Puntos clave
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Durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, las mediocentros y las centrocampistas defensivas fueron las jugadoras que recorrieron una mayor distancia total, mientras que las centrales fueron las que obtuvieron un menor registro en este sentido.
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Una conclusión novedosa de este análisis es que las delanteras centro recorren ahora más distancia al esprint durante los partidos que cualquier otra posición.
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Las tendencias observadas con relación a los esprints en las últimas tres ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ evidencian una evolución de las delanteras centro y las centrales en comparación con otras demarcaciones.
Establecimiento de parámetros de referencia de posiciones específicas
Una conclusión habitual de los estudios sobre las exigencias a las que se enfrentan las futbolistas de élite durante los partidos es que su rendimiento físico depende en gran medida de su posición de juego.1-4 En algunos estudios se emplean categorías generales para definir estas posiciones, como defensas, centrocampistas y delanteras, mientras que en otros se han asignado hasta cinco funciones posicionales distintas a las jugadoras.2-5 Recientemente se ha descubierto que el uso de funciones de campo específicas para determinar las exigencias de los partidos de fútbol masculino de élite arroja rasgos muy diferenciados sobre los movimientos en comparación con las categorías generales.6-7
Sin embargo, hasta la fecha no existe ningún estudio donde se divida a las jugadoras participantes en torneos internacionales de acuerdo con posiciones de campo sumamente específicas. Para la comunidad del fútbol femenino, es de vital importancia que se subsane este déficit, sobre todo dada la disponibilidad de datos actualizados de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™. Por lo tanto, este análisis es el primero que clasifica a las futbolistas internacionales en las siguientes ocho posiciones de campo específicas:
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Central (CT)
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Lateral (LT)
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Centrocampista defensiva (CD)
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Mediocentro (MC)
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Centrocampista ofensiva (CO)
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Centrocampista de banda (CB)
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Extremo (EX)
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Delantera centro (DC)
Cabe destacar que fue el proveedor de datos, y no el autor, quien asignó las funciones específicas anteriores. Estas se basan en los sistemas tácticos adoptados al inicio de los partidos, por lo que es posible que la función de una misma jugadora variara de un encuentro a otro. Aunque el autor mostró su acuerdo con la mayor parte de las funciones asignadas por el proveedor de datos, en ocasiones las discrepancias resultaron obvias.
Las mediocentros siguen siendo las que más distancia recorren en total
El establecimiento de unos parámetros físicos básicos de referencia con relación a las distintas posiciones permite a los especialistas supervisar si los planteamientos tácticos actuales están modificando ciertas funciones dentro de los equipos. Tal y como se muestra en la figura 1, las mediocentros y las centrocampistas defensivas fueron las jugadoras que recorrieron una mayor distancia total, alrededor de un 15 % más que las centrales, que fueron las que cubrieron una menor distancia durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™. Tanto Canadá 2015 como Francia 2019 arrojaron resultados similares en términos de distancia total por posición.8 Por consiguiente, se trata de una tendencia estable en el fútbol internacional femenino de máximo nivel.
Las mediocentros se caracterizan por desarrollar su labor en todo el campo y, en consecuencia, fueron las jugadoras que recorrieron una mayor distancia durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™. Por citar un par de ejemplos destacados, la española Teresa Abelleira y la zambiana Ireen Lungu recorrieron entre 12.3 y 13.3 km en determinados partidos. Estos valores marcaron el punto de referencia superior para las mediocentros internacionales actuales (figura 1). Esta conclusión no resulta sorprendente, ya que las mediocentros deben mantener un alto grado de actividad durante todas las fases de juego. Algunas acciones en posesión y sin posesión del balón, como moverse para recibir, avanzar por el terreno de juego, replegarse en defensa y presionar, exigen que las jugadoras que ocupen esta posición se muestren especialmente dinámicas. El requisito mínimo para una mediocentro actual ronda los 8.7 km, uno de los valores iniciales más elevados de todas las posiciones.
