Se trata de un método de entrenamiento específico, dinámico y eficaz, destinado al desarrollo de la velocidad funcional en el fútbol y centrado en las individualidades y en la coordinación colectiva de la velocidad física y técnica.
Componente físico
En el fútbol, el entrenamiento de la velocidad se articula en torno a dos elementos básicos: el componente físico y el técnico.
El componente físico pertenece al ámbito de la ciencia deportiva y al apartado de la fuerza y la condición física, cuya finalidad es proporcionar programas de entrenamiento para cada uno de los aspectos físicos que integran este tipo de entrenamiento: potencia, aceleración, agilidad, punta de velocidad y resistencia.
Por otro lado, hay una serie de objetivos concomitantes que se circunscriben a los parámetros de velocidad. Estos últimos están relacionados con las cargas de entrenamiento, es decir, la cantidad y distancia de las aceleraciones, esprints y carreras a gran velocidad que se efectúan en un tiempo determinado. Los objetivos de los parámetros de velocidad, tanto en el plano individual como en el colectivo, tienen una periodización semanal y se calculan de manera que reflejen el promedio de exigencias de velocidad e intensidad que cada semana se imponen en los entrenamientos y partidos. Resultan esenciales en los entrenamientos, sobre todo de los jugadores que no ejercitan lo suficiente la velocidad en los partidos debido a los escasos minutos de juego de que disponen.
Para algunos jugadores, las exigencias durante los partidos satisfacen todos los requisitos de velocidad de los entrenamientos semanales. Los que disputan dos partidos a la semana con regularidad prácticamente no requieren ejercitar más este aspecto. No obstante, es importante que toda la plantilla y los jóvenes que más despunten desarrollen o mantengan sus necesidades y niveles de intensidad en la velocidad y, por lo tanto, necesitan practicar estos parámetros durante los entrenamientos.
Muchos de los programas de entrenamiento destinados a desarrollar el componente físico de la velocidad, incluidos los que buscan alcanzar los objetivos de los parámetros correspondientes, incluyen metodologías tipificadas y no específicas para la formación atlética. Todas ellas se pueden adaptar para satisfacer los objetivos de entrenamiento de una serie de deportes como el fútbol, en los que las carreras y la velocidad resultan esenciales.
Los correspondientes ejercicios de entrenamiento constan de aceleraciones, saltos, esprints y carreras a gran velocidad, agrupados en distintas rutinas, repeticiones y distancias. Como no están prensados exclusivamente para el fútbol, presentan limitaciones en el uso del balón y la práctica de movimientos técnicos complejos de alta intensidad propios de este deporte.
Dicho esto, los ejercicios hacen algún que otro guiño a la funcionalidad del fútbol; por ejemplo, los atacantes saltan o esprintan y, a continuación, conducen el balón alrededor de un par de picas y rematan a puerta; o los defensas despejan de cabeza y, acto seguido, se lanzan a la carrera para recuperar el balón. En todos estos casos, el denominador común es que la pelota sirve únicamente como un elemento accesorio usado para crear la ilusión de que el ejercicio está pensado específicamente para el fútbol. Sin embargo, casi nunca ejercitan la coordinación funcional que la alta intensidad de un partido requiere y, por consiguiente, no pasan de ser unidimensionales.
La velocidad funcional con el balón es un arte multidimensional. Se define como una combinación de técnica, potencia física y cohesión de los jugadores. La secuencia de pases que tres jugadores suelen efectuar durante contraataque (como se aprecia en el vídeo anterior) constituye un magnífico ejemplo de lo expuesto y deja patente las habilidades físicas y técnicas requeridas para estas situaciones. La calidad exhibida hace que la jugada parezca muy fácil, pero se trata tan solo de una ilusión propiciada por las destrezas futbolísticas que los jugadores han ido formando con la repetición continua de ejercicios multidimensionales de coordinación en velocidad.
Componente técnico
El departamento de formación futbolística de un equipo se ocupa del componente técnico incluido en el entrenamiento de la velocidad. Las sesiones técnicas, que se llevan a cabo en una zona de juego de dimensiones considerables, constan de ejercicios efectuados a gran velocidad con un serie de objetivos técnicos. Se trata de partidos reducidos de 1 contra 1, 2 contra 2, 3 contra 3, etc., en los que se tiende a generar gran velocidad, gracias a que en una zona muy grande participan muy pocos jugadores. Entre otros formatos técnicos figura una variedad de combinaciones ofensivas con remates a puerta, ejecutadas en velocidad, que brindan a los jugadores un tipo de entrenamiento en el que trabajar la carrera a gran velocidad. Los ejercicios de ataque bajo gran presión someten a los jugadores a cargas considerables de aceleración y desaceleración. Otro ejercicio muy útil son los partidillos de entrenamiento entre muy pocos jugadores en una zona de juego muy grande. Como ya se ha indicado, cuanto mayor sea un terreno de juego más velocidad se puede alcanzar.
