Guardametas: Técnicas para detener tiros desde diferentes distancias

Nuestro equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico observó que hasta la fase de semifinales —inclusive— de este torneo se registró un porcentaje de paradas ante remates entre los tres palos desde fuera del área del 90.3 %, mientras que en 2022 había sido del 84 %. El porcentaje de paradas en remates desde fuera del área dirigidos al tercio superior de la portería también aumentó considerablemente, al pasar del 67.5 % en India 2022 al 81 % de 2024.

A raíz de estos cambios, se han evaluado las distintas técnicas que se requieren para repeler los lanzamientos desde diferentes distancias.

Cuando vaya a producirse un lanzamiento desde fuera del área es importante que la portera esté cerca de su línea de meta, ya que así cerrará el ángulo de tiro. La postura debe ser firme y erguida, con las manos siempre por encima de la cintura, a fin de reaccionar en una fracción de segundo y lanzarse hacia el lado por el que venga el balón.

La orientación en este tipo de situaciones también resulta muy importante y dependerá de dónde se encuentre la jugadora que tira a puerta. Por ejemplo, si la guardameta está en una posición central, atajar un lanzamiento desde un lateral es mucho más complicado que interceptar un balón que llega de frente. La mayoría de los tiros desde fuera del área suelen producirse desde los laterales, de modo que la postura que adopte la guardameta en ese tipo de situaciones —especialmente la orientación de los hombros— es fundamental. También debe tenerse en cuenta con qué pierna va a golpear el balón la jugadora contraria: las diestras recortan hacia dentro apoyándose en la izquierda y viceversa, una circunstancia que les ofrece diferentes ángulos de la portería y afectará a la orientación que deba tener la guardameta.

En los lanzamientos a balón parado desde fuera del área la situación cambia un poco, ya que la portera tendrá tiempo de analizar la distancia, hacia dónde puede disparar la rival y qué pierna es probable que utilice para golpear. Aquí ya no caben las conjeturas, porque una vez que se hace el disparo apenas queda tiempo para dar un paso y lanzarse.

Zuberbühler ha seleccionado una serie de vídeos de tiros desde fuera del área de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2024™ que permiten apreciar ciertos aspectos técnicos importantes.

Julia Woźniak (Polonia)

Woźniak fue una de las guardametas más destacadas de este torneo. Su presencia física, su audacia y sus grandes dotes para tomar decisiones le permitieron hacer varias paradas importantes para el conjunto polaco, que alcanzó las rondas de eliminación directa sin recibir ni un solo gol en contra. El primer vídeo es de una intervención decisiva en el último partido de la fase de grupos, contra Brasil, un oponente que estaba obligado a ganar para seguir en el certamen.

Zuberbühler explica: «Aquí está muy bien situada, porque puede ver el balón, y ha orientado el cuerpo hacia el ángulo desde el que va a llegarle. Eso es importante, sobre todo la posición del pie derecho, más adelantado que el izquierdo, por lo que está mirando hacia el balón. Tiene el cuerpo en posición vertical y las manos preparadas. Esta postura facilita la parada».

«Da un pequeño paso a la izquierda en cuanto la oponente dispara y se estira al máximo para llegar al balón, hasta desviarlo con la punta de los guantes por encima del larguero. La coordinación entre la vista y las manos —la capacidad para calcular la trayectoria del balón por alto y llegar a él en el momento oportuno— queda patente».

«La decisión que toma, su potencia, su sincronización y sus cualidades atléticas propiciaron una parada muy importante para Polonia, que pudo mantener su puerta a cero y pasar a cuartos».

Ana Morganti (Brasil)

En el segundo vídeo se muestra un ejemplo de una situación peligrosa a balón parado en el Brasil-Zambia de la fase de grupos (que las brasileñas ganarían 1-0). La guardameta sudamericana Ana Morganti tiene una barrera de cuatro jugadoras por delante, pero puede ver claramente el balón desde su posición inicial, a casi dos metros de la línea de meta. Las zambianas combinan en corto hacia la izquierda del ataque y ella se va desplazando ligeramente para corregir su posición y orientación.