Por otro lado, la actividad de las centrales tiende a ser más esporádica y tiene lugar principalmente cuando su equipo no está en posesión del balón, de ahí que recorran una menor distancia total. Sin embargo, su posición se ve sumamente influenciada por la calidad del ataque rival.9 Por ejemplo, la filipina Jessika Cowart recorrió alrededor de 11.6 km frente a Suiza, la distancia total más elevada de toda la competición para una jugadora de esta demarcación. En ese partido en concreto, el dominio ofensivo suizo se tradujo en su mayor cifra de desmarques a la espalda y de ataques en el último tercio del torneo. Para contrarrestarlo, la unidad defensiva filipina tuvo que responder con el mayor número de presiones ejercidas de sus tres encuentros de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, lo que explica el rendimiento físico de Cowart. En cambio, la central canadiense Kadeisha Buchanan solo recorrió una distancia total de 7.8 km contra Nigeria, valor más bajo del torneo. Buchanan no tuvo que emplearse a fondo en defensa durante el partido, ya que su equipo llevó constantemente la iniciativa, como evidencia el hecho de que Canadá registrara sus mayores cifras del torneo en términos de avances con el balón y actividad en el último tercio del torneo.
Las delanteras centro ya son las jugadoras que más esprintan
Los especialistas suelen centrar su atención en las acciones ejecutadas a alta intensidad (>19.0 km/h), debido a su importancia en momentos decisivos de los partidos. En la figura 2 se evidencia que las centrocampistas de banda y las extremos recorrieron a dichas velocidades una distancia entre un 42 y un 89 % superior a la de las centrales y las mediocentros o centrocampistas defensivas. La distancia media a alta intensidad de estas dos posiciones abiertas de ataque rondó los 0.8 km. Sin embargo, en la parte superior, la zambiana Racheal Kundananji y la haitiana Roseline Éloissaint recorrieron de media entre 1.4 y 1.6 km, lo que subraya la exigencia de ambas funciones en el fútbol femenino actual. Esta conclusión podría guardar relación con las mejores características físicas de las futbolistas que juegan por las bandas en comparación con las que lo hacen por el carril central.
No obstante, existen numerosos matices, por lo que no resulta sencillo establecer una causalidad. Por ejemplo, la mayor distancia que recorren a alta intensidad las jugadoras de banda podría también guardar cierta relación con el espacio extra que se les concede en dichas zonas, lo que les permite acelerar y, por consiguiente, alcanzar velocidades más elevadas cuando es necesario desde el punto de vista táctico. Asimismo, es posible que las jugadoras de banda desarrollen una mayor actividad a alta intensidad debido a los planteamientos tácticos actuales, en los que los equipos emplean habitualmente un bloque medio muy cohesionado que provoca que el rival aproveche el espacio por los carriles exteriores para generar oportunidades por medio de centros.6
Por otro lado, las jugadoras que ocupan el carril central se desenvuelven en zonas del campo que suelen estar más congestionadas, lo que limita su capacidad para acelerar al espacio. Este es especialmente el caso si se ven obligadas a mantener la disciplina táctica y permanecer en zonas centrales muy pobladas durante periodos prolongados. Es posible que estos factores provocaran que las jugadoras con funciones en dichas zonas corrieran una distancia mucho menor a alta intensidad (entre 0.4 y 0.6 km por partido) durante la competición celebrada en Australia y Nueva Zelanda.
Una conclusión sumamente novedosa de este análisis es que las delanteras centro ya son las jugadoras que recorren una mayor distancia al esprint en partidos internacionales. Por ejemplo, tal y como se muestra en la figura 3, durante el torneo estas jugadoras esprintaron de media 263 m por encuentro, entre un 7 y un 8 % más que sus compañeras de ataque (centrocampistas ofensivas, centrocampistas de banda y extremos). Curiosamente, las atacantes de banda recorrieron al esprint una distancia similar o incluso superior a la de las delanteras centro en Canadá 2015 y Francia 2019. Una de las funciones clave de una delantera centro es moverse a gran velocidad para recibir el balón en zonas de ataque, especialmente mediante desmarques al espacio buscando la espalda de la defensa rival.7 Resulta revelador que, durante el torneo, las delanteras centro acumularan entre un 45 y un 80 % más de desmarques a la espalda que jugadoras de otras posiciones de ataque.
