Dawn Scott habla sobre la evolución de las exigencias físicas en el fútbol femenino

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Repercusión de la posición y el estilo de juego en el rendimiento físico
El análisis reveló que las exigencias físicas a las que se ve sometida una jugadora varían en función de su posición y rol táctico. Por lo tanto, es importante que el entrenamiento refleje la filosofía y el estilo de juego del equipo, y que se adecúe a cada jugadora para que puedan aplicar la visión táctica de la seleccionadora. El reto al que se enfrentan técnicos, especialistas en ciencias del deporte, preparadores físicos y cuerpos técnicos es trabajar al unísono para diseñar un régimen de trabajo adaptado a la función que desempeñará cada futbolista en los partidos. 

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La exigencia diaria del acondicionamiento físico
Las jugadoras entrenan como mucho unas horas al día, pero mantenerse en forma es un trabajo a tiempo completo. Por eso es tan importante que los equipos adopten un enfoque multidisciplinar para la preparación física y que el cuerpo técnico esté al tanto de la importancia de factores de estilo de vida como la alimentación y el descanso. Además, las futbolistas necesitan tener acceso a instalaciones y materiales que favorezcan su recuperación, como bañeras de hielo y prendas de compresión. Esto es especialmente relevante para el fútbol femenino, ya que el ciclo menstrual y los cambios hormonales pueden afectar de forma significativa al rendimiento de las jugadoras.

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El valor de un enfoque multidisciplinar
Es habitual que las jugadoras no tengan acceso a nutricionistas, psicólogos o especialistas en salud femenina. Scott opina que cualquier equipo que desee apoyar a sus jugadoras debe contar con expertos en salud femenina, especialistas en ciencias del deporte y psicólogos que puedan aplicar su conocimiento en un entorno futbolístico. Es importante que los clubes entiendan los datos que se extraen de competiciones de élite como el Mundial y que trabajen con organismos nacionales para cerrar la brecha entre las exigencias físicas de los torneos internacionales y los campeonatos nacionales. Para ello, los clubes y las selecciones deben compartir información y trabajar de forma conjunta para garantizar que las jugadoras estén en las mejores condiciones posibles.

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Qué revelan los intervalos de velocidad sobre las exigencias físicas de las jugadoras
Además de una mayor duración de los partidos, uno de los indicadores clave del aumento de las exigencias físicas a las que se ven sometidas las jugadoras es el tiempo que pasan en los distintos intervalos de velocidad. Tras la subida notable del tiempo en carrera recorrido en los intervalos de mayor velocidad observada en los Mundiales de 2015 y 2019, se ha registrado también un incremento del tiempo en los intervalos de velocidad medios en la competición de 2023. En virtud de este dato, sería útil llevar a cabo un estudio más detallado de la forma en la que las futbolistas aceleran y desaceleran durante los partidos, sobre todo porque parece haber un relación entre la deceleración y las lesiones del ligamento anterior cruzado.

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Invertir en el rendimiento
El aumento de la inversión en el fútbol femenino se está notando mucho en los Mundiales. En 2019, Scott acompañó a la selección estadounidense y recuerda que el equipo cambió de hotel tras cada partido y tuvo que hacer uso de piscinas públicas en sus sesiones de recuperación. En cambio, durante la competición de 2023, las selecciones tuvieron acceso a este tipo de instalaciones en sus bases operativas. Por lo tanto, resulta importante velar por que las jugadoras dispongan de acceso inmediato a las instalaciones que necesiten en futuras competiciones. Esto a su vez ayudará a que las futbolistas alcancen su máximo rendimiento donde más importa: en el terreno de juego.