Análisis de la fase de grupos

En la fase de grupos de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2024™ se ha visto todo un despliegue de talento, estilos de juego y momentos para la épica. Varias selecciones campeonas del mundo afianzaron su rol de favoritas, aunque no fueros las únicas que demostraron una total confianza en sus posibilidades. En este artículo, el GET revisa lo acontecido en cada grupo desde un punto de vista técnico, táctico y físico. Sus observaciones vienen acompañadas de los datos de cada selección, recabados por el equipo de Análisis y conocimientos del rendimiento futbolístico de la FIFA.

• La forma en la que se posicionan los equipos cuando no tienen la posesión del balón está cambiando. Si se compara el planteamiento defensivo con lo observado en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Lituania 2021™, se aprecia que en la fase de grupos del Mundial de Uzbekistán las selecciones se replegaron a un bloque bajo con mayor frecuencia.

• Los defensores toman más la iniciativa en las situaciones de uno contra uno. El parámetro de iniciativa defensiva (que contabiliza las veces en las que un defensor lleva a cabo la primera acción en una situación de uno contra uno) registrado durante la fase de grupos fue más del doble que en la misma fase del Mundial de 2021 (2.1 por partido frente a 0.9 hace tres años).

• Durante este primer tramo del torneo, se ha observado una mayor participación de los guardametas en el juego de ataque, tal y como refleja el aumento del 49 % del uso del portero-jugador con respecto al Mundial de 2021.

Los datos de las selecciones se muestran en el orden de la clasificación final de cada grupo.

Graeme Dell: En un principio, todo parecía posible en este grupo. No sabía muy bien qué esperar, ya que hablamos de selecciones de Sudamérica, Europa y Asia, con estilos de juego muy dispares. Posiblemente la sorpresa del grupo la ha dado Países Bajos con sus actuaciones. Paraguay también ha rendido al nivel esperado, y ha demostrado que puede aprovechar tanto sus estadísticas de posesión como de pases completados. Si observamos sus datos, vemos un índice de acierto en los pases del 90 %. ¿Cómo compara esta cifra con los demás equipos del grupo A? Ese 90 % no está muy alejado del 83 % que registró Países Bajos, pero es una diferencia considerable en el futsal. No cabe duda de que el juego de posesión de Paraguay dios sus frutos a medida que avanzaba la fase.

Por el contrario, Uzbekistán —que también ha tenido mucho la posesión— no ha logrado sacarle el mismo rendimiento, a pesar de buscar un tipo de juego muy concreto, como cabía esperar de una selección dirigida por Venancio López. Sin embargo, no ha llegado a tener ese instinto necesario para rematar la jugada. Es cierto que supo aprovechar la superioridad numérica cuando optó por el portero-jugador en los dos primeros partidos, en los que logró marcar inmediatamente después de encajar gol, por lo que ahí tiene una posible virtud. Sin embargo, en líneas generales, cometió demasiados errores como conjunto y demostró que el juego de posesión por sí mismo no es suficiente si no se consigue ver puerta. Costa Rica peleó y se dejó todo en el campo para arañar un tercer puesto que le permitiese pasar de ronda.

De todos los equipos que basaron su juego en la posesión, solo aquellos que lograron rematar las jugadas lograron la clasificación. En general, Paraguay se mostró a un nivel muy superior a sus tres rivales, si bien es cierto que dependió mucho de ciertos jugadores. Por ejemplo, Adolfo Salas (7) registró un promedio de 29 minutos por partido sobre la pista frente a los 14 minutos de media del equipo, por lo que ya ha disfrutado de bastante más tiempo de juego que otros compañeros. Esto podría perjudicar a Paraguay en la fase de eliminación directa.

El grupo A en cifras:

41.7: media de balones en largo por partido de Costa Rica, la mayor cifra registrada por cualquier equipo en el torneo hasta la fecha.

20: los jugadores de Paraguay, primera de grupo, encararon a los rivales una media de 20 veces por encuentro, el segundo mayor registro de entre todos los participantes.

5: número de pases al pívot realizados por Uzbekistán al cabo de sus tres encuentros. Se trata de la cifra más baja del grupo A, y demuestra lo poco que involucró al pívot en su juego.

Ali Targholizadeh: Brasil, primera del grupo B, desplegó un estilo de juego muy ofensivo que resultó en 27 goles a favor y solo dos en contra en sus tres encuentros. Cuenta con un plantel de jugadores de grandísima calidad, capaces de sorprender en las jugadas a balón parado o el juego con el pívot, como Pito (10) y Ferrão (11). Otro aspecto fundamental de esta selección es el liderazgo de jugadores como el capitán, Dyego (7), y Marcel (6). Sus futbolistas pueden jugar en todas las demarcaciones, lo que le permite hacer cambios sin perder un ápice de calidad. Tailandia ha mostrado decisión, unidad y trabajo en equipo, como refleja su segundo puesto en el grupo B. En su primer partido, contra Croacia, dominó muchas fases del encuentro y supo finalizar las ocasiones que generó al contragolpe. La selección tailandesa aprovechó la velocidad de jugadores como el pívot Muhammad Osamanmusa (11) en estas acciones.

