Recuperar la posesión cerca del área rival

Se trata de ejercer presión bien entrado el campo rival, lo que implica presionar la circulación del balón en el momento de la transición ataque-defensa, con el fin de hacerse de nuevo con él lo antes posible. Si bien la presión para recuperar tras pérdida puede ejercerse por todo el campo, este artículo hará énfasis en la recuperación de la pelota en zonas cercanas al área rival.

•       balance defensivo en posesión del balón;
•       reacción rápida y organizada tras pérdida

La preparación es un aspecto muy importante de la recuperación tras pérdida. Para presionar de forma correcta, los jugadores han de posicionarse en las zonas apropiadas antes de perder la posesión. Para ello, se necesita concentración y habilidad con el fin de cambiar rápidamente la actitud mental de ataque a defensa. El balance defensivo es crucial a la hora de recuperar la pelota; si los jugadores no están dispuestos de forma organizada y los espacios entre las líneas son demasiado amplios, le será fácil al oponente superar la presión aprovechando los espacios y las líneas de pase dejados para salir al contraataque.

En el siguiente vídeo, del encuentro entre Inglaterra y Escocia del Mundial femenino de 2019, se puede ver a cinco futbolistas inglesas repartidas en el área rival o al borde de esta, y otras cinco contribuyendo al balance defensivo. Inglaterra pierde el balón en el área, pero su presión tras pérdida fuerza un despeje defectuoso por parte de una zaguera escocesa, que acaba en los pies de una jugadora inglesa participante en el balance defensivo fuera del área rival. Inglaterra acabó marcando en tan solo siete segundos.

April Heinrichs, jefa del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA en ese torneo, comentó que la presión alta en campo rival solo es efectiva si la maquinaria está bien engrasada. La imagen previa ilustra a la perfección la gran organización de las inglesas, lo que les permitió recuperar la pelota cerca del área rival y marcar tan solo siete segundos después de haber perdido la posesión. Todo ello se vincula a la evidencia estadística recogida en el informe técnico, según la cual el 61 % de las recuperaciones durante todo el torneo se produjeron en el plazo de siete segundos transcurridos tras la pérdida de la posesión.

Otro aspecto fundamental cuando se pierde la posesión es la forma en la que se reacciona. La presión tras pérdida debe efectuarse de manera rápida y estructurada. Una buena organización es primordial a la hora de recuperar el balón mediante la presión. La presión tras pérdida debe iniciarse en forma de respuesta inmediata del jugador más cercano a la pelota, pero sus compañeros son fundamentales a la hora de cerrar espacios de manera coordinada: todo el equipo presiona hasta recuperar la posesión. De otro modo, si el equipo no está bien organizado y los jugadores no trabajan al unísono, se volverán vulnerables ante un posible contraataque rival.

En el siguiente ejemplo, cinco escocesas presionas a otras tantas inglesas con el fin de recuperar el balón. Se trata aquí de una presión organizada tras perder la posesión. En el vídeo siguiente se ejemplifican las diferentes estrategias de Escocia para recuperar el balón a los siete segundos de haberlo perdido. Es un ejemplo perfecto de reacción correcta por parte de todo el equipo tras perder la pelota y de organización para recuperarla.

La organización del equipo tras perder la pelota es fundamental para recuperarla con rapidez.

El presente artículo se ha basado en ejemplos de recuperaciones cercanas al área rival. Otros aspectos destacados son el balance defensivo tanto en posesión de la pelota como sin esta (si bien principalmente tras su pérdida), además de la importancia de la velocidad de reacción para recuperar rápido la posesión.

En el Mundial femenino de 2019, de media se tardó siete segundos en recuperar el balón; por tanto, diseñar ejercicios que tengan este dato en cuenta permitirá aumentar la efectividad de la estrategia de recuperación del equipo.

La china Sun Wen, integrante del Grupo de Estudio Técnico de la FIFA en 2019, señaló en el informe técnico que el Mundial de ese año destacó por la clara mentalidad atacante de las selecciones, ya que las líneas defensivas se colocaron bien arriba o, al menos, lejos de su propia área, y que, siempre que les fue posible, defendieron lejos de la propia portería. Y este es otro factor que se ha de tener en cuenta a la hora de buscar la recuperación del balón cerca del área adversaria.