los guardametas.
Rotar a los porteros.

En vez de gritar el número de la zona donde cree que va a caer el balón, el guardameta debe colocarse en una posición estática en dicha zona. En lugar de ocupar una posición inicial ligeramente por delante de la línea de meta, el portero comienza la secuencia en el centro de la cuadrícula.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto sale de las manos del lanzador.
Pedir al portero que tome una decisión lo más rápido posible.
El guardameta debe perfilarse en función del ángulo del envío.
El portero debe comunicar su decisión de forma clara y en voz alta.
Pedir al portero que tome decisiones acertadas al leer la trayectoria del balón.
La capacidad del portero para perfilarse correctamente es fundamental en este ejercicio.

Ejercicio 6: Cálculo preciso de la trayectoria del balón

En este ejercicio, pensado para mejorar la precisión a la hora de leer la trayectoria del balón, el portero sostiene un aro por el que debe pasar el balón en su caída. De este modo, el guardameta debe afinar aún más al calcular el vuelo de la pelota, lo que le obliga a colocarse justo debajo del balón para asegurarse de que pasa por el aro.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y un entrenador.
Delimitar una zona de 8 x 8 m delante de la línea de meta, a 3 m aproximadamente.
Situar al portero 1 dentro de la zona y darle un aro.
Situar a los porteros 2 y 3 fuera del área grande: el portero 2 debe colocarse en una posición casi opuesta al primer palo, mientras que el portero 3 tiene que situarse a la izquierda del portero 1, a unos 5 m del borde del área.

Desde sus respectivas posiciones, el entrenador y 2 porteros se turnan para enviar balones con la mano hacia la zona, variando la potencia del envío en cada turno.
El portero 1 tiene que anticipar dónde va a caer el balón y desplazarse para hacer que pase por el aro.
Rotar a los porteros.

Leer y evaluar la trayectoria y la velocidad del balón en cuanto sale de las manos del lanzador.
Hacer hincapié en la importancia del primer paso del guardameta, que debe responder siempre a su lectura de la trayectoria del balón.
Pedir al portero que sea preciso a la hora de calcular el vuelo del balón, lo que implica sincronizar la velocidad de desplazamiento con la trayectoria de la pelota para asegurarse de estar en la posición correcta cuando caiga.
Una vez determinado el punto de destino del balón, el portero debe permanecer en una posición fija con el aro extendido y no moverlo para que el balón pase por él.

Ejercicio 7: Transición ofensiva tras hacerse con el balón

Este ejercicio plantea a los porteros el reto de leer la trayectoria del balón en varios tipos de envíos al área desde distintos ángulos. Se hace especial hincapié en las acciones que deben realizar los guardametas para iniciar la transición ofensiva después de atrapar del balón.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y un entrenador.
Situar al portero 1 dentro del área pequeña.
El entrenador ocupa una posición abierta fuera del área grande (tal y como se muestra en la imagen).
Situar al portero 2 a la altura del área pequeña, a unos 5 m a la derecha.
Situar al portero 3 a la altura del punto de penalti y en línea con el portero 2.
Colocar una miniportería justo enfrente de la portería reglamentaria y en el borde del semicírculo del área grande.
Colocar otra miniportería en una esquina del área grande, en un ángulo de 45 grados respecto a la portería reglamentaria.

El ejercicio consiste en la siguiente secuencia de tres pasos:

1) Con la mano, el portero 2 envía un balón por alto y con efecto al área de penalti. El portero 1 atrapa el balón y, a continuación, lo envía rodando al interior de la miniportería situada en la esquina del área.
2) Con la mano, el portero 3 envía un balón por alto y con efecto al área de penalti. El portero 1 atrapa el balón y, a continuación, envía un saque de volea a los pies del entrenador.
3) El entrenador envía un balón bombeado al área de penalti. El portero 1 atrapa el balón y, a continuación, lo envía rodando al interior de la miniportería situada justo enfrente de la portería reglamentaria.

Una vez atrapado el balón, el portero debe hacerlo rodar de forma rápida y precisa hasta el interior de una de las miniporterías.
Una vez atrapado el balón, el portero debe enviar un saque de volea preciso al entrenador.
Hay que prestar atención al desplazamiento del guardameta y a su dominio del juego con el pie.
Hacer hincapié en la importancia del primer paso del guardameta, que debe responder siempre a su lectura de la trayectoria del balón.
Una vez atrapado el balón, el portero debe iniciar una transición ofensiva inmediatamente.

Ejercicio 8: Situación de partido

El último ejercicio permite a los porteros poner en práctica todos los conceptos que han trabajado durante la sesión, ya que se les pide que atrapen el balón ante la presencia de jugadores rivales e iniciar la transición ofensiva inmediatamente.

Para ejecutar el ejercicio, se necesitan 3 porteros y un entrenador, que será el encargado de enviar los balones.
Situar a los 3 porteros al borde del área pequeña.
El entrenador ocupa una posición abierta en un punto situado fuera del área grande.

El entrenador envía un balón bombeado al área grande.
Los 3 porteros luchan por hacerse con el balón.
En cuanto uno de los guardametas atrapa el balón, los otros 2 porteros esprintan para salir del área grande: uno de ellos debe dirigirse hacia el lado izquierdo y el otro, hacia el derecho.
A continuación, el portero que ha atrapado la pelota se la envía rodando a cualquiera de los otros dos guardameta, que se pasan el balón entre sí antes de devolver el balón al entrenador.

Luchar por el balón contra los adversarios reproduce una situación real de partido.
Poner en práctica todos los conceptos que se han trabajado en los ejercicios anteriores.
Una vez atrapado el balón, el portero debe iniciar una transición ofensiva inmediatamente.
Pedir al portero que atrape la pelota que varíe el destino de los saques con la mano al iniciar la transición ofensiva.
Es importante finalizar siempre las sesiones con un ejercicio divertido que recree situaciones de partido.