Por su parte, Croacia cuenta con una plantilla de jugadores con mucha potencia física y una gran calidad técnica. Tanto el pívot Luka Perić (9) como el capitán Dario Marinović (8) rindieron a un altísimo nivel en el duelo contra Brasil. En la primera mitad del encuentro ante la que a la postre sería primera de grupo, Croacia sorprendió con su presión alta, pero el partido se le escapó en la segunda parte. No obstante, logró clasificarse como segunda de grupo y se enfrentará a Argentina en la siguiente ronda. Por su lado, Cuba encajó 27 goles y solo marcó cinco tantos, todos ellos contra Tailandia. A pesar de haber caído eliminada en esta primera fase, sus jugadores demostraron una buena capacidad técnica y mucha proyección de futuro.

El grupo B en cifras:

159: remates a puerta de Brasil en la fase de grupos. El conjunto brasileño, que encabezó el grupo B, registró la segunda mejor cifra en esta estadística de todos los equipos de la competición.

128: pases al pívot realizados por Brasil, la cifra más alta del torneo. Este dato corrobora la importancia del pívot en el estilo de juego de la Canarinha.

15: la mayor cantidad de goles registrada en un partido (10 – 5 en el Tailandia – Cuba). En este mismo encuentro también se registró la mayor cifra de contragolpes (36).

Dell: En este grupo ha habido mucho nivel y estilos de juego muy dispares. Hemos visto el talento individual de Angola, el estilo estructurado de Argentina y el juego de elaboración de Ucrania. Además de Afganistán, de la que poco se sabía, y que demostró entender muy bien el juego y saber desenvolverse en un gran torneo. El conjunto afgano cuenta con varios jugadores muy técnicos, y es posible que se hable de ellos también en octavos.

Todos los equipos del grupo han mostrado un acierto similar de cara a puerta. También ha sido impresionante el uso del pívot que ha hecho Argentina. Cabe destacar también las sustituciones cuádruples de la Albiceleste; en el partido ante Angola, la selección ex campeona del mundo hizo su segundo cambio cuádruple y demostró que sabe sacar el máximo partido a su plantel.

Por lo general, no abundaron los duelos en el grupo, pero Angola se desmarcó del resto en este apartado. Los jugadores del conjunto africano encararon a sus rivales una media de 21 veces por partido, la mayor cifra del torneo hasta la fecha. Otra tendencia observada en el grupo fue el uso del bloque medio, como pudimos observar con Afganistán, Argentina y Ucrania, que adoptaron este esquema defensivo. Esto podría explicar en parte por qué resultó menos importante el papel del pívot en el juego con el balón de estas selecciones. Argentina se mostró muy superior al resto de equipos del grupo e hizo gala de un juego muy combativo, tal y como demuestran sus 29 entradas por partido. Además, en el juego de ataque, dominó con claridad a sus rivales.

El grupo C en cifras:

698: la estadística más baja de pases completados en un partido de la fase de grupos (Ucrania – Afganistán).

37: número de goles marcados en el grupo C; la cifra más baja junto a la del grupo D.

21: media de veces que encararon a sus rivales los jugadores de Afganistán en los tres partidos de la fase de grupos, la mayor cifra de todas las selecciones.

Carlos Quirós: Tras su empate contra Kazajistán en el primer partido de la competición, España encontró su juego en los otros dos encuentros de la fase, en los que derrotó con solvencia a Nueva Zelanda (7–1) y Libia (8–0). La Roja, que terminó primera de grupo, incomodó a sus rivales con un bloque alto que desarmó a los equipos contrarios al impedir que construyesen la jugada, lo que les obligó a abusar de los balones en largo. Por ejemplo, Nueva Zelanda registró una media de 41 balones en largo por encuentro, y muchos de ellos se produjeron en el partido contra España. La Roja alternó entre un esquema 3-1 y un 4-0 cuando tuvo el balón, y desplegó un juego brillante tanto individual como colectivo.

Kazajistán, que fue segunda de grupo, aprovechó la experiencia de sus jugadores, quienes demostraron gran definición, un excelente juego con el pívot y un notable desempeño con el portero-jugador. Tanto España como Kazajistán registraron un índice de acierto de pases altísimo (93 % y 90 %, respectivamente), lo que da buena muestra de la calidad técnica de sus jugadores y de la compenetración táctica de sus integrantes. Aunque Libia no pasó a la siguiente ronda, sus jugadores rindieron de forma notable a título personal en la victoria contra Nueva Zelanda, pero está claro que pueden mejorar en el aspecto colectivo. Por su parte, Nueva Zelanda es un equipo en pleno desarrollo, por lo que su capacidad técnica y táctica sigue en una etapa inicial de evolución. No cabe duda de que su participación en este Mundial de futsal contribuirá de forma significativa a su desarrollo como selección.

