Grupo D: Japón, Paraguay, Mali e Israel

El grupo D resultó sumamente interesante. Las cuatro selecciones tenían estilos de juego diferentes y, sin embargo, todos los partidos fueron muy disputados. Japón destacó con fuerza: ganó sus tres encuentros de la fase de grupos, anotó siete goles y no encajó ninguno. Paraguay fue el conjunto más ofensivo de los otros tres participantes y, aunque en sus partidos desaprovechó grandes ocasiones, hizo lo suficiente para asegurarse el segundo puesto del grupo.

En las fases de posesión, Japón fue un equipo muy técnico, con posibilidades de llegar lejos en el torneo. Para superar a sus rivales se sirvió de la velocidad de su juego de pases y de una extraordinaria facilidad para elaborar las jugadas. Dejó patente una capacidad de trabajo extraordinaria. Sus centrocampistas desempeñaron una labor fundamental a la hora de subir el balón y romper las líneas del adversario.

Sin posesión, los jugadores de Go Oiwa se comportaban como un equipo sólido, organizado y metódico, en el que cada uno conocía perfectamente sus responsabilidades. La disciplina era impecable y todos actuaban como un solo bloque.

La selección de Carlos Jara Saguier ofreció un rendimiento admirable durante la fase de grupos. El equipo, bien organizado en un 4-4-2, se mostró disciplinado y eficaz a la hora de moverse entre las líneas rivales. Su juego también fue variado: podía circular la pelota por los tres tercios del campo o enviar balones en largo cuando detectaba espacios a la espalda de la línea defensiva del adversario. Paraguay podía haber marcado más goles, ya que creó ocasiones muy claras en los tres partidos de la fase de grupos. A sus 20 años, el delantero Julio Enciso (dorsal n.º 15) fue uno de los futbolistas más importantes del equipo y demostró por qué juega en la Premier League inglesa, una de las principales ligas del fútbol mundial. El guardameta «Gatito» Fernández (dorsal n.º 1) también tuvo un papel destacado, sobre todo por su variedad y precisión en la distribución del balón.

Sin la posesión, Paraguay optó por mantener el bloque y renunció a la presión alta. Los jugadores tenían claras sus funciones, se hacían la cobertura unos a otros y cerraban los huecos que dejaban sus compañeros cuando salían a presionar.  Jugaron de forma disciplinada, defendieron como un bloque compacto y apenas dejaron espacio entre líneas. También me gustó la rapidez con la que recuperaban la posición en cuanto perdían el balón, ya que es una cualidad muy apreciada en un equipo.

Mali demostró que, cuando tenía la posesión, podía crear ocasiones de gol claras y que, además, contaba con jugadores bien dotados técnicamente. En algunas ocasiones, el equipo acusó cierta falta de entendimiento en el juego de ataque y, otras veces, forzó demasiado las acciones y tomó malas decisiones en su avance al último tercio. Trabajar la comunicación y el entendimiento entre los jugadores les ayudará a evolucionar tácticamente y a mejorar su conocimiento del juego y su capacidad para aprovechar las oportunidades de gol.   

Sin la posesión, el equipo de Diara presionaba con intensidad, pero a veces se desajustaba porque los jugadores no recuperaban la posición de forma coordinada. En cualquier caso, Mali fue una selección difícil de doblegar y se mostró competitiva en todos los partidos. De hecho, empató con Israel (1-1) y perdió por la mínima contra Japón y Paraguay.

En posesión, el joven equipo israelí trabajaba con intensidad y elaboraba la jugada intentando romper rápidamente las líneas rivales. Sus jugadores demostraron que han mejorado técnicamente y fueron competitivos en todos los encuentros.

Sin la posesión, el conjunto de Guy Luzon adoptó un 4-4-2 y se mostró organizado, trabajador y bastante sólido cuando le daba tiempo a formar su estructura defensiva. Por el contrario, sufrió para contener los contraataques del rival.

Los cuartos de final de esta competición han deparado algunos cruces muy interesantes. Los cuatros partidos se disputarán de forma consecutiva el viernes 2 de agosto. En el último encuentro de la jornada asistiremos a un interesante choque entre la Francia de Thierry Henry y la Argentina de Javier Mascherano.

El horario de los partidos, en hora central europea (CET), es el siguiente:

• 15:00 h Marruecos-Estados Unidos (Parque de los Príncipes)

• 17:00 h Japón-España (Estadio de Lyon)

• 19:00 h Egipto-Paraguay (Estadio de Marsella)

• 21:00 h Francia-Argentina (Estadio de Burdeos)

Haz clic aquí para volver a la página del torneo