Defensa de los saques de esquina: ¿marcaje en zona o individual?

El 19 % de todos los goles del torneo (a excepción de los marcados en propia puerta y de penalti) tuvieron su origen en una acción a balón parado. Así, uno de cada 35 saques de esquina y uno de cada 27 tiros libres terminaron en gol. A tenor de estas estadísticas, no es de extrañar que los entrenadores hagan cada vez más hincapié en la defensa de las acciones a balón parado.

Este artículo incluye ejemplos de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™ a fin de analizar algunas de las tácticas y estrategias que emplearon las selecciones para defender los saques de esquina. Cabe destacar que, por lo general, los equipos siguieron una línea bastante regular en el dibujo defensivo y tendieron a mantener su planteamiento de un partido a otro. Sin embargo, sí hubo ocasiones en las que realizaron algún cambio posicional para hacer frente a aspectos concretos de la estrategia rival en los saques de esquina.

Curiosamente, de las 32 selecciones que participaron en la competición, solo cinco defendieron con al menos un jugador ubicado en un palo, y solo seis dejaron un futbolista arriba al defender los saques de esquina. Esto significa que 26 selecciones retrasaron a sus diez jugadores de campo para defender los saques de esquina, lo que demuestra su firme determinación de no encajar goles a balón parado.

Asimismo, la estrategia defensiva más utilizada en el torneo consistió en un planteamiento híbrido en el que se combinaban defensa en zona, marcadores y jugadores ubicados en el borde del área penal. La disposición concreta de este planteamiento híbrido variaba de una selección a otra: algunas eran partidarias de disponer más defensores en zona, mientras que otras preferían más marcadores e interceptores. 

Para la elaboración de este artículo, nuestro equipo de análisis y datos de rendimiento ha categorizado las estrategias para defender los saques de esquina del siguiente modo:

• MARCAJE EN ZONA: planteamiento defensivo en el que un equipo asigna a cuatro o más jugadores la tarea de defender en zona (en lugar de al hombre).

• MARCAJE INDIVIDUAL: planteamiento en el que se asigna a un máximo de tres jugadores la tarea de defender en zona, mientras que los integrantes restantes del equipo defensor ejercen de marcadores.

En un sistema en zona, los equipos colocan a cuatro o más jugadores en puntos concretos del área penal. Dichos jugadores tienen la responsabilidad de defender la zona que se les haya asignado (en lugar de encargarse de un rival en particular) y suelen centrarse en la trayectoria del balón, independientemente de los movimientos de los rivales. Este planteamiento parte de la idea de que, si el defensor gana el balón en su zona, no importa qué jugadores rivales traten de acceder a ella; al fin y al cabo, no podrán marcar a menos que recuperen la pelota. 

En este sistema, son muy importantes las posiciones iniciales de los jugadores y la distancia entre estos. El motivo es que los defensores casi siempre pugnan por el balón partiendo de una posición estática, circunstancia que puede reducir su impulso y capacidad de salto en las disputas aéreas. Además, un centro preciso a un punto situado entre dos defensores en zona puede suponer una gran oportunidad para un atacante, especialmente si elige el momento idóneo para desmarcarse y deja atrás a dichos defensores. 

Llama la atención que, de las trece selecciones de la UEFA que participaron en el Mundial, ocho (el 62 %) prefirieran un marcaje en zona (es decir, un planteamiento con cuatro o más defensores en zona). Este porcentaje fue considerablemente superior al de cualquier otra confederación: el 50 % de las selecciones de la Concacaf, el 40 % de la CAF, el 25 % de la CONMEBOL y solo el 17 % de la AFC se decantaron por un sistema en zona para defender los saques de esquina. 

Croacia

En el gráfico inferior se muestra la posición inicial preferida por la selección de Croacia para defender los saques de esquina, con cuatro defensores en zona en el área pequeña y un jugador extra ubicado en el primer palo. Los croatas también designaban tres marcadores y otros dos jugadores encargados de recoger posibles balones sueltos en el borde del área penal. En el caso que se muestra, los cuatro defensores en zona se mantienen en su posición, mientras que el jugador situado en el primer palo y el más próximo al balón de los dos ubicados en el borde del área están listos para salir a presionar al atacante que recibe el saque en corto.

República de Corea

Algunas selecciones recurrieron mucho más al marcaje en zona. En el ejemplo inferior se muestra cómo la República de Corea asignó a un total de ocho jugadores de campo la tarea de marcar en zona. Siete de estos jugadores bordeaban el área pequeña, mientras que el restante se ubicaba justo fuera del área penal para defender posibles saques de esquina en corto. Los dos jugadores que quedaban disponibles marcaban al hombre, es decir, no cubrían el borde del área penal. 

Esta estrategia resultó sumamente eficaz para la selección surcoreana, que no concedió una sola ocasión de gol a saque de esquina durante el torneo. Esta actuación la situó entre las tres mejores de la competición en esta faceta.

Primer contacto en una defensa en zona

Un análisis de los datos sobre el número de primeros contactos ganados por los equipos defensores (es decir, el número de veces que el equipo defensor tocó primero el balón tras botarse el saque de esquina) muestra que dos de las tres mejores selecciones en esta faceta utilizaron un sistema predominantemente zonal: EE. UU. (con cinco defensores en zona) registró un porcentaje de primeros contactos del 84 %, mientras que Alemania (con seis defensores en zona) ganó el 75 % de los primeros balones.

