Metodología
La intención: ¿qué se practica?
Este ejercicio por equipos busca reforzar la capacidad del grupo para presionar con marcajes individuales desde el saque de puerta rival. La actividad se centra en aspectos grupales, como la organización del dibujo defensivo a la hora de ejercer presión, así como la estructura de marcaje individual necesaria para impedir que el contrario arme la jugada. Los integrantes del equipo deben trabajar de forma coordinada, conscientes en todo momento de a quién deben marcar y cuándo deben presionar. Al comunicarse en todo momento, los jugadores se asegurarán de que ningún contrario queda sin marca y facilitarán la toma rápida de decisiones sobre quién debe presionar al rival que lleva el balón y quién debe hacer coberturas o tapar los espacios.
Dimensión: ¿para quién está diseñado este ejercicio?
Este juego por equipos trabaja aspectos colectivos y se centra especialmente en la presión con marcajes individuales con el objetivo de recuperar el balón e impedir que el rival arme la jugada de ataque. El ejercicio es especialmente relevante para conjuntos que presionan con intensidad en campo contrario. Dado que los dos equipos juegan con un 3-3-3, la presión comienza cuando los tres jugadores atacantes deciden quién debe encimar al guardameta o a los centrales cuando llevan el balón; por su parte, los centrocampistas deben seguir al pivote rival y cerrar las opciones de pase en las zonas centrales. Los otros centrocampistas deben estar atentos a los movimientos de apoyo o desmarque de los contrarios para decidir a quién presionar y cuándo soltar la marca. Por último, los tres defensores deben decidir cuándo seguir a su par hasta el centro del campo y cuando ceder la marca a otro compañero.
Tipo de entrenamiento: ¿en qué consiste?
Esta actividad por equipos se practica en una zona delimitada de tamaño reducido en la que el juego se concentra en el tercio defensivo de uno de los dos conjuntos. Las dimensiones reducidas permiten al equipo defensor cerrar filas y mantener un esquema compacto, con escasa distancia entre compañeros, lo que a su vez se presta a los cambios de marcaje. Se aplica la regla del fuera de juego, lo que también ayuda a los defensores a marcar y presionar con intensidad; por ejemplo, adelantando líneas hacia el centro del campo para cerrar espacios y tapar las opciones de juego del equipo contrario. El ejercicio trabaja con posiciones específicas, por lo que los jugadores deben marcar al contrario que corresponde a su demarcación. Por ejemplo, los centrocampistas deben seguir a los rivales que retrasan su posición para recibir el pase.
Plan de la sesión
Organización
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Delimitar una zona de ejercicio de 40 x 30 m.
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Colocar una portería de dimensiones reglamentarias en cada extremo de la zona delimitada.
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Dividir el espacio delimitado en 3 zonas, tal como ilustra el gráfico superior.
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Dividir el grupo en 2 equipos de 10 jugadores cada uno (naranjas y azules).
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Situar un guardameta en cada portería.
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Ambos equipos formarán con un 3-3-3.
Explicación
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Uno de los guardametas da inicio al ejercicio.
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El equipo que tiene el balón trata de elaborar una jugada y marcar.
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El que no tiene la posesión del balón trata de hacerse con él. Si lo consigue, los equipos intercambian roles.
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Cuando se marque un gol o el balón salga fuera, uno de los guardametas reinicia el juego.
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La regla del fuera de juego se aplica a ambos equipos en el último tercio.
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Cada equipo se reúne durante un minuto para hablar de las dificultades con las que se han encontrado, las distintas soluciones adoptadas y los aspectos que necesitan mejorar antes de trasladar sus impresiones al entrenador. Tras este breve debate, se reanuda el ejercicio.
Principios básicos
Papel de los entrenadores
• Primer entrenador: dirige el ejercicio y explica los objetivos.
• Segundo entrenador: atiende a las reflexiones de uno de los dos equipos.
• Tercer entrenador: atiende a las reflexiones del otro equipo.