Gracias a la metodología empleada para recabar los datos que analizan, el equipo de Perspectivas del Rendimiento Futbolístico puede medir este tipo de variables en las distintas fases de juego. En este artículo, Pascal Zuberbühler se sirve de las estadísticas para analizar cómo se posicionan las guardametas en el campo cuando sus equipos tienen la posesión en el último tercio.
Posición ligeramente adelantada con respecto al Mundial de 2023
Desde el comienzo del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino y hasta las semifinales (ambos partidos incluidos), se ha hecho patente que las guardametas y sus líneas defensivas adelantaban notablemente la posición cuando el equipo tenía el balón en el último tercio, sobre todo con respecto a lo observado en la misma fase de juego durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™. No obstante, la distancia media entre la portera y su línea defensiva se ha mantenido en un rango similar al registrado en el último Mundial.
Durante el torneo olímpico, la altura media de la línea defensiva de la guardameta cuando su equipo tenía la posesión en el último tercio fue de 28 m, frente a los 24.2 m del Mundial de 2023, una diferencia de 3.8 m. De manera similar, la altura media de la línea defensiva marcada por las zagueras en la misma fase de juego también ha aumentado, con un aumento de 3.6 m para alcanzar los 57.4 m. Esto supone que, a pesar de que tanto las guardametas como sus líneas defensivas hayan adelantado su posición en el campo, la distancia entre ellas en esta fase de juego es prácticamente la misma: 29.4 m en los torneos olímpicos y 29.6 m en el Mundial, esto es, una diferencia de tan solo 0.2 m.
Este hecho llamó la atención del experto en guardametas del GET, Pascal Zuberbühler.
«Es algo muy interesante de observar, y estas cifras confirman lo que venimos viendo en el campo. Los equipos han adelantado tanto sus líneas como su posición en conjunto, lo que supone que tengan más apoyos para el juego de ataque y para iniciar la presión tras pérdida. Por lo tanto, si la guardameta adelanta también su posición, cuentan con una jugadora más para reiniciar la jugada y eludir la presión. No obstante, algo fundamental de esta estrategia es que la guardameta pueda defender el espacio que queda detrás de la línea defensiva, para lo cual debe adelantar su propia posición y acercarse más a su zaga.
Defender el espacio
Cuando el equipo de la guardameta tiene la posesión en el último tercio y juega con un bloque defensivo alto, se abre más espacio detrás de la línea defensiva. La portera tiene un papel fundamental a la hora de defender este espacio en caso de que se produzca una transición defensiva. Actualmente no hay consenso sobre la posición inicial más adecuada para una guardameta en este tipo de situaciones; lo importante es que, independientemente de sus preferencias a este respecto, sea capaz de cubrir y defender el espacio que deja su defensa.
Ejemplos de cómo defender el espacio
En los siguientes vídeos, Zuberbühler repasa varios ejemplos de jugadas en las que la guardameta defiende el espacio que deja la línea defensiva cuando su equipo está en posesión en el último tercio.
Kailen Sheridan (Canadá)
«En el primer vídeo, vemos cómo la guardameta canadiense Kailen Sheridan (1) defiende el espacio cuando su equipo pierde el balón en campo contrario. En cuanto Nueva Zelanda pasa al ataque, buscan el juego vertical con una sucesión de pases con el objetivo de explotar el espacio que ha dejado la línea defensiva adelantada de las canadienses, pero Sheridan está bien coordinada con sus compañeras (que cuentan con que ella esté ahí) y recupera el balón a 32 m de su portería. La portera es capaz de ver las escasas probabilidades de éxito de un disparo desde la posición del segundo pase, por lo que puede seguir adelantada para defender el espacio y recuperar la posesión para su equipo. Cuando finalmente recibe el balón, cuenta inmediatamente con dos opciones de pase, y su balón en largo logra sortear el esquema defensivo de Nueva Zelanda y propicia una jugada de gol», añade.
Cata Coll (España)
El segundo vídeo muestra una situación un poco diferente. En esta ocasión, la española Cata Coll (13) arranca desde una posición más retrasada. Cuando su equipo pierde el balón tras un saque de esquina a favor, Colombia rápidamente busca el contragolpe. A medida que Linda Caicedo (18) progresa con el esférico, las zagueras españolas más próximas a la jugada intentan frenar su avance para dar tiempo a recomponer la estructura defensiva y sumar efectivos detrás del balón. En primera instancia, logran presionar a Caicedo y evitan que busque un disparo lejano, pero cuando la colombiana finta hacia dentro y encuentra el espacio, vemos cómo Coll retrocede de inmediato hacia el área hasta situarse a 18 m de la portería. Cuando Caicedo opta por un pase entre líneas en lugar de buscar puerta, Coll no duda en avanzar con decisión hacia la pelota en un desplazamiento en el que cubre seis metros. En cuanto intercepta el balón, la defensora abierta en banda izquierda se ofrece para recibir el pase que la guardameta le envía de primeras.
Este ejemplo pone de manifiesto la importancia de la coordinación entre la portera y sus defensas. Como explica Zuberbühler, «la relación entre las jugadoras de campo y su guardameta es fundamental. Las zagueras pueden confiar en que la portera defienda el espacio que tienen a sus espaldas, y la portera sabe que las jugadoras de campo se ofrecerán para que tenga opciones de enviar un pase hacia delante».
Chiamaka Nnadozie (Nigeria)
Por último, en el tercer vídeo, observamos cómo la guardameta nigeriana Chiamaka Nnadozie (16) despeja un balón tras una presión alta fallida de su equipo. El balón largo que supera a su línea defensiva la obliga a tomar una decisión difícil. Cuando el esférico alcanza el espacio detrás de la zaga, la central derecha se ve forzada a replegarse al esprint para cubrir a delantera colombiana; mientras tanto, Nnadozie se encuentra a 22 m de la línea de meta defendiendo el espacio.
Este es el momento en el que la comunicación resulta esencial. Como apunta Zuberbühler, «en una situación como esta, resulta fundamental mantener una buena comunicación y tomar una decisión rápida. Tiene solo unas décimas de segundo para leer la jugada y ver que la defensa está totalmente volcada en contener a la delantera, pero el primer bote de balón apunta a que el esférico llegará a Nnadozie antes de puedan alcanzarlo las dos jugadoras de campo. La portera interviene con un despeje que aleja el peligro, pero queda claro que su posición inicial adelantada es lo que ha permitido que defienda el espacio en esta situación. Me reitero: asumir esta posición requiere valentía y una gran capacidad de lectura del juego».
RESUMEN
Tanto las guardametas como sus líneas defensivas han adelantado su posición durante el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino con respecto a lo observado en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ y, sin embargo, la distancia entre ellas ha variado muy poco de una competición a otra. Cuando un equipo juega con líneas adelantadas, resulta fundamental que el conjunto sepa dónde estará su portera. Por ello, la confianza mutua entre la guardameta y sus zagueras es un elemento clave a la hora de defender el espacio a la espalda de la línea defensiva, ya que permite a la portera atajar rápidamente los ataques rivales, recuperar el balón y dar ventaja a sus compañeras.