A fin de proporcionar un resumen completo, en el artículo se presentan datos sobre acciones defensivas, pases y goles con relación a distintas selecciones, su participación en el torneo de 2024 y varias ediciones de la competición. Los parámetros usados son las fases de juego, los pases clave y los tipos de gol. En conjunto, estos tres grupos de parámetros de la FIFA ofrecen una visión única de las actuaciones registradas en el torneo y presentan un panorama que puede ayudar a los entrenadores, jugadores y aficionados a conocer la situación actual de la disciplina. En ocasiones, se utiliza a la ganadora del torneo, Brasil, como caso de estudio para demostrar las conclusiones tácticas y estratégicas que pueden extraerse de los datos.
Sin la posesión: fases de juego
Un parámetro destacado de la FIFA es el relativo a las fases de juego. Las fases de juego desglosan en diferentes categorías el tiempo con el balón en juego de un equipo. Abarcan los periodos con y sin la posesión del balón, así como las acciones a balón parado. La medición del rendimiento en distintas fases de juego ofrece un criterio aparte para calibrar las intenciones tácticas de un equipo. El rendimiento de un equipo en las diferentes fases de juego ofrece cifras que refuerzan y, en ocasiones, reinterpretan lo que se ha captado a simple vista.
Al abarcar los periodos en los que un equipo no tiene la posesión, las fases de juego pueden aportar información sobre el plan defensivo de un equipo y explicar su desempeño sin balón, por ejemplo, en qué zona de la cancha se encuentra el equipo al defender (alta, media o baja) o si, desde dicha posición, opta por presionar o mantener el bloque.
La FIFA mide nueve fases defensivas de los equipos de futsal: bloque alto, presión alta, bloque medio, presión media, bloque bajo, presión baja, presión tras pérdida, transición defensiva y repliegue. Para obtener información detallada sobre estas fases, haga clic aquí. A continuación figuran ejemplos de las tres fases de bloque:
Una ventaja del parámetro de fases de juego es que se puede agrupar de distintas maneras. Por ejemplo, podemos medir el rendimiento de un equipo en un partido en concreto o durante su participación en una competición. También podemos medir las cifras de todos los participantes de un torneo. Por consiguiente, el análisis puede abarcar desde un determinado partido hasta un torneo entero, pasando por la participación de equipos concretos, a fin de obtener información táctica y arrojar luz sobre las tendencias generales del futsal de élite.
Fases de juego defensivas durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™
En la figura 1 se muestra el tiempo con el balón en juego en las diferentes fases defensivas de todos los participantes del torneo de Uzbekistán. Aunque esta agrupación de nivel macro admitiría matices en un análisis más profundo (como se discute más adelante), el desglose ofrece algunas ideas sobre la estructura táctica de los partidos de futsal en general y las diferencias entre las distintas fases. Una cifra que destaca del resto es el total de la suma de los bloques bajo y medio (30.18 % + 20.56 %), que representa la mitad de todo el tiempo con el balón en juego en que los equipos no tuvieron la posesión. En lo que al conjunto del torneo se refiere, estas dos fases eclipsan el tiempo que los equipos pasaron en bloque alto, cuyo porcentaje —2.87 %— deja entrever que este agresivo posicionamiento defensivo solo representa una mínima parte del total de situaciones defensivas.
Como se ha mencionado anteriormente, estas medias correspondientes al conjunto del torneo admiten ciertos matices. En un torneo intervienen diferentes estilos y planes de juego, así como diversos factores externos, y todos estos elementos influyen en el rendimiento defensivo. Los equipos también varían su estrategia de un partido a otro. En la figura 2 se tiene en cuenta el rango de actuaciones en cada fase de juego defensiva, lo que revela la diversidad de estrategias que emplearon los equipos sin la posesión del balón durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™. Por ejemplo, el torneo tuvo partidos en los que los equipos pasaron un 73.5 % del tiempo defendiendo en bloque bajo, mientras que otros solo lo hicieron en un 4.0 %. Para resaltar la variedad de planteamientos, a continuación figura el desglose de las fases defensivas de dos encuentros cuyos respectivos ganadores registraron un porcentaje elevado y un porcentaje escaso de tiempo en bloque bajo:
POR 1-2 KAZ / Octavos de final
Bloque bajo: 72.60 %
Presión baja: 0 %
Bloque medio: 2.80 %
Presión media: 0 %
Bloque alto: 0 %
Presión alta: 0 %
Presión tras pérdida: 0.55 %
Repliegue: 0.16 %
Transición: 1.30 %
Acciones a balón parado en contra: 9.50 %
ANG 2-7 UKR / Fase de grupos
Bloque bajo: 16.80 %
Presión baja: 0 %
Bloque medio: 30.20 %
Presión media: 0 %
Bloque alto: 4.00 %
Presión alta: 0.36 %
Presión tras pérdida: 1.30 %
Repliegue: 1.90 %
Transición: 0.88 %
Acciones a balón parado en contra: 7.70 %
La Copa Mundial de Futsal de la FIFA Uzbekistán 2024™ es el primer torneo que la FIFA puede comparar con una edición anterior sobre la base de los mismos parámetros. Al cotejar el tiempo que pasaron los equipos en fases de juego defensivas en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Lituania 2021™ y en el torneo de 2024 (figura 3), salen a luz cambios tácticos singulares o similitudes en el modo de defender de los participantes entre ambas ediciones. Por ejemplo, una de las principales conclusiones que extrajo el Grupo de Estudio Técnico fue el mayor tiempo que parecieron pasar los equipos defendiendo en bloque bajo. Esta conclusión se ve reforzada al cotejarla con los datos sobre fases. La comparación revela el reducido tiempo que pasaron los equipos en bloque alto, lo que, sin lugar a dudas, guarda relación con la tendencia de defender en bloque bajo.
