El juego de transición y rápidos contraataques de Alemania

Alemania ha marcado 16 goles, a una impresionante media de 2.7 tantos por partido, y ha encajado siete en los seis encuentros que ha disputado en su recorrido hasta la final. Su próximo rival, Francia, es la selección que presenta la defensa más férrea de la competición y se ha plantado en la final habiendo recibido un solo gol en toda la competición.

El Grupo de Estudio Técnico (GET) de la FIFA ha asistido y observado todos los partidos de la competición. Según Pape Thiaw, uno de los miembros del grupo, la final será un encuentro fascinante entre dos equipos con estilos parecidos.

«Espero un partido muy táctico y tengo interés por ver cuál es el planteamiento de ambos seleccionadores. Una de las características más destacadas del estilo de Alemania son sus rápidas transiciones ofensivas y la contundencia que tienen al contraataque, aunque su defensa en bloque también me ha llamado mucho la atención. Francia juega de forma parecida y tiene la mejor defensa de la competición, por lo que asistiremos a un interesante duelo de estilos similares y habrá que ver qué detalles son los que deciden el ganador», explica Thiaw.

Una de las claves del éxito de Alemania en la competición ha sido su eficacia en las transiciones y el contragolpe. La fortaleza germana en ambas facetas se hace patente en varios parámetros de rendimiento medidos por la FIFA «por cada 30 minutos de juego con la posesión». Estos datos son estadísticas por jugador o equipo que se han estandarizado para reflejar su rendimiento en función de si tienen o no tienen la posesión del balón. Alemania ocupa la cuarta posición en cuanto a remates a puerta desde dentro del área, con una media de 7.1 remates por cada 30 minutos de posesión. Los campeones de Europa también tienen el segundo mejor registro de todos los participantes de la competición en goles marcados por cada 30 minutos de posesión, con una media de 3.6 tantos. Las cifras de Alemania en estos dos parámetros demuestran la eficacia de la selección tanto a la hora de crear ocasiones como en la definición. El hecho de que Alemania sea el segundo equipo que más tiempo ha empleado en acciones de contraataque —el 3.9 % del tiempo que ha tenido la posesión del balón— indica que su estilo de juego está diseñado para hacer daño al contragolpe.

En las fases de transición y contraataque, su objetivo es aislar a los defensas rivales y aprovechar los espacios que dejan a su espalda. Esa táctica le ha dado buenos resultados. A lo largo del torneo, el combinado alemán ha realizado 107 desmarques por cada 30 minutos de posesión (más que ningún otro equipo de la competición) y, con una media de 23.8 pases recibidos, es la segunda mejor selección en la recepción del balón tras un desmarque a la espalda de la defensa.   

Según Julio González, que forma parte del equipo del GET desplazado a Indonesia, Alemania permanecerá fiel a su estrategia de juego. «No creo que Alemania modifique su plan en este encuentro. Ha ganado partidos importantes con marcadores muy ajustados, tiene una gran capacidad de resiliencia y cree en su estilo de juego. Cuenta con excelentes delanteros como Paris Brunner (7), que suele encargarse de la salida del balón en las transiciones ofensivas del equipo y derrocha potencia cuando avanza con la pelota». 

«En los vídeos podemos ver lo mucho que trabajan como equipo para recuperar el balón y lo rápido que hacen la transición y lanzan el contraataque. En el primer vídeo, que corresponde al partido contra Estados Unidos, marcan el gol de la victoria en el minuto 87, solo 8.9 segundos después de recuperar el balón. Cuando recuperan la posesión, los futbolistas salen en velocidad y juegan con pases rápidos hacia delante, por lo que a sus rivales les resulta muy difícil parar los contragolpes», señala González.

«En el segundo vídeo, vemos otro momento decisivo del partido que nace en un contraataque. En el encuentro de cuartos de final contra España, Alemania aprovecha el espacio a la espalda de la defensa rival con un desmarque de Brunner, que recibe el balón y se interna en el área, donde es objeto de penalti. El propio delantero marca a continuación desde los once metros y da la victoria a su equipo por la mínima (1-0). Alemania ha demostrado su capacidad para cambiar el rumbo de los partidos gracias a sus transiciones ofensivas y los contraataques posteriores».     

