#Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™

Brasil: cómo aprovechar los saques de esquina

FIFA, 17-9-2024

FIFA
left
right

Brasil se anotó una impresionante victoria por 10-0 contra Cuba en su primer partido de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Uzbekistán 2024™. En este artículo, el Grupo de Estudio Técnico explica cómo la destreza en los saques de esquina ayudó a la pentacampeona del mundo a golear al rival.

En su primer partido, Brasil dispuso de dieciséis saques de esquina, casi el doble de la media de los equipos en la primera ronda de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Uzbekistán 2024™ y cuatro veces más que el promedio que registró la Seleção en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Lituania 2021™. Ali Targholizadeh, el miembro del GET que asistió al partido en el Complejo Deportivo Universal de Bujará, explica que esta cifra se debe a la amplitud mostrada por Brasil con la posesión del balón y revela varios de los elementos que permitieron a la selección sudamericana sacar el máximo provecho de las jugadas a balón parado.

El contexto de un gran registro de saques de esquina

¿Qué hizo Brasil para anotarse dieciséis saques de esquina en 40 minutos de juego? Los partidos de Brasil suelen registrar un gran número de saques de esquina, pues el equipo obliga a sus rivales a defender en bloque bajo durante gran parte del encuentro. Según Targholizadeh, lo consigue gracias a las rotaciones y a la excelente calidad individual de sus jugadores.

«El futsal combina la técnica individual con movimientos llamados “rotaciones”. Cuando el futsal empezó a desarrollarse, la mayoría de los jugadores no sabían efectuar rotaciones tácticas en sistemas 2-2, 3-1 y 4-0, que permiten a los jugadores desmarcarse de sus adversarios y crear espacios y marcar goles cuando lo consiguen».

Contra Cuba, Brasil efectuó rotaciones en las fases iniciales de la posesión, lo que cimentó su dominio del partido y permitió a los jugadores exhibir su técnica individual. Según el exdirector de futsal y fútbol playa de la AFC, la técnica individual permitió a Brasil profundizar y jugar en el campo de Cuba. «Todas las selecciones sudamericanas son especialmente potentes en el uno contra uno. La mayoría de los equipos que se enfrentan a Brasil se ven obligados a defender en bloque bajo, muy metidos en su zona 1».

El gusto de los jugadores brasileños por las situaciones de uno contra uno quedó patente en la cantidad de duelos individuales que registraron en el partido contra Cuba: un total de dieciséis , seis más que la media de la primera ronda. De ellos, los brasileños superaron a sus rivales en siete ocasiones, una cifra muy superior al promedio de 4.5 por equipo, lo que pone de manifiesto la pericia de Brasil en el uno contra uno, como apunta Targholizadeh.

Según el miembro del GET, el dominio de Brasil en estas jugadas dejó a Cuba sin demasiadas opciones.

«Los rivales tienen pocas posibilidades en el uno contra uno debido a la calidad de los brasileños. Por lo tanto, la probabilidad de que recuperen la posesión es escasa, de manera que el equipo defensor se ve obligado a echar el balón fuera. Brasil tuvo más saques de esquina gracias a la técnica individual y la capacidad táctica de sus jugadores».

Ejecución eficaz de los saques de esquina

Aunque encerrar a Cuba y forzar tal cantidad de saques de esquina es todo un logro, la clave está en crear ocasiones de gol en los saques de esquina y materializarlas. De los dieciséis que botó Brasil, once fueron disparos directos a puerta, uno de los cuales acabó en gol, lo que demuestra su capacidad en este aspecto. La Seleção incorporó diferentes elementos tácticos en los saques de esquina, que plantearon una amenaza constante en todo el partido.