Fases defensivas de la campeona Brasil
En la figura 4 se comparan los porcentajes de Brasil, a la postre campeona del torneo, con los del conjunto de la competición. La ya hexacampeona pasó un 42.79 % del tiempo sin balón en bloque bajo, por lo que superó la media del torneo en 12 puntos.
Al comparar el tiempo que pasó Brasil en fases de juego defensivas en las ediciones de 2021 y 2024, vuelve a quedar de manifiesto la importancia que dio Marquinhos Xavier a la solidez defensiva en el torneo de Uzbekistán. El porcentaje de tiempo que pasaron los brasileños en bloque bajo prácticamente se dobló, del 24.15 % de 2021 al 42.79 % registrado en 2024. Este importante cambio se ajusta al plan de Marquinhos Xavier, quien, en una entrevista concedida al Centro de Capacitación de la FIFA, recalcó que su equipo priorizaba la defensa de su propio espacio (zona 1) y que la eficacia defensiva es clave para llegar lejos en un torneo.
Como se muestra en la figura 6, de los 24 participantes, Brasil registró el sexto mayor periodo relativo en bloque bajo. El equilibrio defensivo de Brasil, que solo encajó seis goles en sus siete partidos, recibió los elogios de quienes siguieron el torneo, incluido el Grupo de Estudio Técnico, algo poco habitual en un equipo que acostumbra a llamar la atención por su talento ofensivo.
Con la posesión: pases clave
Otro parámetro que la FIFA recoge durante partidos de futsal son los pases clave, esto es, los distintos pases que ejecuta un equipo durante un encuentro. Como sucede con las fases de juego, el seguimiento de los pases clave ofrece cierta información sobre el perfil táctico de un equipo con la posesión del balón y sus tendencias a la hora de pasar. Esta sección se centra en particular en tres pases clave: pases al pívot, pases hacia campo contrario y balones largos. A continuación figuran varios vídeos con ejemplos de estos tipos de pase y su uso táctico:
Pases clave durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™
En la figura 7, se muestran las medias relativas a los tres pases clave registradas durante los partidos de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™. Los balones largos son los más frecuentes, con una media de 24.5 por encuentro. Los pases al pívot fueron los segundos más utilizados por los equipos, con 10.5 por partido, seguidos de los pases hacia campo contrario, con 6.3 por encuentro. Al comparar las medias relativas a los pases clave del torneo de 2024 con las de la edición de 2021, apenas se aprecian cambios (figura 8). La única diferencia notable es el leve descenso de los pases hacia campo contrario. Esta caída se correlaciona con un aumento del número de fases ofensivas iniciadas por jugadores que cruzaron la divisoria conduciendo el balón en lugar de enviar pases hacia campo contrario. La primera opción, a la que la FIFA denomina «cruce de la divisoria», registró un aumento del 20.6 %.
Pases clave de Brasil
Al igual que con las fases de juego defensivas, la comparación de los pases clave entre torneos revela cambios generales, pero no capta los matices relativos a los equipos ni la variabilidad táctica de un determinado participante de un partido a otro. Para ilustrarlo, en la figura 9 se miden de nuevo las medias de la ganadora Brasil con las del conjunto del torneo. En comparación con la media por partido del torneo, los brasileños enviaron el triple de pases al pívot y registraron cuatro balones largos menos (20.3 frente a 24.5).
Al cotejar los pases clave de Brasil en 2024 con los de 2021, queda de manifiesto que su énfasis en el juego con el pívot aumentó en esos tres años. En comparación con su registro en Lituania, la ganadora de 2024 triplicó de media el número de pases a esta posición por cada 20 minutos de posesión. Aunque menos pronunciados, también se aprecian cambios en otros dos tipos de pase: de conformidad con la tendencia general del torneo, el número de balones largos aumentó, mientras que el de pases hacia campo contrario descendió.