Zubi: «Justo cuando se está a punto de hacer el disparo, ella ya ha corregido su posición, está preparada y puede ver perfectamente el balón. Le viene muy rápido y ella salta como un resorte apoyándose en la pierna izquierda, estira el brazo derecho al máximo y llega con fuerza a desviarlo contra el larguero. Es una gran parada, que pudo hacer gracias a su excelente posición de partida, buen criterio y potencia».

Luisa Agudelo (Colombia)

A nuestro GET le llamaron la atención las actuaciones de la joven colombiana Luisa Agudelo en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA™ de la República Dominicana y en la reciente Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2024™, en la que también rayó a gran altura, en esa ocasión ante su público. Se ha convertido, con un desempeño decidido y sólido, en una pieza muy influyente de su selección, a la que aporta garra y presencia en los momentos importantes.

Así lo cuenta Zuberbühler: «En el tercer vídeo vemos un magnífico ejemplo de una parada excepcional que hace ante un tiro por el centro. Se encuentra situada cerca de la línea de meta, pero estando erguida proyecta una potencia y una altura impresionantes. Salta como un resorte sobre la pierna izquierda y llega alto. Extiende por completo el brazo derecho y ahí es donde se hacen evidentes de nuevo su fortaleza física, su potencia y sus cualidades atléticas, ya que le da fuerte al balón con la mano para despejarlo por encima del larguero. En la repetición se ve lo determinantes que son su sincronización y su potencia en esta jugada. Es un paradón impresionante».

En los tiros desde dentro del área siempre es importante tener en cuenta la distancia a la portería. No es lo mismo una situación que se da a entre siete y doce metros de la portería que un disparo a puerta desde siete metros o menos. En los tiros desde una distancia de siete metros o superior, la guardameta debe tener las manos cerca del suelo, para llegar antes al contacto con el balón. Si la mano está cerca de la trayectoria del balón, será más probable que acabe escapándosele. Desde esta posición, la guardameta también puede proyectarse rápidamente con los brazos y el cuerpo si el disparo va alto. No obstante, si el tiro es raso en ese momento le resultará muy difícil bajar las manos con fuerza o explosividad si las tiene a la altura de las rodillas o más arriba.

Por eso es fundamental mantener una postura más baja, con las manos cerca del suelo, en estas situaciones en las que el tiro puede producirse desde siete metros o más. En este tipo de jugadas, la guardameta también concentra el centro de su peso corporal en una postura ligeramente adelantada, sobre la parte delantera del pie, para poder activar los músculos pélvicos y hacer un movimiento explosivo y dirigido.

Cuando la distancia sea inferior a siete metros y el rival tenga ángulo para disparar, hay que cerrar el espacio y activar las cuatro extremidades para rechazar el balón. Si el ángulo es cerrado (la atacante está cerca de la línea de fondo), la guardameta puede quedarse de pie y defender ante cualquier tiro, acercando la rodilla al pie de apoyo opuesto.

En los siguientes vídeos, Zubi destaca los matices que existen entre atajar por bajo y por alto los tiros efectuados desde el interior del área.

Ana Morganti (Brasil): Parada ante un tiro por alto desde ocho metros

En esta situación, Morganti ve que su defensora está entre la portería y la atacante, y controla la situación, por lo que ella no necesita salir. En cuanto su defensora pierde el control y la atacante se hace con el balón sin impedimentos, Morganti se da cuenta de que se ha generado una situación de 1 contra 1, retrocede un par de pasos y se coloca, consciente de que debe proteger su meta. Su central derecha baja e intenta intervenir, pero, con la atacante a ocho metros de la portería, Morganti está bien posicionada.

Como señala Zubi, «Como la atacante ahora está cerca —a menos de ocho metros—, Morganti ha adoptado, correctamente, una posición más erguida y puede optar por parar con las cuatro extremidades o estirarse por completo hacia arriba, dependiendo de cómo le llegue el balón. Su postura le permite efectuar un movimiento explosivo hacia arriba y tocar el balón con la mano. Es una parada muy buena, como las acciones y el nivel de atención de sus defensoras en cuanto el equipo pierde el balón. Una intenta intervenir, otra cubre el espacio interior y la tercera sigue a su rival hasta la zona del segundo palo y se sitúa en posición de realizar un despeje importante. Es una buena defensa colectiva y demuestra que todas están en sintonía».