En los gráficos de la parte inferior se muestra exactamente cómo ambas selecciones adoptaron la estrategia de asignar a sus jugadores zonas que abarcaban las inmediaciones de la portería, del primer al segundo palo. Estos defensores se encargaban de los balones que llegaban a su zona para ganar el primer contacto. No tenían la responsabilidad de marcar a rivales concretos, tarea que estaba previsto que realizaran otros jugadores específicos.

En lugar de defender zonas del área penal, algunos entrenadores prefieren que sus jugadores centren su atención en rivales concretos, a fin de evitar que participen en la jugada. En este contexto, a cada defensor (marcador) se le asigna un jugador rival del que es plenamente responsable. La tarea del defensor es impedir que el jugador que se le ha asignado tenga incidencia en los ataques rivales. Para ello, debe seguir o neutralizar los desmarques, asegurarse de llegar al balón antes que el oponente o colocarse de tal modo que impida a este disparar a puerta.

Los datos correspondientes al Mundial de 2022 muestran que tres de las seis selecciones que concedieron menos ocasiones de gol a saque de esquina recurrieron a marcajes individuales (Uruguay, España e Inglaterra). También cabe destacar que el 83 % de las selecciones de la AFC y la OFC tendieron a decantarse por un marcaje individual: cinco de sus seis equipos desplegaron tres o menos defensores en zona en el torneo.

España

Nueve de las 32 selecciones (28 %) de este caso de estudio solo utilizaron dos defensores en zona en saques de esquina: al resto de sus jugadores de campo los designaron como marcadores o los ubicaron en el borde del área penal.

España fue una de las pocas selecciones de la UEFA que se decantó por un marcaje individual para defender los saques de esquina. En las imágenes de la parte inferior también se resalta el hecho de que la selección española retrasó a sus diez jugadores de campo para defender los saques de esquina frente a Alemania y asignó a seis de ellos la tarea de marcar al hombre. España destinó dos defensores en zona a cubrir el área pequeña y otros dos jugadores a encargarse de los balones enviados a rivales en las inmediaciones del área.  

Ghana

En este caso de estudio, 15 de las 32 selecciones participantes en la competición utilizaron dos o tres defensores en zona y destinaron el resto de los jugadores a marcar al hombre, proteger los palos, vigilar una línea en el borde del área penal o permanecer en una posición adelantada del terreno de juego. En el diagrama inferior se muestra cómo Ghana colocó dos defensores en zona directamente frente al centro de la portería y otro más en el primer palo. Estos tres defensores contaban con el apoyo de cinco marcadores y otros dos jugadores en el borde del área. De nuevo, la selección ghanesa optó por retrasar los diez jugadores de campo para defender los saques de esquina.

En la ilustración inferior, la República de Corea genera superioridad numérica fuera del área penal y ejecuta el saque de esquina en corto. El defensor ghanés situado en el primer palo y el más cercano al balón de los dos ubicados en el borde del área salen al instante de sus posiciones iniciales para tratar de presionar la pelota. Por su parte, los dos defensores en zona y los cincos marcadores se ciñen a su función. 

Uruguay

Uruguay fue otra selección que utilizó con suma eficacia el marcaje individual en defensa. Los charrúas no concedieron una sola ocasión de gol a saque de esquina, lo que da buena muestra de la maestría de un dibujo defensivo que incluía dos defensores en zona y seis marcadores. En el segundo ejemplo que figura a continuación, cuentan con un jugador libre (jugador-marcador), ya que Portugal opta por mantener a cuatro jugadores fuera del área penal. Por consiguiente, hay nueve jugadores uruguayos defendiendo el área penal frente a cinco atacantes de Portugal.

No existen datos estadísticos que indiquen que, de los dos sistemas que se analizan en este artículo, uno sea intrínsecamente mejor que el otro; las selecciones participantes en el torneo demostraron que tanto el marcaje en zona como el individual pueden ser igual de eficaces. No obstante, las cifras sí que señalan que hay más selecciones que defienden los saques de esquina con los diez jugadores de campo en su tercio defensivo y renuncian a dejar a un jugador en una posición más adelantada del terreno de juego. Un motivo de esta evolución podría ser la necesidad de no habilitar a jugadores rivales en caso de que se prolongue el balón al área penal. También se ha observado que hay menos equipos defensores que coloquen jugadores en los palos. Con independencia del sistema que utilicen, parece que las selecciones se ciñen a su estrategia preferida, si bien en ocasiones cambian la función de un único jugador para hacer frente a aspectos concretos del ataque rival. 

Todo esto indica que no existe una estrategia que pueda considerarse categóricamente «la mejor» a la hora de defender los saques de esquina. A menudo, la estructura defensiva que emplean los equipos en estas jugadas viene determinada por el entrenador y se basa en su método preferido para defender acciones a balón parado. En dicha decisión influyen también los jugadores que el técnico tiene a su disposición, puesto que él es el responsable de sacar el máximo partido a su equipo. Como bien saben los entrenadores, aunque las estadísticas individuales pueden resultar útiles para conocer el modo en que evoluciona el fútbol, su puesto de trabajo depende de la estadística más importante: el resultado.