Si tomamos el juego de Brasil con el pívot y lo comparamos con el del resto de los participantes del torneo, queda de manifiesto hasta qué punto los brasileños recurrieron a esta posición en su juego de ataque. Los pívots brasileños recibieron el 7.9 % de todos los pases de su selección. Esta cifra fue la segunda más alta de todos los participantes y, como se observa en la figura 11, considerablemente superior a la de la mayoría de los equipos. En Uzbekistán, los pívots brasileños también recibieron el 34.9 % de todos los pases en fase ofensiva y marcaron el 53.9 % de los goles. Estas cifras revelan un estilo muy diferenciado en Brasil en comparación con el del resto de los participantes del torneo y reflejan la importancia que concede Marquinhos Xavier a la demarcación de pívot en su filosofía de juego.
Como sucede con todas las estadísticas, el contexto es esencial. Brasil registró el segundo mayor porcentaje de recepciones totales por el pívot, solo por detrás de Nueva Zelanda. Sin embargo, al analizar el número de pases que se realizaron a esta posición durante la fase ofensiva, los neozelandeses caen al octavo puesto, mientras que los brasileños se mantienen en segundo lugar. Este hecho indica que los pases a los pívots brasileños solían venir precedidos de una sucesión de pases como parte de un ataque elaborado, mientras que los de Nueva Zelanda eran más directos.
Tipos de goles marcados
Las fases de juego con balón sirven para descomponer el tiempo con el balón en juego de un equipo cuando tiene la posesión. Dado que, por la esencia misma del juego, los equipos están en posesión de la pelota cuando marcan, es posible establecer un vínculo entre las fases con balón y cada uno de los goles, a fin de mostrar el contexto en el que se producen estos tantos, ya sea con respecto a un equipo en particular o a todos los participantes de un torneo.
Goles marcados durante la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™
En la figura 12 se desglosan los tipos de goles marcados en Uzbekistán. Los goles marcados en fase ofensiva representaron el 30.9 % del total. La segunda mayor categoría que se observó correspondió a los goles marcados al contraataque, con un 16.6 %. Sorprendentemente, el 10.5 % de todos los goles se marcaron contra equipos con ataque 5 x 4 (powerplay).
Al comparar la distribución de 2024 con la de 2021 (figura 13), destacan dos cambios. En primer lugar, el porcentaje de goles en fase ofensiva aumentó en 10.3 puntos porcentuales, un cambio señalado por el Grupo de Estudio Técnico y que guarda relación con el mayor tiempo que pasaron los equipos en bloque bajo en Uzbekistán. En segundo lugar, en la edición de 2024 se produjo un aumento del porcentaje de goles marcados al contraataque, a pesar del menor tiempo que, en líneas generales, pasaron los equipos en esta fase. El hecho de que se marcaran más goles al contraataque a pesar de registrarse menos acciones de este tipo podría ser indicativo de una mayor efectividad a la hora de materializar estas situaciones. A continuación figuran ejemplos de estos dos tipos de goles.
Al desglosar los goles marcados por equipos, de nuevo queda de manifiesto la variabilidad entre los distintos participantes del torneo. La figura 14 incluye todos los equipos de 2024 que marcaron más de 3.5 goles por partido.
Desglose de los goles de Brasil
Si observamos la figura 15, la diferencia más notable al comparar los goles de Brasil en 2024 con los de 2021 es la cifra total. La ganadora del torneo en 2024 marcó 40 goles en sus siete partidos, doce más de los logrados en Lituania en el mismo número de encuentros (Brasil ganó el partido por el tercer puesto en Kaunas). Si nos fijamos en cada una de las categorías, un cambio que llama la atención es el aumento de los goles marcados al contraataque en Uzbekistán. Este tipo de goles representó el 15 % de los tantos marcados en 2024, mientras que en 2021 solo supusieron el 7.14 % del registro total de Brasil. Este aumento coincide con el registrado en todo el torneo en lo que respecta a goles al contraataque y también refuerza el mayor tiempo de Brasil en bloque bajo —pretexto necesario para salir al contragolpe—.
Dos equipos de gran producción ofensiva pueden recurrir a métodos muy diferentes de marcar goles. En la figura 16 se comparan los goles de Brasil con los de Ucrania, que logró el tercer puesto en el torneo. A diferencia de lo que muestra la barra apilada de Brasil, Ucrania registró un porcentaje reducido de goles en fase ofensiva (un 15 %, frente al 37.5 % de Brasil) y una cifra mayor a partir de intercepciones y contraataques, así como durante ataques 5 x 4 (powerplay) del rival. El hecho de marcar goles en estas situaciones refleja la paciencia de los ucranianos en defensa y su capacidad para lanzar rápidos ataques en transición. El conjunto europeo aplicó a menudo una intensa presión con la que buscaba sacar provecho de los errores del rival. Este planteamiento también explica el elevado porcentaje de este tipo de goles.