Esta jugada, en la que se hace gran hincapié en poblar las inmediaciones del primer palo, está concebida para hacer frente a rivales que tratan de defender en zona. De partida, Camerún concentraba cuatro jugadores en el área pequeña, y todos ellos se desmarcaban hacia el primer palo. Por detrás llegaba una segunda oleada de atacantes, compuesta por un jugador que corría hacia el segundo palo y otros dos encargados de cubrir el borde del área.
Para que estos saques de esquina fueran efectivos, Camerún tenía que meter gol con un remate de primeras o peinar la pelota hacia el jugador que se había desmarcado en el segundo palo. Por tanto, la calidad del centro al área y la sincronización de los desmarques de los jugadores debían ser perfectas.
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Destinar 5 o 6 jugadores al ataque en una formación con varias líneas.
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Ocupar a los marcadores con varios atacantes.
- Poblar el primer palo o buscar prolongaciones desde dicha zona.
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Usar un tercer hombre para ejecutar saques de esquina en corto.
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Atacar el primer palo o el centro de la portería.
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Poblar el borde del área pequeña.
En los siguientes vídeos se muestran tres ejemplos de cómo atacó Camerún el entorno del primer palo frente a marcajes en zona. El primer paso consistía en enviar a cuatro jugadores en carrera allí donde el rival tuviera menos defensores, a fin de generar superioridad numérica. Una vez establecido este dominio, era imprescindible que el centro superara al primer defensor y llegara a la zona donde Camerún había enviado a esos cuatro jugadores. Si lo lograba, el defensor situado detrás de la zona que atacaba Camerún no podía hacer nada para defender ese balón; tampoco los demás defensores podían desplazarse para obstaculizar la acción en el primer palo.
En el segundo vídeo se muestra un saque de esquina del partido de los cameruneses frente a Suiza. En este caso, Camerún saca a dos jugadores del área penal para ejecutar el saque de esquina (con el objetivo de arrastrar fuera de su posición a los defensores suizos). Esta vez, tres jugadores corren hacia el primer palo, mientras que otros dos algo más retrasados lo hacen hacia el segundo palo y el punto de penalti, respectivamente. Sin embargo, el centro no es todo lo preciso que debería, y el segundo defensor en zona logra despejar el balón.
En el partido frente a Serbia, la perseverancia de los cameruneses se vio al fin recompensada, ya que su primer gol llegó en un saque de esquina. En este ejemplo, el centro supera al primer defensor, Nkoulou (3) peina el balón en el primer palo y Castelletto (21) no perdona en el segundo. El centro, las posiciones iniciales de los cameruneses y la sincronización de sus desmarques son impecables, lo que se traduce en un gol de bella factura.