La evolución del 1-2-2 y la aparición de las alas centradas

La frecuencia con la que las alas «centradas» corren desde la banda hacia dentro con un sistema 1-2-2 llamó la atención de los expertos Matteo Marrucci y Dejan Stankovic, ya que, con este dibujo, lo habitual hasta ahora era que jugaran muy pegadas a la banda. Sin embargo, algunas selecciones participantes en este Mundial situaron a sus alas en una posición más centrada, y recurrieron a carreras invertidas, hacia dentro, de sus defensores, inicialmente abiertos a banda, para generar ocasiones de gol.

Los siguientes vídeos contienen ejemplos de carreras invertidas de Irán, Brasil, Colombia y España, y en ellos queda de manifiesto cómo varias selecciones plantearon su propia versión del mismo principio básico durante la competición. El exdefensor italiano Matteo Marrucci observó una clara evolución en la forma en que los equipos se plantean la elaboración de jugadas con el clásico sistema 1-2-2:

«Esto es una novedad, y no es fruto de la improvisación —afirma—. Es obvio que las selecciones trabajaron con esta idea desde antes del inicio del torneo y, pese a que en el Mundial de Rusia de 2021 ya vimos algún anticipo, esta vez todo ha estado mucho más organizado, y los patrones son más claros. Las alas centradas liberan espacio en las bandas, y el jugador que parte desde atrás se dirige hacia dentro, en diagonal, cómo podemos ver en el vídeo 1, del partido de Irán contra Brasil.

»Observamos cómo Ali Mirshekari (7) inicia en punta y centrado en el esquema 1-2-2 para, seguidamente, rotar con Mohammad Masoumi (11). Cuando Mirshekari retrasa la pelota hacia su portero, vemos que el 1-2-2 se reestructura y él se desmarca en diagonal hacia el espacio que queda en el centro. Tras recibir una pelota de frente de su compañero más retrasado, tiene tiempo para rematar a puerta de chilena».

Este principio de juego ofensivo lo emplearon también otras selecciones durante el torneo, y cada una de ellas le aportó sus propios matices a la hora de elaborar jugadas. Las carreras invertidas desordenaban estructuras defensivas y dificultaban la toma de decisiones de los defensores rivales. 

En los siguientes vídeos puede verse una serie de ejemplos del torneo seleccionados por los miembros de nuestro Grupo de Estudio Técnico. La variedad metodológica a la que asistimos impresionó al exinternacional suizo Dejan Stankovic:

«A los equipos les funcionaban estos esquemas y, por ello, me pareció muy interesante fijarme en los diferentes enfoques aplicados —señala—. Por ejemplo, en el vídeo 2 vemos cómo lo hace Brasil, con Filipe (5) en la izquierda como principal protagonista. El espacio lo crean los otros tres jugadores de campo, que con su colocación fijan a los defensores rivales. Brasil parte de un 1-2-2 con alas centradas y, a continuación, Filipe baja a recibir. Antes de jugar hacia su portero, Bobo (12), lo vemos mirar hacia delante para comprobar si el espacio al que quiere dirigirse está libre. En cuanto inicia su desmarque en diagonal hacia el centro, su marcador, Enoch López (8), tiene que elegir entre seguir a Filipe o presionar a Bobo. Se decide por esto último, dejándole el espacio libre a Filipe y tiempo para intentar un disparo de chilena. El defensor que acaba bloqueando ese disparo también tuvo que optar por avanzar para tapar el tiro y soltar al atacante que estaba marcando. Se trata de un patrón de juego de ataque inteligente y previamente estudiado que obliga a los defensores rivales a tomar decisiones». 

En el vídeo 3, se observa un desmarque en diagonal similar del defensor colombiano Wilmar Donado (3). Esta vez, los defensores japoneses más atrasados se separan y, mientras uno de ellos libera su marca y avanza hacia el frente para presionar a Wilmar, su compañero asume una posición centrada para salir a presionar a cualquiera de las alas colombianas en caso de que reciban el balón.

El vídeo 4 muestra un nuevo ejemplo de rotación defensiva. En esta ocasión, los jugadores argentinos tratan de lidiar con el desmarque en diagonal del iraní Reza Amiri (3). El último vídeo muestra cómo el ala de España, inicialmente centrada, se abre cuando Antonio (10) recibe la pelota, generándose así espacio por el centro, lo que permite su desmarque en diagonal.

El Grupo de Estudio Técnico percibió cambios significativos en el uso que dieron algunas selecciones a las alas centradas y a los defensores abiertos para aprovechar los espacios en ataque con un sistema 1-2-2. Hasta ahora, las alas, que jugaban abiertas, aprovechaban los espacios libres en banda. En el Mundial de 2024, sin embargo, las alas permanecían más centradas y el espacio que les quedaba al frente lo aprovechaban los defensores rivales, que se adentraban en ellos desde las bandas en movimientos ofensivos previamente entrenados.

Estos desmarques en diagonal alteraban el ritmo y los dibujos defensivos de los equipos sin balón, y sus defensores se veían obligados a tomar la difícil decisión de seguir a su marca o presionar al atacante extra, lo que ocasionaba peligrosas situaciones de superioridad numérica rival.