Debe trazar un plan para toda la temporada, no solo para el siguiente partido, basado en la capacidad física de los jugadores a nivel individual y del equipo como conjunto.
Existen muchos elementos que condicionan el trabajo diario de los preparadores físicos y sus programas pueden verse afectados en gran medida por las lesiones, el calendario de partidos y las decisiones de última hora del entrenador. Por este motivo, la flexibilidad y la capacidad de adaptación a la filosofía de juego son aspectos clave de su labor. Además, los buenos preparadores físicos cuidan los detalles, son muy organizados, trabajan con esmero y destacan por sus cualidades comunicativas.
Además, a raíz de los avances de la tecnología y el análisis del rendimiento, deben saber interpretar los datos a su alcance para preparar sesiones de entrenamiento que ayuden a los jugadores a llegar a los partidos en perfecto estado de forma y evitar las lesiones.
Los expertos Tony Colbert y Tobias Powalla nos han acompañado para analizar en profundidad el oficio de preparador físico.
Procurábamos trabajar siempre en torno al fútbol, por lo que el trabajo físico debía girar en torno a aspectos propios del juego, y además de forma meticulosa. Todo trabajo físico tenía un componente técnico. Todo lo que hacíamos tenía una relación directa con los partidos.