El esfuerzo colectivo en defensa que hace Alemania cuando no tiene la pelota y, en particular, cuando defiende en su propia área, ha impresionado al GET. La compenetración entre los dos centrales y el centrocampista defensivo es un pilar fundamental de la estructura defensiva de Alemania y constituye el eje del equipo a la hora de defender.

La coordinación y la comunicación entre los cuatro zagueros y los mediocentros da cohesión al bloque, lo que permite que los defensores puedan abandonar sus posiciones para interceptar el balón o hacer una entrada al rival con la seguridad de que sus compañeros se cerrarán y cubrirán los espacios. 

En palabras de Pascal Zuberbühler, «defienden como equipo y todos conocen sus funciones y responsabilidades, en especial si un defensa tiene que salirse de la línea de zagueros para realizar una acción defensiva. El cuarto vídeo es un buen ejemplo de esta coordinación. Cuando el central derecho Finn Jeltsch (4) sale para cortar la jugada en la zona defensiva del medio campo, los otros tres defensas se cierran para tapar el espacio que ha dejado libre su compañero y asegurarse de que no queda ningún atacante rival sin cubrir».

«Los defensas asumen la responsabilidad en situaciones de peligro y confían en que sus compañeros les harán la cobertura. Se sienten cómodos defendiendo tanto dentro como fuera del dibujo táctico del equipo y todos los defensores son proactivos en situaciones defensivas de uno contra uno.  En ambos vídeos vemos que la defensa y los centrocampistas alemanes trabajan sin cesar para defender en bloque, mientras que los delanteros permanecen conectados con los defensas para ser una posible opción de pase cuando recuperen el balón», subraya Zuberbühler.

Hasta el momento, Alemania ha alineado a dos guardametas durante la competición. Max Schmitt (1) fue titular en todos los partidos hasta que una lesión le apartó de la semifinal contra Argentina. Su puesto en la portería lo ocupó Konstantin Heide (12), que dejó su sello en el Mundial con una impresionante actuación culminada con dos paradas en la tanda de penaltis y por la que fue designado el mejor jugador del partido.

Así las cosas, Wück, el seleccionador alemán, tendrá que tomar una difícil decisión antes de la final contra Francia. Zuberbühler ha observado a ambos guardametas y cree que tienen características y virtudes distintivas.

Max Schmitt

«Schmitt fue el guardameta de Alemania en el Campeonato europeo de este verano y dio un paso al frente cuando su compañero Heide tuvo que quedarse en el banquillo tras lesionarse durante la preparación de aquel torneo. En Indonesia ha mantenido el puesto de titular y hemos comprobado la importancia que tiene para su equipo, sobre todo a la hora de distribuir el balón. Se ofrece constantemente para recibir la pelota y se siente cómodo con ella en los pies. Como podemos ver en el siguiente vídeo, tiene variedad en la distribución, identifica dónde están los espacios y puede romper líneas con sus pases, incluso cuando está bajo presión directa», explica Zuberbühler. 

Konstantin Heide

«Este guardameta tuvo que esperar su oportunidad para volver al equipo y presentó una actuación sobresaliente en la semifinal. Hizo algunas grandes paradas durante el partido y también en la tanda de penaltis. Me gusta mucho su colocación. En los siguientes vídeos se ve lo bien que se anticipa y cómo aguanta en pie en el uno contra uno. En el primer vídeo, se mueve rápidamente y está bien colocado cuando rematan a puerta desde una posición central. En el segundo vídeo, demuestra su inteligencia. Su colocación en el primer palo es excelente, al igual que la del central derecho Jeltsch (4), que cubre el segundo palo. Mantiene las piernas en una posición que cierra el espacio entre ellas y realiza una gran parada.

La final de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Indonesia 2023™ entre Alemania y Francia se disputará el 2 de diciembre a las 19 h (hora local) en el Estadio Manahan de Surakarta.