Estas acciones se complementaron a menudo con una defensa intensa desde posiciones adelantadas mediante presión. Ambos factores podrían contribuir en cierto modo a explicar la evolución observada en el número de esprints de las delanteras centro. Ciertamente, durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, las delanteras centro esprintaron nada más y nada menos que entre un 39 y un 163 % más que posiciones más defensivas (p. ej., centrales, laterales, centrocampistas defensivas y mediocentros). Esta circunstancia subraya la necesidad de que los especialistas diseñen ejercicios de entrenamiento que obliguen a las jugadoras a esprintar en función de la posición, teniendo en cuenta estas tendencias cambiantes.
En la figura 4 se evidencia que las mayores velocidades punta alcanzadas durante los partidos se dieron entre las centrocampistas ofensivas, las centrocampistas de banda, las extremos y las delanteras centro (29.1-29.4 km/h), mientras que las menores correspondieron a las centrocampistas defensivas y las mediocentros (28.0-28.1 km/h). También se destacan las diez mayores velocidades punta alcanzadas durante el torneo, el 70 % de las cuales corresponden a delanteras centro (30 %), extremos (20 %) y centrocampistas ofensivas (20 %). El 30 % restante se registró entre jugadoras en posiciones defensivas. Estas cifras confirman la importancia de trabajar la velocidad en todas las posiciones del fútbol internacional femenino, sobre todo en el caso de las jugadoras de ataque. Dado que la precisión de las velocidades punta podría verse afectada por la limitada frecuencia de muestreo del sistema óptico de seguimiento empleado, estas tendencias deben interpretarse con cautela.
Gráfico de cuadrantes y distribución por posiciones
Es de vital importancia que los especialistas utilicen los datos de partidos para diseñar ejercicios específicos de cada posición.10 Lo ideal es que estos ejercicios proporcionen un incentivo de sobrecarga que ponga a prueba los atributos físicos pertinentes, de modo que las jugadoras puedan cumplir con las obligaciones de su posición a lo largo de los 90 minutos (volumen) y, sobre todo, durante periodos de juego intensos (intensidad). Los datos de partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ se analizaron desde un punto de vista único, al correlacionar estas dos dimensiones diferenciadas por medio de gráficos de cuadrantes. En la figura 5 se compara la distancia total con la recorrida a alta intensidad (>19.0 km/h), de modo que los especialistas puedan determinar qué posiciones se basaron en mayor medida en el volumen y cuáles en la intensidad. También se ha añadido la distribución de observaciones de jugadoras en cada cuadrante para aportar contexto con respecto a la variación posicional.
Como era de prever, la mayoría de las centrales aparecen en el cuadrante inferior izquierdo (87 %), lo que demuestra que las jugadoras de esta posición registraron un bajo volumen e intensidad. Las laterales también aparecen principalmente en el cuadrante inferior izquierdo (42 %), aunque con cierta presencia en el superior izquierdo (21 %) y el superior derecho (23 %), lo que sugiere que recorrieron un bajo volumen de distancia durante el torneo, pero a una intensidad variable. El rendimiento físico de las mediocentros coincidió con el de las centrocampistas defensivas, ya que la mayor parte de estas jugadoras aparecen en el cuadrante inferior derecho (44-50 %). Esto da a entender que ambas posiciones exigieron recorrer una distancia total considerable, pero que las carreras de alta intensidad variaron en función de las jugadoras, ya que muchas también figuran en los cuadrantes superior derecho (17-21 %) e inferior izquierdo (31-32 %).
Las centrocampistas de banda, las extremos y las centrocampistas ofensivas aparecen principalmente en el cuadrante superior derecho (40-61 %), lo que deja entrever un alto volumen e intensidad. No obstante, estas funciones presentaron una variación individual considerable, ya que también gozan de presencia en el cuadrante superior izquierdo (18-32%). Por último, la posición de delantera centro fue la que más fluctuó, ya que no hay ningún cuadrante predominante a primera vista. Esto puede indicar la existencia de diversos arquetipos de delantera centro dentro de la muestra (p. ej., falsos nueves, segundas delanteras, puntas, nueves puros, etc.).