El grupo D en cifras:

38.9: porcentaje de los remates a puerta de España que terminó en gol. La Roja registró la segunda mejor tasa de efectividad de la fase de grupos.

28: el guardameta kazajo Higuita jugó un promedio de 28 veces por partido como portero-jugador, la mayor cifra del torneo hasta la fecha.

21.2: porcentaje de acciones defensivas completadas por España, la mayor cifra registrada por cualquier selección participante en lo que va de torneo.

Dell: En este grupo no ha habido sorpresas. Marruecos desplegó el juego que todos anticipábamos. Todavía tiene mucho más que mostrarnos, al igual que la campeona actual, Portugal, que está varios escalones por encima de Tayikistán, Marruecos y Panamá. Cada futbolista del conjunto luso posee una calidad técnica única, por lo que la profundidad de su plantel es una de sus grandes bazas. Cuando Portugal rota a los jugadores, saltan al campo futbolistas con virtudes y habilidades completamente diferentes. Si nos atenemos a los datos, Portugal jugó una cantidad sorprendente de balones en largo. Sin embargo, si analizamos de cerca esas jugadas, veremos que muchas de ellas se emplearon para superar la presión rival. Es algo que supo hacer muy bien, ya que logró encontrar siempre a un jugador adelantado que le permitiese aliviar la presión recibida en campo propio.

El portugués Erick (8) fue sin duda el mejor futbolista del grupo y una pieza fundamental para su equipo. Será interesante ver si aspira a tomar el testigo del recién retirado Ricardinho. A pesar de perder a su jugador talismán hace ya tres años, el conjunto luso no ha dado muestra alguna de debilidad: es más, nada parece inquietarle. Incluso en las fases de juego en las que las cosas no salen como estaba previsto, nunca pierde la calma y mantiene una fe ciega tanto en sus futbolistas como en el sistema de juego.

El grupo E en cifras:

15 y 12: media por encuentro de acciones en bloque alto y de presión alta, respectivamente, registrada por Marruecos. Se trata de las cifras más altas del torneo.

3: media de faltas por partido cometidas por Tayikistán, el segundo registro más bajo de la fase de grupos.

0: número de veces en que Panamá ejerció la presión tras pérdida. Los panameños fueron, junto a Guatemala y Libia, los únicos que no emplearon este tipo de presión durante la fase de grupos.

Ali Targholizadeh: La RI de Irán terminó primera del grupo F con una diferencia de goles de 14. Logró los nueve puntos en liza y demostró ser capaz de jugar tanto con un esquema 4-0 como con un 3-1. También emplea distintas jugadas ensayadas a balón parado. A título individual, la estrella emergente Salar Aghapour (12) y el creador de juego Moslem Oladghobad (8) se crecen en las situaciones de uno contra uno. La leyenda del futsal y capitán de los iraníes, Asghar Hasanzadeh (7), que con este torneo participa en su quinto Mundial, también ha demostrado ser una amenaza en ataque.

Por su parte, Francia ha dado muestras de solvencia en su primera cita mundialista. Cuenta con jugadores de mucha calidad y potencia física. En su victoria por 6–3 ante Guatemala, también demostró una excelente definición, algo que corroboró con el triunfo por 7–3 contra Venezuela en el siguiente partido. Entre los jugadores más destacados se encuentra el pívot Arthur Tchapathet (5) y Mamadou Siragassy Touré (3), un futbolista de excelente calidad con una gran efectividad de cara a la portería. La profundidad de su plantilla también es notable y resultó fundamental en ambas victorias.

Los tres puntos que logró Venezuela ante Guatemala le sirvieron para clasificarse como tercera de grupo, y ahora se verá las caras con España, bicampeona del mundo. Por su parte, Guatemala, que cuenta con jugadores experimentados, estuvo a punto de puntuar ante Venezuela. Aunque se va del torneo sin puntos en el casillero, logró marcar doce tantos en tres partidos, lo que demuestra su potencial ofensivo y su capacidad para competir en torneos internacionales de máximo nivel. 

El grupo F en cifras:

76.9: número total de veces que los jugadores de Francia encararon a los rivales en la fase de grupos. Aunque terminaron en 12.º lugar en esta métrica, los franceses registraron el mayor índice de acierto de todos los equipos hasta la fecha.

55: la cifra más alta de goles marcados en un grupo. El grupo F fue el único en el que todas las selecciones marcaron más de diez tantos.

30: mayor número de situaciones de superioridad numérica generadas por el uso del portero-jugador en un partido (Venezuela – Guatemala). Con todo en juego durante su último partido de la fase de grupos, ambos equipos apuraron sus opciones; tanto es así que hubo una fase del encuentro en la que las dos selecciones emplearon la táctica del portero-jugador.  

En el Centro de informes pospartido encontrarán las estadísticas de cada encuentro.