El fútbol playa es una variante excepcional del fútbol, un deleite tanto para quienes lo practican como para los espectadores, y tiene un estilo muy particular: las dimensiones reducidas del terreno de juego propician los ataques rápidos y constantes, y lo habitual es ver una gran cantidad de remates y goles en los partidos. Al mismo tiempo, la arena facilita las acciones espectaculares en el juego aéreo y ofrece una superficie irregular donde la técnica adquiere un valor singular. Pero ¿cómo se juega al fútbol con velocidad en una superficie sobre la que cuesta tanto correr? La respuesta es la preparación física: un jugador de fútbol playa necesita un buen motor que le permita deslizarse sobre la arena sin hundirse en ella.
El formato único del fútbol playa hace que se desarrollen unas habilidades específicas distintas a las del fútbol, pero también deja margen para emplear diferentes estilos de juego. El fútbol playa representa un reto especial, y es a la vez un deporte emocionante por derecho propio y una excelente herramienta de entrenamiento para futbolistas que juegan principalmente sobre hierba, pero que desean trabajar los recursos más importantes para triunfar en la arena.
Para celebrar la presentación de la sección de fútbol playa, los expertos técnicos de la FIFA en esta disciplina han creado unos tutoriales que permitirán a los jugadores dominar los recursos más importantes de este deporte. Además de estas habilidades básicas, los expertos también han recopilado una serie de ejercicios técnicos. Al jugarse sobre una superficie irregular —como se ha indicado anteriormente—, resulta imprescindible poseer un excelente control del balón. Estos ejercicios técnicos componen la primera parte de nuestro contenido sobre fútbol playa, que se irá ampliando próximamente.