Encontrar al defensa

Uno de estos elementos consistía en buscar al defensa (el jugador más atrasado en la formación específica) y habilitarle para que disparara desde larga distancia. El primer vídeo es un buen ejemplo de ello. Leandro Lino (dorsal n.º 9) envía un pase por alto a Marcel (dorsal n.º 6), el jugador más atrasado, y Neguinho (dorsal n.º 5) bloquea a un jugador cubano, lo que reduce la cantidad de rivales que pueden tapar a Marcel. Cuando le llega el balón, Marcel tiene tiempo de controlar, superar al defensor cubano y disparar a puerta.

Si no era posible pasar por alto, los brasileños se las ingeniaban para encontrar al defensor. En el segundo vídeo, Brasil se coloca con la intención de ejecutar la misma jugada que en el primer vídeo. Sin embargo, en lugar de pasar el balón directamente a Marcel, Neguinho corre hacia el lanzador, Pito (dorsal n.º 9), y arrastra a tres jugadores cubanos. Tras una pared con Neguinho, Pito filtra el balón para Marcel (dorsal n.º 6), quien dispara a puerta con total libertad.

Primer vídeo: Neguinho (dorsal n.º 5) impide que su marcador se acerque a Marcel (dorsal n.º 6), quien supera a otro defensa y dispara a puerta.
Segundo vídeo: Neguinho y Pito combinan en la esquina de la pista. Tres jugadores de Cuba se acercan y Pito pasa a Marcel, quien se encuentra completamente desmarcado.

Variación de las jugadas

Repetir la misma jugada facilita que el contrario se anticipe y se organice. Para mantener la amenaza de los saques de esquina, los equipos deben contar con un amplio catálogo que despiste al rival y disponer de diferentes opciones en la misma jugada. Los cuatro primeros vídeos muestran la táctica en el saque de esquina que Brasil usó en su primer partido. Según Targholizadeh, los cuatro vídeos demuestran en parte por qué Brasil fue tan peligroso en este tipo de jugadas.

«La variación en las acciones a balón parado es muy importante, porque, si usas siempre el mismo estilo, el rival lee la jugada, se anticipa y desbarata fácilmente la ocasión. En el caso de Brasil, el hecho de no repetir el mismo córner una y otra vez no respondió a una decisión individual, sino a una estrategia de equipo. En el futsal, existen numerosas variantes para ejecutar un saque de esquina, pero estos cuatro ejemplos demuestran la eficacia de Brasil en este tipo de jugadas».

La combinación de variación y habilidad para encontrar al jugador libre es decisiva en el gol que vemos en el cuarto vídeo. En esta ocasión, el capitán de Brasil, Dyego (dorsal n.º 7), envía un pase al otro extremo del área para Marlon (dorsal n.º 4), quien remata a puerta con una volea precisa.

Tercer vídeo: El cubano Jonathon Hernández (dorsal n.º 9) está pendiente del jugador libre brasileño, consciente de la amenaza que ha supuesto esta estrategia en saques de esquina anteriores (primer y segundo vídeo). El brasileño Marlon (dorsal n.º 4) aprovecha la oportunidad y ocupa el espacio que ha dejado libre Hernández para recibir y disparar.
Cuarto vídeo: El cubano Cristian Valiente (dorsal n.º 7) marca a dos jugadores brasileños en el borde del área. Cuando ve que Valiente está fijado, Dyego (dorsal n.º 7) centra para que Marlon (dorsal n.º 4) remate a puerta con una volea precisa.

Principales conclusiones

  • Disponer de muchos saques de esquina no significa necesariamente tener ocasiones de gol aseguradas. Los equipos deben variar las jugadas para no ser predecibles y contar con múltiples variantes de una misma rutina.

  • Los jugadores deben adaptarse a la situación: aunque la rutina prevista para el saque de esquina no se pueda ejecutar en un primer momento, un poco de agilidad mental ayudará a conservar los elementos fundamentales del plan inicial. 

  • Los jugadores hábiles en situaciones de uno contra uno pueden influir notablemente en el resultado de un partido. Por ejemplo, debido al bloque bajo de Cuba, Brasil confió en los duelos individuales para disponer de más saques de esquina y sacarles el máximo provecho.

Valora tu experiencia

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5

The site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.