Todos los ejercicios mencionados inciden muy positivamente en el desarrollo natural de la velocidad técnica de un jugador, en la coordinación en velocidad de varios jugadores y, hasta cierto punto, en la velocidad de ejecución. No obstante, en estos entrenamientos resulta difícil alcanzar los requisitos de los parámetros de velocidad (velocidad y volumen de trabajo), puesto que la velocidad constituye tan solo uno de los muchos objetivos secundarios de la sesión. Por consiguiente, se podrían producir divergencias importantes entre las metas de los parámetros de velocidad y los objetivos de entrenamiento. Concretamente, esto sucede en una sesión llena de ejercicios técnicos multifocales, en los que el entrenador interviene constantemente para detenerlos y reiniciarlos.
Además, hay que tener en cuenta que algunos ejercicios se ejecutan con escasa explosividad y, por lo tanto, no permiten alcanzar los umbrales de velocidad requeridos. En las sesiones técnicas, los jugadores no suele alcanzar la velocidad máxima y algunos de ellos tienden a ejercitarse en solitario. Tampoco ayudan el largo tiempo de recuperación entre las jugadas, la calidad técnica mediocre, que impide la explosividad en carrera, ni el hecho de que no todos los jugadores se ven sometidos a las mismas exigencias de velocidad a lo largo de toda la sesión o en uno de los ejercicios. A la larga, todas estas variables impiden que se alcance el grado de intensidad necesario.
En la actualidad, el fútbol ha evolucionado con la incorporación de la tecnología GPS, que permite medir en tiempo real los parámetros de los jugadores y solucionar las deficiencias que se producen en el entrenamiento de la velocidad. Cuando uno de los jugadores no alcance los parámetros de velocidad exigidos, un preparador físico le pedirá al final de la sesión que ejecute varias carreras a gran velocidad o esprints hasta que consiga los objetivos de la carga de entrenamiento. Sin embargo, con el tiempo será preciso aplicar métodos más funcionales, pues este proceder diluye en cierta forma la funcionalidad del entrenamiento.
Enfoque de la coordinación técnica en velocidad
Se pedirá a los jugadores que cumplan la gran mayoría de sus objetivos semanales de intensidad y velocidad mediante movimientos futbolísticos adecuados con balón. Uno de los enfoques consiste en dedicar tiempo a la ejecución de ejercicios centrados en la velocidad con el objetivo de combinar aspectos físicos (incluidos requisitos de los parámetros de velocidad) con componentes técnicos. Con ello se consigue una base de entrenamiento que satisface todas las necesidades de ejercitación de la velocidad tanto para las individualidades como para el colectivo. De esta manera se elimina la obligación de recurrir a ejercicios de velocidad que no sean específicos del fútbol y, cuando sea necesario, solo se precisan unos cuantos esprints a toda potencia para que los jugadores mantengan un nivel de velocidad máxima del 95 % o superior en los entrenamientos.
Objetivos de entrenamiento de la coordinación técnica en velocidad
Se persigue el objetivo de proporcionar una metodología que combine aspectos técnicos y físicos e incluya los siguientes elementos específicos del entrenamiento en el fútbol:
- Ritmo de aceleración, velocidad y zona de esprint con umbrales cercanos a la velocidad máxima.
- Parámetros de velocidad: ritmo de trabajo, repeticiones y distancia por unidad de tiempo.
- Técnica de ritmo intenso y movimientos técnicos.
- Coordinación técnica a gran velocidad entre una unidad de jugadores (cohesión).
- Calidad de los pases a gran velocidad.
- Formación y refuerzo de rutinas técnicas a gran velocidad (en concreto, levantar la cabeza para leer el juego).
En suma, se busca proporcionar una metodología de entrenamiento eficaz para desarrollar la velocidad funcional específica del fútbol.
Ejercicios de coordinación técnica en velocidad
Los ejercicios se basan en una variedad de situaciones, principalmente jugadas ofensivas, cuya ejecución exige gran intensidad. Se estructuran y adaptan a simulaciones de pases en velocidad y combinaciones de movimientos entre unidades de jugadores, e incluyen todos los matices de las interacciones que se producen a gran velocidad.
Estos son algunos ejemplos:
- Sincronizar un desmarque a la carrera en coordinación con el movimiento del compañero que ejecutará el pase.
- Efectuar una carrera curvilínea para conectar con un pase vertical.
- Recortar hacia el interior y acelerar para enviar un pase diagonal entre líneas.
Son algunas de las muchas situaciones funcionales practicadas en los circuitos de coordinación técnica en velocidad. Con estos ejercicios, los jugadores cubren la gran mayoría de sus necesidades de entrenamiento de la velocidad en un entorno funcional, en lugar de ejercitar la aceleración y la carrera en ejercicios en línea recta a lo largo del terreno de juego para satisfacer los requisitos de los parámetros de velocidad.