Evan O'Steen (Estados Unidos): Parada ante un tiro a media distancia desde nueve metros

La guardameta Evan O'Steen tuvo una actuación sumamente competente y se implicó en la elaboración del juego de su equipo a lo largo de todo el torneo. En esta situación, Estados Unidos intenta salir del área con el balón jugado y lo pierde justo en la frontal. En cuanto la atacante se introduce en el área con el balón controlado, O'Steen pasa de inmediato de una situación ofensiva a otra defensiva y adapta su conducta táctica en consecuencia.

Zubi explica: «Cuando la delantera está a unos nueve metros de la portería, la posición de O'Steen es excelente. Está bien colocada y tiene el centro de gravedad ligeramente adelantado, por lo que puede generar potencia a través de la pelvis para reaccionar de forma dirigida. El disparo le llega por la derecha y ella reacciona con fuerza para desviarlo a saque de esquina. Es una parada estupenda».

Luisa Agudelo (Colombia): Parada ante un tiro raso desde nueve metros (a partir de un saque de esquina)

En esta jugada a balón parado contra Estados Unidos, hay ocho futbolistas dentro del área pequeña y otras siete en el resto del área, por lo que es muy importante que Agudelo tenga una visión panorámica lo más clara posible. El balón le llega raso a Trinity Armstrong (3), pero Agudelo puede verlo y se orienta hacia él.

Zuberbühler analiza la acción: «Se encuentra bien colocada, y en el momento exacto del chute, corrige y tiene las rodillas flexionadas, está preparada, con el centro de gravedad ligeramente adelantado para reaccionar en la dirección de la llegada del balón. Reacciona con rapidez y mucha explosividad para repeler el disparo con la mano izquierda y enviar el balón contra el poste. Es una parada de grandes reflejos, que hace gracias a su posición corporal».

Woo Sum-in (República de Corea): Parada ante un tiro por bajo desde cinco metros 

En esta situación, la atacante española Celia Gómez (14) irrumpe en el área con el balón, aunque marcada por la central izquierda Noh Si-eun (20). Como Woo ve que su defensora está presente y activa, sabe que puede quedarse bajo palos para defender la portería. Retrocede un par de pasos hacia la línea de meta y se orienta hacia el balón, con el centro de gravedad ligeramente adelantado, en la posición básica junto al primer poste cuando se produce el primer tiro.

Zubi explica: «Cuando Gómez intenta cruzar el balón hacia la portería ella tiene una posición fantástica, porque baja bastante para intervenir, pero su defensora consigue interponerse. Se levanta enseguida y ya está preparada cuando la otra rival aprovecha el rechace desde cinco metros. Es algo fundamental, está más alerta y puede activar las cuatro extremidades de forma explosiva, para interceptar el balón con el pie derecho. Estas pequeñas adaptaciones son vitales y demuestran que entendía perfectamente las dos situaciones en las que se encontraba y lo que requería cada una de ellas».

Cuando va a producirse un disparo desde fuera del área, la portera debe intentar cerrar el ángulo del que dispone la atacante, de las siguientes maneras:

• Estando lo más cerca posible de su línea de meta, a fin de tener margen para saltar y despejar el balón en el escaso tiempo disponible.

• La orientación de la guardameta dependerá del lugar donde se encuentre la jugadora que tira a puerta y del contexto de la acción, que determinan la pierna con la que vaya a golpear el balón y la orientación de sus hombros.

Ante tiros desde el interior del área, la guardameta debe valorar qué postura adopta en función de la ubicación y la distancia a la que vaya a producirse el disparo.

• En los tiros desde siete metros o más, la mayoría de las guardametas estarán en una posición baja, con el centro de gravedad ligeramente adelantado, por lo que tendrán las manos cerca del suelo para llegar antes al contacto con el balón y activar el movimiento de las manos, lo que les permitirá generar potencia dirigida, a través de los músculos pélvicos.

• Si la guardameta tiene el centro de gravedad atrasado, se verá obligada a iniciar el movimiento con el tren inferior y parar con un pie.