Apoyar jugadas de ataque desde el centro del campo

En el tercer y último encuentro de Mali en la fase de grupos de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Indonesia 2023™, Hamidou Makalou (3) demostró a la perfección por qué los futbolistas con estas condiciones son tan codiciados. El maliense, nombrado jugador del partido por el Grupo de Estudio Técnico (GET), marcó en la contundente victoria de su selección por 5-1 frente a Canadá y tuvo un papel destacado en ataque, a pesar de ejercer de centrocampista defensivo en un 4-2-3-1.   

Julio González, miembro del Grupo de Estudio Técnico (GET) que designó a Makalou jugador del partido, explica por qué el joven maliense tuvo una actuación tan destacada en el plano ofensivo:

«Me gusta su capacidad para acercarse al área penal y finalizar jugadas de ataque. También se siente cómodo disparando a portería. Apoya constantemente a sus compañeros en ataque y se ofrece para recibir el balón y lanzar a puerta él mismo. En mi opinión, se trata de una cualidad muy buena en un centrocampista defensivo, y es lo que más me gusta de él. En defensa, tiene muchos recursos y, además, es capaz de adentrarse con balón en el área penal y generar ocasiones de gol».

Los parámetros de análisis del rendimiento de la FIFA respaldan las observaciones de González sobre la importancia de Makalou en cada fase del ataque de Mali. El jugador, de 17 años, fue el segundo que más progresiones realizó con el balón, con nueve, lo que resalta su protagonismo en el inicio de las jugadas de ataque y al conducir la pelota. En lo que respecta a la progresión mediante pases, Makalou hizo gala de una precisión milimétrica. El centrocampista completó los ocho pases que intentó entre las líneas rivales, mejor registro del partido. Esta precisión en la distribución para superar las líneas rivales y dividirlas resultó decisiva para que Mali desbaratara la defensa canadiense.  

Makalou también fue el jugador que más balones recibió después de segundas jugadas, con 18 recepciones. Esta cifra fue seis veces mayor que la de cualquier otro jugador e indica que, además de iniciar ataques progresando con el balón, Makalou fue clave para reiniciar la jugada y mantener la producción ofensiva de su equipo cada vez que se pugnaba por la pelota. 

No obstante, puede que lo que más sorprenda de Makalou, como también recalca González, es que tratara de finalizar los mismos ataques en los que participaba. El joven maliense disparó a puerta cuatro veces más que cualquier otro jugador, cinco de ellos desde fuera del área penal, lo que revela que, a pesar de su edad, no tiene el menor inconveniente en probar suerte desde lejos. Uno de estos disparos lejanos fue la antesala del gol de Ibrahim Kanate (11) que supuso el 3-1. A juzgar por estos números, el tanto de Makalou en el minuto 77 fue el resultado de su constante verticalidad y su deseo de generar ocasiones de gol para sus compañeros.