Parámetros vel.
El umbral de alta velocidad reconocido en el mundo es 5.5-7 m/s, y el de la zona de esprint se encuentra por encima de los 7 m/s. En la situación hipotética de que fijemos para la zona de esprint el objetivo semanal mínimo de 400 m y tengamos que cubrir unos 200 m en una sola sesión, multiplicaremos la distancia por el número de repeticiones para que los jugadores alcancen el umbral mínimo.
Por ejemplo, ocho carreras de 30 m, con aproximadamente 25 m recorridos por carrera en la zona de esprint. Si además tuviéramos que rozar el máximo de velocidad (el 95 % o más de la velocidad máxima), será preciso efectuar un par de esfuerzos máximos en las ocho repeticiones.
Los parámetros de la velocidad funcional están íntimamente relacionados con las cargas de trabajo fijadas para el umbral de alta velocidad y la zona de esprint en el entrenamiento futbolístico, mediante ejercicios de coordinación en carrera tanto individuales como colectivos, pero nunca en carreras en línea recta que no sean específicas del fútbol. Con los circuitos de coordinación técnica en velocidad se pueden alcanzar idénticos parámetros. Si es preciso conseguir el 95 % o más de velocidad máxima, se aplican los mismos protocolos formales para aumentar la carga.
Los ejercicios en los circuitos están diseñados de manera que los jugadores transiten por las zonas de alta velocidad durante un tiempo determinado en cada repetición, y ofrecen la ventaja añadida de que a la vez perfeccionan las cualidades técnicas de los participantes. En contadas ocasiones obligan a los jugadores a correr solo en línea recta. La mayor parte de la velocidad física se desarrolla en el entorno funcional de un contexto futbolístico.
Estructura del entrenamiento de la coordinación técnica en velocidad
Los ejercicios de coordinación técnica en velocidad se llevan a cabo en zonas delimitadas, organizadas con maniquíes, picas, conos de tipo disco y porterías (si incluyen remates a puerta). Estos elementos marcan los puntos de referencia de las aceleraciones y el umbral de alta velocidad, junto con la interacción técnica, la coordinación de movimientos y las secuencias de pases entre los jugadores.
Los circuitos comprenden dos categorías: velocidad con remates a puerta y velocidad sin remates a puerta.
Los circuitos de velocidad con remates a puerta incluyen una finalización más funcional en cada secuencia. Hacen hincapié en el componente técnico de la velocidad y en el disfrute del juego. Sin embargo, la intensidad general de la velocidad es menor si se compara con un circuito de rotación continua que no incluya definición. Además, si los ejercicios exigen que se remate a puerta, se producen errores con más frecuencia porque requieren un alto grado de cohesión técnica y física entre los jugadores.
Los ejercicios se efectúan en zonas delimitadas de tres tamaños: pequeña, mediana y grande. Las zonas de los ejercicios que no incluyen remates a puerta miden 40 m, 50 m o 60 m de longitud, mientras que aquellas que los incluyen tienen una longitud de 60 m, 70 m u 80 m, puesto que se necesita más espacio para definir. Las dimensiones se corresponden a los objetivos de entrenamiento fijados: los circuitos más pequeños se destinan a aceleraciones de entre 15 y 20 m, y los grandes requieren 40 m de velocidad máxima, cercana al pico de intensidad. También las distancias de los pases concuerdan con los objetivos: las más cortas (15-25 m) se hallan en los circuitos de aceleración, mientras que en los circuitos de velocidad máxima se ejecutan pases de hasta 40 m.
Características de la metodología de entrenamiento aplicada:
- Grupos de 5 jugadores como mínimo con 1 balón en constante rotación, o de hasta 16 jugadores con 2 balones.
- Múltiples patrones de movimiento de alta intensidad en jugadas de coordinación técnica.
- Distancias en cada tipo de ejercicio para alcanzar los objetivos de aceleración, alta velocidad y zona de esprint.
- Distancia de pase de hasta 40 m para proporcionar un estímulo al entrenamiento y fomentar el desarrollo de la calidad de pase a larga distancia.
- Fijación de la cantidad de jugadores y la duración del ejercicio para alcanzar los objetivos de los parámetros de velocidad.
- Elevada repetición de los ejercicios con rotación continua del balón para alcanzar los objetivos de los parámetros de velocidad.
- Cohesión entre los componentes físicos y técnicos de la velocidad para las individualidades y el colectivo.
- Eficacia del entrenamiento, con gran velocidad técnica y física por unidad de tiempo.
Resumen
La coordinación técnica en velocidad es un concepto formativo que aborda las principales funcionalidades de la práctica de la velocidad en carrera, la velocidad de ejecución y los parámetros de las cargas, reunidas en un entorno de técnicas y movimientos de gran intensidad para formar un entrenamiento específico y una metodología de desarrollo de la velocidad funcional en el fútbol.