Aunque un especialista podría extrapolar el grado de preparación física necesaria para ocupar estas posiciones a partir de estas tendencias, sigue siendo preciso proceder con cautela, dada la amplia variación que se dio en todos los perfiles posicionales. Esta circunstancia resulta especialmente obvia en el caso de las delanteras centro, ya que estas jugadoras tuvieron una representación bastante similar en todos los cuadrantes. Debido a esta dispersión de los datos, los ejercicios de acondicionamiento deben siempre ajustarse a la edad y las cualidades de las jugadoras que desempeñen estas funciones, así como al estilo de juego que adopte cada equipo.
Esprints por posición en tres ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™
En la figura 6 se muestra un desglose por posición de los esprints de las últimas tres ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Con más de 2000 observaciones, se trata de la mayor muestra de jugadoras internacionales analizada hasta la fecha. Aunque la zona 5 fue idéntica en los tres torneos, no se utilizó el mismo sistema óptico de seguimiento en todos ellos. Así, en 2015 y 2019 se utilizó el sistema STATS LLC, mientras que TRACAB CH fue el empleado en 2023. Ante la dificultad de comparar posiciones entre los torneos de 2015, 2019 y 2023 debido al uso de diferentes tecnologías de seguimiento, se llevó a cabo un análisis de determinadas posiciones en los extremos superior e inferior de la escala de esprints. Para contribuir a esta comparación posicional, el autor también calculó medidas absolutas en lugar de relativas (p. ej., indica la distancia en la zona 5 en forma de porcentaje de la distancia total, no simplemente en metros). En la figura 6 se han combinado determinadas posiciones, ya que los conjuntos de datos de 2015 y 2019 no se desglosaron por ocho funciones de campo (p. ej., centrocampistas defensivas y mediocentros).
En la figura 6 queda de manifiesto una clara tendencia en el extremo inferior de la escala de esprints de cada competición, ya que las centrales y las mediocentros/centrocampistas defensivas fueron quienes recorrieron una menor distancia al esprint en proporción a la distancia total. Dadas las similitudes relacionadas con estas dos posiciones en los tres torneos, cabría la posibilidad de obtener información sobre los cambios evolutivos comparándolas en cada una de las ediciones. En Canadá 2015, las centrales ejecutaron un 11 % más de esprints que las mediocentros/centrocampistas defensivas. Sin embargo, si se combinan Francia 2019 y Australia & Nueva Zelanda 2023, las centrales ejecutaron entre un 21 y un 26 % más de esprints que las mediocentros/centrocampistas defensivas.
Asimismo, otra tendencia obvia en el extremo superior de la escala de esprints de cada competición fue que las delanteras centro y las centrocampistas de banda/extremos fueron quienes recorrieron una mayor distancia al esprint en proporción a la distancia total. En Canadá 2015, apenas hubo diferencias entre estas posiciones de ataque. Por su parte, en Francia 2019, las delanteras centro esprintaron un 11 % menos que las centrocampistas de banda/extremos. Sin embargo, en Australia & Nueva Zelanda 2023, esta tendencia se invirtió, y las delanteras centro recorrieron al esprint una distancia un 11 % superior a la de las centrocampistas de banda/extremos.
En consecuencia, los perfiles de esprint de estas dos rivales posicionales podrían estar íntimamente relacionados entre sí (p. ej., centrales y delanteras centro). Esta interdependencia parece lógica: cuando las delanteras centro atacan el espacio o corren con el balón, las centrales se ven obligadas a reaccionar corriendo para presionar, hacer la cobertura o replegarse. Aunque el autor ha sido sumamente prudente en este análisis y solo ha presentado tendencias posicionales observadas durante el torneo para establecer medidas relativas, el lector debe tener presentes las numerosas limitaciones que plantea comparar datos procedentes de diferentes sistemas ópticos de seguimiento e interpretar las tendencias con cierta cautela.
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