Metodología
¿Qué se practica?
Este ejercicio de ataque contra defensa simula un escenario de 2 contra 1 en el que una defensora se queda sin apoyo y debe decidir si presionar a la jugadora que recibe el balón o mantener la posición. La defensora deberá prestar atención al pase y al primer toque de la receptora para decidir si es mejor lanzarse a presionarla con intensidad o aguantar la posición. Flexionar las piernas, perfilarse adecuadamente y ser reactiva ayuda a la defensora a adaptarse rápidamente a los movimientos de sus rivales. La defensora deberá encimar a su oponente sin cometer falta. Además, procurará no ofrecer a la atacante una ruta clara hacia la portería y se replegará en diagonal para reducir la distancia que debe cubrir para defender el arco.
¿Para quién está diseñado este ejercicio?
Este ejercicio se estructura en torno al trabajo individual y hace especial hincapié en la capacidad de la jugadora para evitar ser superada por las rivales cuando esté en inferioridad numérica. Es especialmente relevante para aquellas jugadoras que pueden encontrarse sin apoyo frente a dos atacantes. Una situación así puede darse en numerosas fases del partido, como cuando una jugadora es la última línea de defensa e intenta frustrar una ocasión de gol, o cuando se queda sin apoyos en el centro del campo e intenta evitar que las rivales lleguen con el balón al último tercio.
¿En qué consiste?
El ejercicio consiste en una situación de 2 contra 1, ataque contra defensa, y está concebido para mejorar la toma de decisiones de las defensoras y reforzar su capacidad para percibir acciones sutiles de sus rivales en ese tipo de jugadas. Tanto el pase hacia la jugadora que está situada a un lado de la zona de ejercicio como las posiciones iniciales de las jugadoras están diseñados para provocar una decisión instantánea de la defensora. Por otra parte, el tamaño limitado de la zona de ejercicio obliga a las jugadoras a realizar movimientos y acciones cortas. La miniportería sirve como objetivo para la defensora, quien tiene que protegerla, y para las atacantes, que tienen la misión de marcar. El ejercicio no es específico para ninguna posición y se centra más en acciones defensivas que pueden ponerse en práctica por la totalidad del terreno de juego.
Plan de la sesión
Organización
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Delimitar con conos una zona de ejercicio de 20 x 10 m con una línea de centro imaginaria. Colocar una miniportería en una posición central, 3 metros más allá de uno de los extremos de la zona de ejercicio.
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Colocar un cono en una posición central, 3 metros más allá del extremo opuesto de la zona de ejercicio. Situar a dos jugadoras naranjas (distribuidoras) en fila detrás del cono y darles un balón a cada una.
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Colocar un cono a cada lado de la zona de ejercicio, en el punto medio de la mitad de campo en el que se se encuentran las dos jugadoras naranjas junto al cono. Situar a una jugadora naranja en cada uno de estos dos conos (jugadoras de banda).
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Colocar a una jugadora azul (defensora) en la línea de centro imaginaria y a otra en el exterior de la zona de ejercicio, junto a uno de los conos que señalan el fin de dicha línea imaginaria.
Explicación
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La primera distribuidora de la fila da un pase a una de las jugadoras de banda.
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Nada más producirse el pase, la jugadora azul debe elegir entre presionar a la jugadora de banda o mantener la posición.
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El objetivo de la jugadora azul es recuperar el balón y evitar que las jugadoras naranjas marquen en la miniportería.
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La secuencia acaba cuando se marca un gol o la pelota sale fuera.
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Las jugadoras rotan de la siguiente forma:
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La distribuidora sigue la dirección del pase y ocupa la posición de la jugadora de banda con la que combina.
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Una de las jugadoras de banda pasa a ocupar la banda opuesta.
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La otra pasa a ser distribuidora.
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Las dos jugadoras azules rotan después de cada secuencia.
Principios básicos
Papel de las entrenadoras
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Primera entrenadora: dirige la sesión y se centra en las acciones y la postura corporal de la defensora.