#Observaciones de competiciones

Suecia: atacar en los saques de esquina

FIFA, 1-8-2023

FIFA
left
right

Anna Signeul, exseleccionadora de Finlandia y Escocia y miembro del Grupo de Estudio Técnico, asistió al encuentro del grupo G entre Suecia e Italia. Una de las mejores bazas de la estrategia ofensiva de Suecia en este partido fue la eficacia de sus jugadas a balón parado. Signeul analiza en este artículo táctico los detalles decisivos del planteamiento sueco para atacar en los saques de esquina y cómo la selección escandinava aprovechó esta faceta del juego para crear oportunidades y marcar goles importantes.

Cuatro de los siete goles de Suecia en las dos primeras jornadas de la fase de grupos llegaron en los segundos posteriores a la ejecución de un saque de esquina: uno en la primera jornada, contra Sudáfrica, y tres más en el triunfo por 5-0 sobre Italia.. Las jugadoras de Peter Gerhardsson reconocen que se trata de una de las principales armas de su repertorio ofensivo y que trabajan mucho estas acciones. Tras el enfrentamiento con Italia, Jonna Andersson —una de las encargadas de botar los saques de esquina— explicó a los medios de comunicación cómo analizan los tipos de lanzamientos que emplean en cada encuentro.

«Lo decidimos según el partido, en función de la posición de las jugadoras con mayor y menor poderío aéreo. (En este partido) hemos apostado por ir al primer palo y las cosas nos han salido muy bien. A los equipos les cuesta mucho defender esta clase de centros», declaró.

Conclusiones clave

  • A la hora de decidir qué estrategia adoptar para atacar en un saque de esquina, los equipos deben tener en cuenta dos factores principales: cuáles son sus mayores virtudes en las jugadas a balón parado y cuál es la estructura defensiva del rival en estas acciones.

  • Los desmarques y las fintas deben iniciarse desde posiciones predeterminadas y sincronizarse con el envío del balón.

  • El equipo que contacte con la pelota en primer y segundo lugar tras la ejecución del saque de esquina dispondrá de una ventaja considerable para determinar el desenlace de la jugada. 

Alineaciones

LA EFICACIA DE SUECIA EN LOS SAQUES DE ESQUINA

Suecia botó siete saques de esquina contra Italia, todos ellos con rosca hacia dentro y dirigidos a la frontal del área pequeña, entre el primer palo y la guardameta. El equipo de Gerhardsson marcó en dos de los tres saques de esquina en los que remató de primeras, y convirtió un tercero después de conectar con el balón en segunda instancia.

Suecia, que también vio portería tras rematar de primeras un saque de esquina contra Sudáfrica, anotó cuatro goles en sus dos primeros partidos en este tipo de acciones. En total, la selección sueca ganó el balón en ocho de los 20 saques de esquina que efectuó en esos dos encuentros (un 40 %), situándose por encima del 33 % de media registrado a esas alturas de la competición.

De estos 20 saques de esquina, 19 los dirigió al interior del área, y el otro lo botó en corto.

Disposición

Dos jugadoras fueron las encargadas de ejecutar los saques de esquina en el partido contra Italia: la zurda Jonna Andersson (2) sacó con rosca hacia dentro desde el costado derecho y la diestra Kosovare Asllani (9) hizo lo propio desde el izquierdo.

El combinado sueco posicionó sistemáticamente a cinco jugadoras en el interior del área pequeña, y una de ellas se encargaba de fijar a la portera rival. Otras dos compañeras se situaban en la frontal del área grande para recoger los rechaces o recuperar la posesión tras los intentos de despeje de las italianas. Una última jugadora se colocaba más allá para cubrir el extremo opuesto del área. Si el rival no marcaba a las jugadoras situadas en el borde del área, estas pasaban automáticamente a ser posibles receptoras del saque de esquina o del rechace en la franja que quedaba entre el punto de penalti y el borde del área.

Dado que Italia replegaba a las diez jugadoras de campo para defender los saques de esquina, Suecia solamente dejaba a una futbolista cerca de su mitad para hacer la cobertura defensiva en caso de que el rival lanzara un contraataque.

