Introducción

El protocolo se basa en los distintos tipos de movimientos específicos del fútbol y se ha ajustado para crear un repertorio de ejercicios que tiene en cuenta todos los patrones de movimiento y técnicas de pase, al tiempo que estimula el desarrollo neurológico. Se trata además de una buena forma de preparar a los jugadores técnica y físicamente para los entrenamientos propiamente dichos.

Este programa se ejecuta en una serie de circuitos que incorporan todas las posibilidades de pase, recepción y movimiento. Básicamente se trata de un protocolo técnico de calentamiento, que prepara a los jugadores para el entrenamiento y, al mismo tiempo, funciona de forma independiente como programa de desarrollo para futbolistas jóvenes. 

La metodología de entrenamiento se basa en las sobrecargas de trabajo según el principio de «adaptación específica a las demandas impuestas» (SAID, por sus siglas en inglés). Este principio se ha adaptado a ciertas oportunidades de desarrollo muy específicas y exclusivas, desde la técnica futbolística hasta la coordinación técnica, el movimiento y la percepción espacial.

La frecuencia y el volumen necesarios para provocar sobrecargas en las distintas estructuras de desarrollo elegidas determinan las exigencias impuestas . En su adaptación al fútbol, la metodología propicia y determina el desarrollo y la consolidación de aspectos técnicos de forma equilibrada y eficaz.

La activación técnica es una metodología de entrenamiento que persigue el objetivo de proporcionar un protocolo basado en el aprendizaje a través de la repetición, con las variaciones que se precisen. De este modo, se desarrollan y se refuerzan aspectos como el equilibrio, la coordinación técnica y la eficacia y precisión de los movimientos propios del fútbol. Al mismo tiempo, crea oportunidades para desarrollar los conocimientos técnicos y la percepción espacial, capaces de inculcar las rutinas técnicas apropiadas (reflejos automáticos).

La activación técnica forma parte de un programa general de formación futbolística bien estructurado y constituye la base ideal para alcanzar una instrucción técnica equilibrada que, a su vez, permita el desarrollo de la creatividad individual, pues proporciona a los jugadores la confianza y las destrezas futbolísticas adecuadas para ampliar su repertorio técnico y sus horizontes.

• Desde 2 jugadores y 1 balón hasta 14 jugadores y 2 balones moviéndose simultáneamente.
• Desde un grupo pequeño de 3 jugadores como mínimo hasta varios grupos (de 2 a 4) para una plantilla completa.
• Amplitud de 5 a 30 metros, desde pases cortos en espacios reducidos hasta pases largos.
• Circuito: ejercicios en zona de juego delimitada con entre 6 y 20 variaciones y combinaciones de movimientos por zona.
• Hasta 15 toques por minuto en los ejercicios de mayor densidad.
• Hasta 30 segundos de repeticiones continuas en los ejercicios de destrezas técnicas (para grupos pequeños de entre 3 y 5 jugadores).
• Intervalos de trabajo de entre 2 y 8 minutos de duración.
• En las zonas delimitadas se practicarán todos los modos posibles de recibir el balón, movimientos con y sin balón y pases.

• Frecuencia y repetición, exposición técnica concentrada (respuesta máxima) por unidad de tiempo (hasta 15 toques por minuto y jugador). 
• Cambio continuo del pie que entra en contacto con el balón (del izquierdo al derecho), para aumentar la eficacia del entrenamiento por unidad de tiempo.
• El protocolo de entrenamiento en circuitos se emplea para múltiples repeticiones de interconexiones e interacciones entre multitud de jugadores en distintas situaciones: en la zona delimitada se llevan a cabo todas las interacciones técnicas.
• Gran variedad de movimientos técnicos, coordinación y situaciones de pase.
• Énfasis en la técnica y movimientos técnicos, con situaciones naturales de pase para incentivar el uso equilibrado de ambas piernas.
• Énfasis en la buena ejecución de los pases con la derecha y la izquierda.

• Énfasis en los diferentes aspectos de la percepción espacial para desarrollar las rutinas técnicas (reflejos instintivos y automáticos).
• Variedad de movimientos recíprocos entre varios jugadores (es decir, coordinación de movimientos y combinaciones de pases).
• Énfasis en el desarrollo de la velocidad funcional con el fin de coordinar los movimientos técnicos y futbolísticos.
• Énfasis en una presión intensa para fomentar la calidad técnica, la sincronización y la solidaridad de los jugadores.
• Grado de concentración muy elevado para que no se interrumpa la progresión técnica de los ejercicios.
• Desde pases cortos de 5 metros hasta pases más largos de 30-40 metros para mejorar la calidad de pase.