Guardametas: tomar decisiones para defender tiros libres

Para actuar con eficacia en este tipo de jugadas, es necesario tener una gran capacidad para leer el juego, como explica el exportero suizo:

«Lo primero que debe evaluar el guardameta es si el lanzador de la falta puede intentar disparar a puerta directamente —afirma Zuberbühler—. Si ese fuera el caso, la prioridad del portero sería defender su portería. Por el contrario, si lo más probable es que el primer contacto con el balón sea un centro al área, defender el espacio puede pasar a ser lo prioritario».

El análisis de los datos de los partidos del torneo que realizó el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico de la FIFA concluyó que los porteros tomaron la iniciativa a la hora de intervenir ante un lanzamiento de falta. Es importante señalar que las cifras del siguiente gráfico incluyen tanto los controles por alto como el apoyo a la línea defensiva efectuados por los guardametas, de modo que se contabilizan sus intervenciones tanto por alto como por bajo. Hasta las semifinales (inclusive), los porteros realizaron una media de 0.73 intervenciones por cada 60 minutos que el balón estuvo en juego. El guardameta marroquí Munir El Kajoui (1) lideró esta estadística con 2.41 intervenciones por cada 60 minutos con el balón en juego.

En cuanto el lanzador coloca el balón, el portero tiene que empezar a analizar la situación y pensar un plan para hacer frente a cualquier contingencia. Estos son algunos de los aspectos que debe tener en cuenta antes de que se lance la falta:

• Si es un tiro libre directo o indirecto.

• La distancia del balón a la portería.

• El ángulo entre el balón y la portería.

• Si el lanzador es zurdo o diestro.

• El número de jugadores que hay alrededor del balón y cuál de ellos es más probable que ejecute el lanzamiento.

• Si el lanzador es un especialista (marca muchos goles de tiro directo) o no.

Para ilustrar cómo se desarrolla en la práctica, Pascal Zuberbühler ha seleccionado tres vídeos que muestran el proceso de toma de decisiones que precede a las intervenciones de los porteros.

Hamza Alaa (Egipto)
El primer vídeo se centra en Hamza Alaa (1). Según Zuberbühler, el guardameta egipcio demostró tener la determinación que se necesita para defender los tiros libres. «En este vídeo se ve que Hamza Alaa está muy cerca de la línea de meta cuando se va a lanzar la falta. El lanzador es diestro y, dados el ángulo y la distancia, podría intentar un disparo directo, por lo que la prioridad del guardameta es defender su portería. Cuando el lanzador toma carrera para golpear el balón, Alaa se mantiene en la línea de meta y acaba deteniendo el disparo. Aunque el rival podía haber enviado la pelota al interior del área, la prioridad de Alaa tenía que ser defender la portería, por lo que la decisión era clara».

Arnau Tenas (España)
En el segundo vídeo, el guardameta español Arnau Tenas (1) tiene que tomar una decisión más complicada. La posición del balón se encuentra más cerca de la portería y hay dos posibles lanzadores junto al esférico. Uno de ellos es diestro y el otro zurdo, por lo que el equipo atacante dispone de un amplio abanico de opciones. El primer golpeo de balón puede ser un disparo a puerta con la pierna derecha, un centro con rosca hacia dentro con la derecha, un tiro a puerta con la izquierda o un centro con rosca hacia fuera con la izquierda.

Afortunadamente para España, Tenas tomó las decisiones correctas en el momento justo. Así lo explica Zuberbühler:

«En esta jugada, Tenas se coloca en la línea de meta porque la amenaza de que se produzca un disparo a puerta es evidente. En cuanto el jugador diestro pasa por encima del balón, el guardameta puede eliminar dos amenazas, pero como todavía es posible que haya un tiro a puerta, decide permanecer sobre la línea. Cuando el balón está en el aire, tiene una fracción de segundo para calcular la trayectoria de la pelota antes de actuar para eliminar la amenaza de un disparo directo. Para conjurar el peligro, da unos pasos muy rápidos hacia el balón a fin de defender el espacio en el área y despeja la pelota adelantándose a todos los jugadores rivales. Este tipo de acciones requieren que el portero tenga mucha seguridad a la hora de tomar decisiones, así como la valentía y la fortaleza mental necesarias para pasar muy rápidamente de defender la portería a defender el espacio».

Gerónimo Rulli (Argentina)
Por último, en el tercer vídeo, es el guardameta argentino Gerónimo Rulli (1) quien tiene que evaluar las distintas amenazas que acechan su portería. En esta ocasión, hay dos lanzadores junto al balón, lo que indica que podría enfrentarse a un tiro a puerta realizado con la pierna derecha o con la izquierda. Por otra parte, los dos atacantes pueden enviar centros de lo más variado al interior del área, y el portero debe saber responder de una forma diferente a cada uno de ellos. En esta jugada, el balón se encuentra a más de 36 m de la portería, por lo que el lanzador tendría que hacer un disparo extraordinario para marcar desde esa posición. Por ese motivo, la prioridad principal del guardameta será defender el espacio en lugar de proteger su portería.

 Una vez más, Zuberbühler quedó impresionado por el buen criterio del portero en esta comprometida situación:

«Ambos lanzadores pueden disparar desde ahí, pero hay mucha distancia hasta la portería, por lo que es evidente que Rulli debe defender el espacio. La defensa está muy adelantada, de modo que el portero puede abandonar la línea de meta y avanzar para colocarse en el espacio libre. Podemos ver que, justo antes del lanzamiento de la falta, se encuentra en la posición básica, a 3.71 m de la línea de meta y a algo más de 12 m de su línea defensiva. Cuando se produce el centro con la pierna derecha, Rulli tiene tiempo para calcular la larga trayectoria del envío y, a continuación, avanza con pasos rápidos para despejar de puños y alejar el balón de la zona de peligro. Es una defensa del espacio bien medida y perfectamente ejecutada».