En 2023, Katie McCabe, capitana de la República de Irlanda, marcó el primer gol olímpico de la historia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, que además era el primer tanto de la selección irlandesa en una fase final del Mundial femenino. Ocurrió en el minuto 4 del partido del grupo B contra Canadá, defensora del título olímpico, y supuso el reconocimiento mundial para la jugadora del Arsenal.
Marcar un gol olímpico (un tanto directo de saque de esquina) exige una técnica exquisita y una precisión milimétrica. También hay que imprimir mucha velocidad al balón para que describa una trayectoria en curva desde el banderín del córner hasta la portería. Es una acción tan difícil de ejecutar que ni siquiera Lionel Messi ha sido capaz de marcar un gol así en un partido de competición, pese a que lo ha intentado muchas veces a lo largo de su brillante carrera.
Los vídeos que acompañan este artículo muestran el gol olímpico de McCabe, así como otras jugadas que ponen de relieve su impresionante técnica para golpear el balón.
Katie McCabe es una versátil jugadora zurda que puede jugar de lateral o de extremo. Una líder respetada tanto en su club como en su selección, marca goles importantes y crea ocasiones de gol para sus compañeras. Estas cualidades, unidas a su inagotable entrega, hacen de ella una rival difícil de contener. Sin embargo, lo que realmente la distingue es su técnica en el golpeo de balón, que le permite cambiar el rumbo de los partidos en favor de sus equipos.
La habilidad de McCabe para golpear el balón con tanta potencia y precisión es una de las principales razones por las que marca tantos goles para su club y su país, y también explica por qué muchos de esos tantos llegan desde el borde del área o desde posiciones más alejadas. Su peculiar técnica de disparo y el ángulo con el que su pie entra en contacto con el balón se combinan para que este trace una trayectoria curva en el aire. El efecto que imprime a la pelota hace que sea muy difícil para las rivales adivinar la trayectoria y defender la jugada.
Conclusiones más importantes
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La proximidad del pie de apoyo al balón en el momento del golpeo influye en la velocidad a la que se desplaza el esférico. Para generar potencia, el pie de apoyo debe estar a la altura del balón, ya que esto facilita el máximo contacto y el recorrido de la pierna de disparo. Si el pie de apoyo se sitúa por delante o por detrás del balón, el recorrido de la pierna de disparo se ve afectado, lo que se traduce en pérdida de potencia y velocidad.
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La parte del balón sobre la que se golpea también afecta a la trayectoria que describe en el aire. Si el contacto se produce en la mitad inferior del balón, se conseguirá la máxima elevación, mientras que si se golpea sobre la mitad superior (es decir, con la rodilla de la pierna de disparo por encima de la pelota), el balón rodará a ras de suelo. Impactar en el centro de la pelota hará que esta vuele a media altura.
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La superficie del pie que entra en contacto con el balón también influye en su trayectoria. Si se golpea con el empeine (es decir, con la parte superior del pie y con los dedos apuntando hacia abajo), el balón sale recto, a baja altura y con fuerza. Por el contrario, golpear con la parte exterior del pie hará que el balón salga con efecto hacia fuera, mientras que hacerlo con el interior es la forma de dar un pase controlado en línea recta o con efecto hacia dentro.
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Por último, el ángulo de golpeo determina cuánto efecto de retroceso o de avance lleva el balón en su vuelo.
De todo lo anterior se deduce que cualquier futbolista puede golpear el balón de diferentes maneras para determinar su trayectoria. McCabe es famosa por la precisión, la velocidad, la potencia y la trayectoria impredecible de sus disparos, especialmente cuando golpea el balón desde lejos, a distancias de entre 20 y 40 metros. Como se puede ver en los vídeos, emplea todas esas técnicas en las acciones a balón parado, los centros al área y los pases en profundidad a la espalda de la defensa rival que envía a sus compañeras. Su gol olímpico contra Canadá en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ es solo el ejemplo más conocido de su probada maestría en esta faceta del juego.
La aproximación
Tal y como se aprecia en las siguientes imágenes, McCabe planta el pie de apoyo al lado del balón antes de entrar en contacto con él. A medida que se acerca a la pelota, la pierna de disparo está completamente extendida para aumentar al máximo el recorrido, lo que genera velocidad y potencia. Al inclinarse hacia atrás y golpear el balón por su mitad inferior, genera altura y elevación en la trayectoria que describe hacia el área. En el momento del golpeo, el pie de apoyo está en un ángulo de 45° respecto al suelo (en el lado contrario al del balón) y es precisamente este ángulo el que hace que el envío describa una curva hacia la portería.
El contacto
La trayectoria engañosa del saque de esquina, que comienza describiendo una curva hacia fuera y luego gira hacia la portería, es la consecuencia de la superficie del pie izquierdo que McCabe emplea para golpear el balón y del ángulo de contacto. Como se muestra en las imágenes de abajo, golpea la parte inferior del balón con el interior del pie izquierdo y luego prolonga el movimiento en ángulo para generar elevación, velocidad, potencia y efecto.
La curva engañosa
Para comprobar cómo despista a la guardameta la trayectoria del centro de McCabe, en las imágenes siguientes debemos fijarnos en su colocación. En la segunda imagen, se aprecia que, mientras el balón acelera para alcanzar la altura máxima y el pico de la curva hacia fuera, la portera se mueve hacia la pelota. En la tercera fotografía, el balón ha empezado a girar hacia el interior, rumbo a la portería, y la guardameta ha ajustado su posición convenientemente. Como el balón empieza a caer y gira rápidamente hacia la portería, a la guardameta le resulta muy difícil calcular cuándo puede interceptar el centro. En la imagen final, se puede ver que el balón ha superado a la guardameta y ha entrado en la portería.
Resumen
Dominar la técnica necesaria para marcar un gol olímpico requiere mucha práctica. Conocer los secretos de cómo y dónde golpear el balón para conseguir la distancia, velocidad, potencia, elevación y efecto deseados lleva horas de trabajo en el campo de entrenamiento, pero la perseverancia de McCabe ha dado sus frutos. Su increíble técnica de golpeo de balón es una de sus señas de identidad y le ha permitido marcar muchos goles espectaculares desde distancias y ángulos muy difíciles, tanto con su club como con la selección nacional de su país. Su gol olímpico en el Mundial la sitúa en una posición privilegiada y la señala como una de las mejores lanzadoras del fútbol internacional.