Una de las variaciones que introdujo Suecia fue incorporar una segunda jugadora para que acompañara a la encargada de botar el saque de esquina. Esto atraía la presencia de dos defensoras italianas, que salían del área para evitar el saque en corto.

Sumar efectivos en torno a la guardameta

Suecia pobló intencionadamente la zona de la portera, con cinco futbolistas en el interior del área pequeña. Puesto que las defensoras de Italia también se encontraban en este espacio, el área pequeña se volvió una zona extremadamente densa, y apenas había hueco para que la guardameta atajara los balones aéreos. 

En el siguiente vídeo se aprecia la disposición de Suecia a la hora de atacar en los saques de esquina y la función que desempeña cada una de sus jugadoras. El espacio principal que pretenden atacar (la zona entre el primer palo y la portera) lo ocupan las posibles receptoras Amanda Ilestedt (13), Stina Blackstenius (11) y Nathalie Björn (14).

El equipo atacante también tiene bien cubierta la zona secundaria. Fridolina Rolfö (18) ocupa el extremo opuesto del área pequeña, por si se produce una prolongación, mientras que Magdalena Eriksson (6) se sitúa en línea con el segundo palo y Asllani cubre el espacio que queda más atrás en el interior del área grande.  

«Pueblan el área pequeña y colocan jugadoras en las inmediaciones de la portería para disputar los rechaces o atacar centros menos precisos desde la esquina —explica Signeul—. Al acumular jugadoras en esta zona, a la portera le resulta muy difícil dar un primer paso limpio para saltar y elevarse lo suficiente para blocar el balón».

La disposición de Suecia para atacar en los saques de esquina contra Italia, en los que busca el primer palo con un centro con rosca hacia dentro.

Sincronización y calidad del centro

Los envíos preciso al área pequeña, unidos a los movimientos sincronizados para ganar el balón, son muy difíciles de defender. A fin de ejecutar bien una jugada a balón parado de estas características es necesario que las jugadoras partan de la posición correcta y sepan qué puntos deben atacar. Para empezar, el centro ha de tener la velocidad, la trayectoria y la precisión necesarias. Los saques de esquina de la lateral izquierdo Andersson cumplían estos requisitos y fueron esenciales para su equipo. En los vídeos del final de esta sección puede apreciarse la calidad de sus centros. 

«Podemos ver que trabaja mucho la técnica —indica Signeul—. La precisión sistemática de sus envíos es asombrosa, y siempre superan a la primera defensora. Además, la sincronización del primer paso de la carrera de Ilestedt y el salto posterior también son perfectos. Son dos componentes indispensables para que la jugada acabe en gol. Es evidente que su estatura le otorga ventaja en las disputas por alto, pero las claves son la precisión del centro y la sincronización para efectuar el remate».

En los siguientes vídeos vemos los dos goles que marcó Ilestedt contra Italia en saques de esquina que remata de primeras. La precisión de los centros y la sincronización de los movimientos de Ilestedt en el remate los hacen parecer un calco.

Ilestedt marca de cabeza tras el envío milimétrico de Andersson con rosca hacia dentro.
Ilestedt anota su segundo gol contra Italia a partir de una jugada idéntica desde la esquina.

Contacto tras rechace

La estructura de Suecia para atacar en los saques de esquina no se diseñó exclusivamente para rematar de primeras. Como ha comentado Signeul, el combinado sueco dispuso jugadoras cerca de la portería rival para poder reaccionar rápidamente a los rechaces. 

En este vídeo, Suecia vuelve a marcarle a Italia con la misma disposición y estrategia que hemos visto en los vídeos anteriores. Sin embargo, en esta ocasión, la italiana Barbara Bonansea prolonga en el primer palo el centro de Andersson y Rolfö se encuentra en una posición idónea en el segundo palo para empujar el balón a la red.

La clave para aprovechar al máximo las ocasiones de gol a partir de rechaces o segundos contactos con el balón es contar con jugadoras en las zonas decisivas del área pequeña y en las proximidades del área grande. Es fundamental que estas futbolistas cubran el mayor espacio posible y estén listas para reaccionar rápidamente ante cualquier balón que les llegue.

Rolfö marca en el segundo palo tras una prolongación.

Valora tu experiencia

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5

The site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.