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Los pases verticales ofrecen a los equipos nuevas vías para superar las líneas defensivas rivales y efectuar una rápida transición defensa-ataque. Por su parte, los envíos en diagonal posibilitan otra forma de aprovechar los espacios, al obligar a la defensa rival a abrirse y generar opciones de pase para que las aprovechen las atacantes. Ambos tipos de pase son recursos esenciales para cualquier futbolista. Los ejercicios que se presentan en este artículo tienen por objeto perfeccionar la técnica para usarlos de forma eficaz.
En esta sesión, Anouschka Bernhard, experta técnica de la FIFA, trabaja con un grupo de chicas en una serie de ejercicios de pases en diagonal y verticales. El primer ejercicio consiste en un circuito de pases diseñado para que las jugadoras pasen y se desplacen en diagonal. En el segundo ejercicio, las jugadoras deben enviar pases en diagonal hacia el desmarque de sus compañeras. Los dos ejercicios finales consisten en un partido reducido y en un juego de pases en diagonal, en los que las jugadoras tienen la oportunidad de aplicar los fundamentos aprendidos en los dos primeros ejercicios.
Descripción
Entrevista
Principios básicos
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Para lograr dar pases en diagonal, es fundamental que haya movimientos sincronizados en paralelo.
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Alejarse de las defensoras para generar opciones de pase en diagonal.
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Evitar los pases en horizontal, ya que pueden ralentizar los ataques y hacer el juego demasiado previsible.
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Lanzar desmarques verticales o en diagonal a la espalda de la línea defensiva para atravesarla.
1.ª parte: circuito de pases
El objetivo del primer ejercicio es acostumbrar a las jugadoras a realizar movimientos en paralelo que posibiliten buenos pases en diagonal.
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Colocar 2 filas idénticas de conos.
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En cada fila, colocar un cono azul junto a otro amarillo, separados 2 m entre sí.
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En diagonal al cono azul, colocar otro del mismo color a 2 m de distancia.
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Las 2 filas deben estar separadas unos 5 m entre sí.
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Situar a una jugadora junto a cada uno de los conos amarillos de cada fila.
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Debe haber una sola jugadora situada en la parte superior de cada fila.
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La jugadora situada en la parte superior de cada fila comienza conduciendo el balón hacia un lado para abrir una línea de pase entre los dos conos azules.
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La jugadora situada junto al cono amarillo avanza hacia el espacio, manteniéndose en paralelo al segundo cono azul.
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En cuanto la segunda jugadora ocupa el espacio, la primera le envía un pase en diagonal.
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Tras recibir el balón, la jugadora conduce la pelota hacia un lado para abrir una línea de pase entre los dos siguientes conos azules y combina con la siguiente jugadora que haya avanzado al espacio desde el cono amarillo.
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La secuencia se repite en cada fila.
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Conducir el balón y correr en paralelo facilita los pases en diagonal entre las jugadoras.
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Al pasar y recibir el balón en movimiento, se aumenta la eficacia de las secuencias y se posibilitan envíos a la espalda de la defensa.
2.ª parte: pases entre zonas
El segundo ejercicio está diseñado para enseñar a las jugadoras a propiciar pases oportunos en diagonal mediante movimientos en paralelo.
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Delimitar una zona de juego de 36 × 30 m y dividirla a su vez en 9 zonas iguales.
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Dividir el grupo en 2 equipos.
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Distribuir a los equipos por la zona de juego y asignar 2 balones a cada uno.
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Lo ideal es que en cada zona solo haya una jugadora a la vez.
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Situar a 3 jugadoras de cada equipo en el perímetro de la zona de juego.
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Las jugadoras pasarán el balón a las compañeras que ocupen zonas situadas en diagonal.
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Las jugadoras sin balón se desplazarán a zonas en las que propicien pases en diagonal.
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Cuando se envíe un pase a una jugadora ubicada en el perímetro de la zona de juego, la receptora entrará en lugar de quien haya enviado el pase.
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Solo estará permitido dar pases entre zonas situadas en diagonal.
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Pedir que envíen balones en diagonal en carrera (se aplica también a las jugadoras situadas en el perímetro de la zona de juego).
