Partido de 7 contra 7 más 2: romper la línea defensiva rival

Objetivo: Tipo de entrenamiento: ¿Qué se practica?
El ejercicio busca reforzar la capacidad del equipo para elaborar jugadas desde el tercio central y rematar a puerta en un frente ancho, todo ello con un enfoque de trabajo global. También se trabajan aspectos defensivos, como evitar ocasiones y defender la portería, contener al rival y evitar su progresión o las transiciones ataque-defensa. El ejercicio se centra en elementos relativos al equipo en su conjunto, como un juego combinativo rápido y eficaz que permita a los atacantes desmarcarse para ganarle la espalda a la defensa rival. Se anima a los jugadores a prestar atención a los movimientos con y sin balón de sus compañeros para enviar pases precisos hacia delante. Tener una excelente percepción espacial, que permita sobre todo detectar dónde se pueden romper las líneas contrarias, mejorará la eficacia de las internadas a la espalda de la zaga rival. Saber reconocer las señales, como la forma en que recibe el balón un compañero, mejorará también la precisión de los movimientos sin la pelota. Las técnicas adquiridas son aplicables a una situación de juego en la que el equipo ataca contra un bloque medio.

Alcance: ¿para quién están diseñados estos ejercicios?
El ejercicio se estructura en torno al equipo y se centra en la interacción y los movimientos desde la defensa, por el mediocampo y hasta el último tercio. Se asignan a los jugadores las funciones que suelen desempeñar cuando se tiene el balón en el segundo tercio y se ataca por los espacios centrales. Por ejemplo, los centrales permanecen adelantados, pero pueden entrar y salir de las líneas rivales, mientras que los laterales juegan más cerrados, en lugar de actuar pegados a las bandas. Los dos jugadores neutrales actúan como conectores o pivotes para ayudar al equipo a adentrarse en las líneas contrarias, mientras que los tres atacantes buscan constantemente desmarcarse a la espalda de la defensa rival para recibir pases en profundidad. En cuanto al dibujo defensivo, el equipo debe adoptar una estructura estrecha y compacta, para evitar que el rival pueda superarla. Además de trabajar el correcto funcionamiento del equipo, se practican técnicas individuales importantes para poder elaborar la jugada y avanzar, como recibir el balón con el pie más alejado para eludir la presión y perfilarse correctamente.

Tipo de entrenamiento: ¿en qué consiste?
Se trata de un partido con oposición, con repeticiones variables, que proporciona abundantes oportunidades para que el equipo sepa identificar las ocasiones de pase hacia compañeros que ganan la espalda a la línea defensiva rival. Se ofrecen variaciones para ver distintas opciones a la hora de combinar y pedir el balón a la espalda de la defensa; de este modo, el equipo tendrá una idea más clara de cómo se generan ocasiones de gol. Realizar el ejercicio con oposición lo hace más realista y obliga al equipo a ser más rápido a la hora de asimilar la información y decidir cómo y cuándo debe jugar hacia delante. Los jugadores neutrales situados en el centro proporcionan la estructura necesaria para simular una situación en la que se envía el balón al pivote o a los jugadores creativos antes de poder hacer un pase en profundidad. Se aplica la regla del fuera de juego, lo que obliga a los atacantes a sincronizar sus internadas y ejecutarlas de manera más eficaz. El ejercicio trabaja de forma posicional, de modo que los jugadores deben actuar dentro de una estructura y desempeñar las funciones que les correspondan. Por ejemplo, a los jugadores más retrasados se les pide que lleven el balón al centro del campo o pasen en profundidad, mientras que los de ataque deben estar atentos para bajar y poder recibir o desmarcarse a la espalda de la línea rival.

Organización

• Delimitar una zona de 75 x 25 m para el ejercicio.Colocar una portería de dimensiones reglamentarias en cada extremo de la zona delimitada. Situar un guardameta en cada portería.

• Delimitar un espacio de 40 x 25 m en el centro de la zona de juego.

• Organizar un 7 contra 7 más 2 jugadores neutrales —que irán con el equipo que tenga la posesión del balón— dentro de la zona central. 

Explicación

• El ejercicio comienza por el guardameta del equipo que tenga la posesión.

• El equipo que tiene el balón debe conservarlo en la zona central hasta que surja la oportunidad de enviar un pase a la espalda de la línea defensiva para la internada de un atacante a la zona de anotación (esto es, al último tercio de la zona delimitada).

• El equipo contrario presionará para intentar recuperar el balón.

• Si el equipo que no tiene el balón lo recupera, pasa a ser el equipo atacante y puede lanzar un contraataque.

• Cuando un atacante recibe el balón en la zona de anotación, debe intentar marcar.

• Sus compañeros pueden entrar con él en la zona de anotación, donde también estarán los defensores rivales.

• Cada vez que finaliza una jugada de ataque (es decir, cuando se marca un gol o el balón sale fuera), el entrenador reanudará el juego enviando un balón a cualquiera de los dos porteros.

• Se aplica la regla del fuera de juego.

Variaciones

• Si el jugador que lleva el balón quiere combinar hacia atrás, únicamente podrá dar un toque.

• Si da más de uno, el equipo contrario pasará a tener la posesión de la pelota.

Principios básicos

Papel de los entrenadores

• Primer entrenador: dirigirá la sesión explicando las reglas, dando instrucciones y señalando las principales acciones que se pretenden trabajar.

• Segundo entrenador: intervendrá con frecuencia para plantear una serie de situaciones en las que los jugadores deban pensar cuando tengan el balón; también dará instrucciones sobre cómo progresar con rapidez.

• Tercer entrenador: se situará en el extremo contrario al de los otros dos técnicos en la zona delimitada y procurará que el equipo que no tiene el balón presione siempre con intensidad.