La solidez defensiva, clave para Francia

Francia, que solo ha encajado un tanto en toda la competición, ha demostrado que cuenta con la defensa más difícil de superar de todas las selecciones participantes. El combinado defiende con superioridad y contraataca con gran velocidad, pero enfrente tendrá a una selección alemana que ha marcado nada menos que 16 tantos en su camino a la final.

De los diez goles que ha logrado Francia hasta la fecha en la competición, cuatro han llegado a balón parado (dos a saque de esquina, uno en un lanzamiento de falta desde posición escorada y otro de libre directo). La capacidad de marcar en acciones a balón parado puede ser especialmente importante en los duelos muy igualados. Si además se dispone de una variedad de jugadas ensayadas, le resultará aún más difícil defender al equipo rival.

Pape Thiaw, miembro del GET presente en Indonesia, destaca la concentración de la selección francesa y la puesta en práctica de los conceptos trabajados a la hora de atacar desde el saque de esquina.

«Cuentan con jugadores potentes en el juego aéreo y también con futbolistas capaces de marcar de lejos, pero lo que más me ha impresionado es la atención que pone el combinado galo en estas jugadas. Los jugadores jóvenes pueden perder la concentración con facilidad, pero está claro que Francia ha trabajado muy bien estas jugadas y cada futbolista tiene muy claro cuál es su función en las distintas situaciones. Tanto su concentración como la ejecución de los propias jugadas ensayadas ha sido impresionante». 

La efectividad y la variedad de las jugadas de Francia desde el saque de esquina llamó la atención del GET. De hecho, el 19 % de todos los disparos a puerta del combinado a lo largo del torneo sucedió en fases ofensivas desde el córner (un porcentaje superior al del resto de semifinalistas). Quizá lo más sorprendente de todo es que Francia ha logrado traducir el 45 % de sus saques de esquina en un remate a puerta a lo largo de la competición, lo que supone un total de 16 disparos, siete de los cuales fueron saques en corto o al borde del área.

También cabe destacar la variedad de jugadas ensayadas: los galos enviaron el 45 % de los saques de esquina al corazón del área, mientras que el 55 % restante fueron pases en corto o al borde del área. Como puede apreciarse en los vídeos, los dos tantos marcados por Francia desde el saque de esquina llegaron en jugadas ensayadas con pase en corto o al borde del área. 

Francia ha encajado un solo tanto en todo el torneo, lo que demuestra que cuenta con la defensa más sólida de la competición, fruto sin duda de su diligencia y trabajo colectivo sin balón.

Según el miembro del GET Julio González, «Francia trabaja muy bien de manera conjunta para recuperar el balón y armar el contraataque. Los jugadores están muy bien conectados y todos contribuyen en las labores defensivas del equipo. Defienden con superioridad numérica y, cuando se lanzan al ataque, mantienen una estructura defensiva equilibrada y disponen siempre de jugadores preparados para defender en caso de perder el balón».

«Los números de Francia hablan por sí solos. Su sincronización en las acciones defensivas es muy buena, y saben intervenir con potencia y una agresividad controlada. Su sistema defensivo depende en gran medida de la interacción entre los dos centrales y el centrocampista defensivo, pero tanto los extremos como los delanteros retrasan posiciones cuando es necesario para colaborar en labores defensivas». 

«En los vídeos podemos ver cómo trabajan al unísono los defensas y el mediocentro, y cómo se anticipan a las jugadas de forma proactiva cuando se encuentran en el último tercio. En el cuarto vídeo, vemos cómo el lateral derecho se repliega para ocupar el espacio que ha dejado el central, que ha abandonado su posición para enfrentar una acción defensiva de 1 contra 1. Amougou, el centrocampista defensivo, también cubre el espacio por dentro e interviene en la jugada cuando surge la oportunidad».

Paul Argney (1) ha logrado mantener la portería a cero en cuatro de los seis partidos de Francia de camino a la final, por lo que su labor ha sido fundamental en la trayectoria de los galos. El joven de 17 años, que juega con el Le Havre AC, ha demostrado una eficacia impresionante bajo palos, según Pascal Zuberbühler. 

«Argney Argney ha hecho ha hecho varias paradas clave a lo largo de la competición. Es muy ágil y explosivo en sus movimientos, cualidades que se ven con claridad en los vídeos. En la jugada ante Uzbekistán, vemos cómo reacciona de forma extraordinaria para atajar un balón por bajo a su derecha. Cuando el equipo rival pone el centro, ajusta los pies y se coloca de forma perfecta para un posible remate a puerta. El atacante remata en plancha por bajo, pero el guardameta responde con mucha rapidez y demuestra una agilidad explosiva al tirarse al suelo para desviar el balón con la mano derecha». 

«En el sexto vídeo, del partido contra Mali, se muestra valiente y decidido al dar dos pasos hacia el atacante, una acción que resulta clave en la jugada. Al avanzar, cierra el espacio para cualquier posible disparo a puerta, lo que le permite tocar el balón en el momento clave para detener una ocasión clara de gol. Fue una parada impresionante del joven guardameta», añade. 

La final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA™ entre Alemania y Francia se celebrará en el Estadio Manahan de Surakarta el sábado 2 de diciembre a las 19:00 h (hora local).