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Hacer hincapié en la importancia de dar pases precisos.
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Las jugadoras deben detectar cuándo desmarcarse en paralelo para recibir el balón en el momento justo en la zona situada en diagonal.
3.ª parte: 6 contra 6 más 6 con cuatro miniporterías
El objetivo de este ejercicio es poner en práctica en una situación de partido los fundamentos aprendidos en los primeros dos ejercicios. Al usar jugadoras neutrales y miniporterías, es posible encontrar más fácilmente opciones de pase en diagonal.
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Delimitar una zona de juego de 36 × 30 m con 4 miniporterías, 2 en cada extremo.
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Dividir el grupo en 3 equipos (azul, naranja y neutral) de 6 jugadoras cada uno.
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Los equipos azul y naranja disputan un 6 contra 6 dentro de la zona de juego.
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4 jugadoras neutrales se colocan en el perímetro de la zona de juego —cada una en un lado—, mientras que otras 2 participan en el 6 contra 6 dentro de la zona.
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El equipo azul atacará hacia un extremo, mientras que el naranja lo hará hacia el otro.
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El equipo con la posesión del balón se apoyará en las dos jugadoras neutrales situadas en el interior de la zona de juego.
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El equipo con la posesión del balón tratará de aprovechar su superioridad numérica para marcar en una de las dos miniporterías (la dirección de juego se determinará de antemano).
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Las jugadoras neutrales situadas en el perímetro de la zona de juego ofrecerán otras opciones de pase vertical y en diagonal al equipo con la posesión del balón.
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No arriesgar con pases en horizontal, ya que son previsibles y hacen que resulte más difícil avanzar con el balón o mantener la posesión.
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Buscar continuamente a las jugadoras neutrales con pases en diagonal y verticales.
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Los movimientos verticales sin balón y al espacio ayudan a las jugadoras en posesión a sacar a las defensoras de su posición.
4.ª parte: juego de pases en diagonal
El objetivo del último ejercicio es reunir todos los fundamentos aprendidos en la sesión y aplicarlos en una situación de partido. Las jugadoras deben abrir líneas de pase en diagonal y efectuar desmarques verticales para facilitar los pases.
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Delimitar una zona de juego de 40 × 70 m, con una portería de dimensiones reglamentarias en cada uno de los dos extremos.
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Situar a una guardameta en la portería de uno de los extremos de la zona de juego.
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En la misma mitad, marcar 2 líneas horizontales que atraviesen todo el ancho del campo para crear una zona defensiva: una de las líneas debe recorrer el borde del área penal, mientras que la otra debe estar 10 m hacia el interior del campo.
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Dentro de la zona defensiva, situar una línea de 4 defensoras azules y a otras tantas atacantes naranjas.
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En la zona central, situar a 2 centrocampistas azules y 4 naranjas.
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Situar a 2 defensoras naranjas delante de la portería del otro extremo de la zona de juego.
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Colocar 2 maniquíes en el centro de la zona de juego para que hagan de obstáculos.
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Colocar otros 2 maniquíes delante de la portería del equipo naranja para que hagan de obstáculos.
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Colocar 2 miniporterías unos 15 m por delante de la portería del equipo naranja, una a la izquierda y otra a la derecha.
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Disputar un partido de 10 contra 6.
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El juego se iniciará a partir de las dos defensoras naranjas, que enviarán un pase en diagonal desde la línea defensiva.
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El equipo naranja tratará de superar con el balón a las dos centrocampistas azules y los cuatro obstáculos, con el fin de adentrarse en la zona de finalización y rematar a portería.
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Si el equipo azul recupera el balón, podrá lanzar un contraataque hacia las dos miniporterías o la portería de dimensiones reglamentarias del extremo contrario.
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Cuando se marque un gol o el balón salga fuera, las dos defensoras naranjas reiniciarán el ejercicio.
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Quitar los obstáculos y disputar un 10 contra 8.
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Pedir que las jugadoras den pases en diagonal en carrera, porque es clave para desarbolar defensas.
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Evitar los pases en horizontal que son arriesgados e ineficaces, porque impedirán la construcción del ataque.
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Hacer hincapié en que se den pases precisos y mantener un ritmo alto.
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