Ejercicio por equipos de 8 contra 8: atacar defensas descompensadas

La intención: ¿qué se practica?
El objetivo del ejercicio de 8 contra 8 es mejorar la capacidad de los jugadores para crear ocasiones y definir en las transiciones ofensivas. Se hace hincapié tanto en las acciones individuales como en las colectivas, fomentado la velocidad de reacción para aprovechar la debilidad defensiva en la transición. Los jugadores tienen que interpretar colectivamente cuál de los balones situados al borde de la zona del ejercicio se encuentra en la posición más ventajosa para iniciar un contraataque eficaz. También se les pide que corran rápidamente sin balón hacia los espacios que deja la defensa rival, con el objetivo de crear superioridad numérica en situaciones de 2 contra 1, 2 contra 2 o 3 contra 2. 

Alcance: ¿para quién está diseñado este ejercicio? 
Este ejercicio se estructura en torno al equipo y se centra en la definición ante una defensa en desventaja. Está especialmente diseñado para los jugadores que participan en la transición ofensiva en zonas avanzadas del terreno de juego, como los atacantes y centrocampistas. Sin embargo, el ejercicio también es adecuado para los defensas, que pueden hacer desmarques en profundidad. Por su importancia, el segundo nivel incluye a los jugadores que presionan desde posiciones adelantadas e impiden que el rival pueda construir un ataque, mientras que los futbolistas situados detrás de la primera línea deben estar preparados para dar un paso hacia delante e interceptar cualquier pase. Las dos situaciones de juego mencionadas son apropiadas para atacar contra una defensa descompensada. En el ejercicio se trabaja una posición específica; se pide a los jugadores que adopten una estructura defensiva y ofensiva de tres líneas, aunque pueden rotar en determinadas posiciones si fuera necesario.

Tipo de entrenamiento: ¿en qué consiste? 
Se trata de un ejercicio por equipos que incluye repeticiones variables que ofrecen numerosas oportunidades para que un equipo practique la presión intensa, los movimientos sin balón en las transiciones ofensivas y el regate. Las dimensiones reducidas de la zona del ejercicio están pensadas para provocar muchos cambios de posesión, lo que supone que los jugadores participan en transiciones ofensivas con frecuencia. Al mismo tiempo, el tamaño del terreno de juego favorece las situaciones de presión intensa coordinada, ya que los espacios entre jugadores son más estrechos. Los balones situados al borde de la zona del ejercicio permiten que los jugadores reaccionen con rapidez en las transiciones, ya que son conscientes de que una buena toma de decisiones puede ayudarles a crear una ocasión de gol rápidamente. La regla del fuera de juego se aplica para dotar de realismo al ejercicio y fomentar que los jugadores midan los tiempos de sus movimientos.

Organización

• Utilizar la mitad del terreno de juego y colocar una portería de dimensiones reglamentarias en cada extremo de la zona del ejercicio.

• Marcar con conos la anchura de la zona del ejercicio, que coincidirá con la del área de penalti.

• Colocar balones en el exterior de cada lateral de la zona del ejercicio.

• Organizar un 8 contra 8 con guardametas.

Explicación

• El ejercicio comienza con el balón en poder del equipo naranja.

• El equipo con la posesión trata de elaborar un ataque y marcar un gol en la portería contraria.

• El objetivo del equipo defensor es recuperar el balón.

• Se aplica la regla del fuera de juego.

• Si un equipo marca, incurre en fuera de juego o el juego se interrumpe, el otro equipo lo reanudará con cualquiera de los balones situados al borde de la zona del ejercicio e intentará marcar.

• Los equipos deben elegir el balón que les coloque en la posición de ataque más ventajosa.

Principios básicos

Papel de los entrenadores

• Primer entrenador: dirigirá la sesión, durante la cual dará instrucciones a los jugadores.

• Segundo entrenador: desde su posición en uno de los lados de la zona del ejercicio, pedirá al equipo defensor que presione.

• Tercer entrenador: situado en el lado opuesto al del segundo entrenador, animará a los futbolistas para que jueguen con la máxima intensidad.